Año 16 No. 694 Octubre 9 de 2017 • Publicación Semanal

Xalapa • Veracruz • México

México, “paraíso” de la impunidad y la injusticia: estudiantes e investigadores

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Paola Cortés Pérez

Estudiantes de diversos programas educativos e integrantes del Insitituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIH-S) coincidieron en que el movimiento estudiantil de 1968 y la matanza del 2 de octubre de ese año en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, no deben ser olvidados porque nos recuerdan que México es el “paraíso” de la injusticia, la impunidad, la represión y la violación de derechos humanos.

José Galindo Rodríguez

José Galindo Rodríguez

 

El investigador José Galindo Rodríguez subrayó que este hecho evidencia que el país es el paraíso de la impunidad, pues hasta la fecha es un caso sin resolver; además, como sociedad nos debe hacer reflexionar sobre el alto precio que pagó la sociedad mexicana para gozar de las libertades políticas que hoy tiene.

“La represión del 2 de octubre de 1968 representa el episodio más notorio del autoritarismo gubernamental en contra de la sociedad civil del que se tenga memoria en el último medio siglo en México. También representa las huellas de un pasado sin resolver, el que no se sepa exactamente qué sucedió, el que no se haya llevado a nadie ante la justicia nos recuerda que México es un paraíso de la impunidad.”

Por otro lado, comentó que esta fecha es relevante porque fue el inicio del fin del régimen que gobernaba a México en los últimos 30 años, así como el principio de un largo proceso de transición a la democracia.

Rogelio de la Mora

Rogelio de la Mora

 

De la misma opinión fue Rogelio de la Mora, también del IIH-S, quien mencionó que este hecho representó un parteaguas en la historia contemporánea de México y un referente en la apertura democrática, pero al mismo tiempo culminó una fase recurrente en la historia del país: la violencia.

Precisó que, aunque la reforma política y la libertad de expresión son logros visibles producto del movimiento de 1968, muchas de las peticiones reclamadas todavía son de actualidad.

“Habría que averiguar en dónde están las huellas del cuestionamiento a los poderes políticos y, en el fondo, al perverso sistema capitalista.”

Al preguntarle si existen similitudes entre la juventud de 1968 y la actual, el investigador respondió que ambas tienen en común la movilización; sin embargo, el combate de los jóvenes de ahora está menos relacionado con valores generales y más vinculado a cuestiones que les conciernen directamente.

Pese a que las prácticas autoritarias han sido controladas paulatinamente, lo cierto es que no se han erradicado por completo, opinó José Galindo y agregó que aún persisten elementos de control gubernamental, esto se refleja en acontecimientos como la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, en 2014, entre otros sucesos.

En este sentido, enfatizó que la sociedad debe continuar confrontando unida en movimientos sociales (de corte nacional) las prácticas autoritarias que persistan y que violen los derechos de las personas.

Manuel Reyna Muñoz

Manuel Reyna Muñoz

 

Estado omiso ante los crímenes cometidos
Manuel Reyna Muñoz, del mismo IIH-S, opinó que el Estado mexicano fue y es omiso en los crímenes que comete, ejemplo de ello es que lo sucedido el 2 de octubre de 1968 fue indiferente para los medios de comunicación, que no informaron de lo acontecido la noche anterior.

Lo cierto, subrayó, es que en los últimos años la sociedad civil se ha preparado más, esto le ha servido para tener la fuerza de enfrentarse al Estado y exigirle que reconozca los crímenes cometidos, situación que era impensable hace 40 o 30 años, cuando la sociedad civil no estaba preparada para dar este paso.

Sin embargo, esto no quita que la sociedad civil que alza la voz y lucha por el respeto a los derechos humanos no esté temerosa de sufrir el embate por parte del gobierno mexicano, y esto lo vemos claramente en una diversidad de casos.

“Si bien es cierto que no podemos decir que México goza de una democracia plena, me parece justo reconocer que hoy a pesar de las limitaciones y riesgos para el ejercicio de la democracia tenemos más libertad que en aquellos años.”

Antes, relató, las reuniones de carácter político eran en la clandestinidad y quienes repartían volantes (en los autobuses y en las plazas públicas) eran perseguidos por la policía y los granaderos; hoy, afortunadamente la gente puede gritar en una plaza pública las injusticias que comenten los gobernantes, pero aún falta mucho por hacer.

