• Antonio Farreny Gómez Puente, académico asignado a la UV-Intercultural, desarrolla investigación en una microrregión de La Chinantla 

• Su trabajo arroja resultados en cuanto a la productividad agrícola 

Antonio Farreny Gómez Puente, académico asignado a la UV-Intercultural

Jorge Vázquez Pacheco 

Fotos: Omar Portilla Palacios

26/08/2025, Xalapa, Ver.- Antonio Farreny Gómez Puente, académico asignado a la Universidad Veracruzana Intercultural (UV-Intercultural), ofreció la charla “La etnografía como metodología para comprender los cambios en el uso del suelo en una microrregión de La Chinantla”, en la que destacó la necesidad de una reflexión en torno de la antropología que no solo analice, sino que contribuya a la solución de problemas socioambientales. 

El docente afirmó que deben integrarse métodos cualitativos y cuantitativos, así como conocimientos biofísicos considerando el cambio de uso del suelo y su impacto socioambiental. Apoyó su disertación en la propia investigación en San Juan Lalana, Oaxaca, territorio ganadero en zona de La Chinantla, colindante con Playa Vicente, Veracruz. 

Detalló los desafíos de realizar trabajo de campo en una región afectada por el narcotráfico y resaltó la interacción de métodos en los estudios de cambios en el uso del suelo impulsados por factores como la migración, la modificación de prácticas agrícolas y el clientelismo político.

La aproximación cualitativa-cuantitativa sugerida como proceso continuo e inductivo

Antonio Farreny hizo alusión al bajo rendimiento agrícola y los efectos perjudiciales de la ganadería en el medioambiente. Su estudio también destaca la influencia de la Unión de Pueblos Indígenas de la Sierra de Lalana y las complejidades de la propiedad de la tierra dentro de una comunidad gobernada por sistemas tradicionales de autoridad. 

Dijo que inicialmente se enfocó desde un marco teórico deductivo, pero luego se adaptó a un enfoque inductivo debido a la realidad local. Manifestó haber enfrentado dificultades por la barrera de la lengua chinanteca, así como notoria presencia del crimen organizado, que incluso puso en riesgo su seguridad. 

Se estudiaron cinco usos y cubiertas del suelo: acahuales conservados (más de 20 años sin uso intensivo), acahuales asociados a la milpa de temporal, áreas de siembra de tonamil, cafetales de sombra y pastizales para ganado. 

El cambio de uso de suelos ha sido arbitrario y con riesgo de eliminación de especies nativas

Sus estudios arrojaron baja productividad en la milpa, con apenas 422 kilogramos por hectárea, y en el café en pergamino apenas 77.76 kilos de grano por hectárea, así como un manejo ganadero poco eficiente y con elevada mortalidad. El análisis incluyó datos cualitativos con observación participante, entrevistas, historias de vida, archivos municipales, así como los cuantitativos sobre análisis de suelo. 

Las causas del cambio de uso del suelo las atribuyó a la lógica de distribución territorial que impide un mercado de tierras eficiente, la degradación de los suelos tropicales, el papel de la ganadería en la prevención de invasiones y financiamiento de conflictos, el cambio en la estructura poblacional debido a la migración, la crisis del sector cafetalero, la disponibilidad de remesas, la falta de compradores para los productos del campo y la ruptura de organizaciones sociales como la Unión de Pueblos Indígenas de la Sierra de Lalana.

La deseable asociación de etnografía con conocimientos y métodos antropológicos

Entre las causas remotas incluyó la integración a la cadena agroindustrial ganadera con Norteamérica, la lógica clientelar del sistema político y políticas públicas que privilegian la ganadería convencional.