Paloma, de Ingeniería Química

Paloma, de Ingeniería Química

 

El movimiento descrito por los estudiantes
Jóvenes inscritos en diversos programas educativos de nivel licenciatura coincidieron en que la matanza de estudiantes del 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas debe ser recordada claramente por la sociedad mexicana, en especial por los jóvenes.

Lo anterior, como resultado de un sondeo realizado entre alumnos que cursan alguna licenciatura en la región Xalapa, específicamente en la zona universitaria y en la Unidad de Humanidades.

No obstante, no todos los universitarios tienen presente este acontecimiento, algunos sólo tenían la certeza de que en esa fecha había ocurrido una matanza de estudiantes, pero desconocían el contexto social y político que había detonado la movilización que culminó en el asesinato de centenares de jóvenes.

Pese a lo anterior, están seguros que este hecho no debe ser olvidado, a fin de no repetir los errores del pasado, opinaron Paloma, estudiante de primer año de Ingeniería Química, y Ana Carolina, de la Facultad de Letras Españolas.

Ana Carolina, de Letras Españolas

Ana Carolina, de Letras Españolas

 

“Es importante recordarlo, porque si hacemos de cuenta que jamás pasó, entonces pensaremos que no existe la injusticia y la corrupción en el país. Esta fecha también nos recuerda que los estudiantes pueden luchar por los derechos y por lo que consideramos justo”, externó Ana Carolina.

Enrique, de Filosofía

Enrique, de Filosofía

 

Para Enrique Prado, estudiante de la Facultad de Filosofía, se trata de un hecho que no debe pasar desapercibido, especialmente entre los jóvenes porque puede suscitarse en cualquier momento, ya que todavía existe un Estado que controla y reprime sutilmente a la población.

“Los jóvenes han cambiado, en 1968 había mayor unidad en la comunidad estudiantil; hoy en día existe un poco de disgregación, dada la apatía no sólo de los estudiantes sino de toda la sociedad, eso afecta a cualquier movimiento que por definición debe estar unido.”

Erik, de Historia

Erik, de Historia

 

En tanto, Erik, estudiante de la Licenciatura en Historia, dijo que éste como otros hechos violentos que ocurrieron en el siglo pasado, deben estar presentes en la memoria colectiva para recordar que aún existe represión por parte del Estado; asimismo, reconoció que “existe una desconexión y apatía entre los jóvenes, hay un individualismo exacerbado que ha impedido una cohesión a favor de la movilización”.

José de Jesús, de Lengua Inglesa

José de Jesús, de Lengua Inglesa

 

José de Jesús Hernández cursa la Licenciatura en Lengua Inglesa y opinó: “Debemos recordar año con año este hecho, así podremos evitar repetir los errores del pasado. Aunque los jóvenes son una fuerza grande, el problema radica en que muestran poco interés”.

Asimismo, este sondeo mostró que los estudiantes tienen claro que los jóvenes juegan un papel importante dentro de las movilizaciones sociales, principalmente para exigir respeto a las libertades y derechos que todo ser humano debe tener, como lo expresó Rosario Vázquez, de Ingeniería Química.

Rosario, de Ingeniería Química

Rosario, de Ingeniería Química

 

“Fue un día (2 de octubre de 1968) en que los jóvenes alzaron la voz por la comunidad estudiantil y por la sociedad, por eso no debemos olvidar este hecho, sino tener presente que como comunidad somos muy fuertes y podemos hacer más cosas en beneficio de la sociedad.”

Gabriela, de Ingeniería Química

Gabriela, de Ingeniería Química

 

Pero también tienen claro que aunque el contexto socio-político ya no es el mismo que hace 49 años, el gobierno considera a los jóvenes una amenaza, comentó Gabriela, también estudiante de Ingeniería Química. “Pienso que el ataque hacia los jóvenes continúa porque nos ven como una amenaza, porque siempre nos rebelamos contra lo que nos parece incorrecto”.

Ricardo Brito, de la Facultad de Letras Españolas, comentó: “Los jóvenes siempre han tenido el espíritu de ir en contra de las cosas que oprimen a la sociedad”.

También expresaron firmemente que la matanza del 2 de octubre del 68, como otros acontecimientos violentos, no debe quedar impune porque fue un hecho atroz contra los derechos humanos, subrayó Ana Carolina.

“Deben esclarecerse los hechos; sin embargo, no hay una exigencia por parte de la sociedad mexicana porque en este momento no es el foco de interés, hay otras cuestiones que deben ser atendidas primero”, consideró Enrique Prado.

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