• Expertos de diversas disciplinas abordaron temas como la importancia de la CURP biométrica, la Plataforma Única de Identidad, y el enfoque criminológico de los datos personales 

• “De 1952 al 2025 desaparecieron 375 mil 524 ciudadanos, de los cuales el 35.45% jamás fue localizado”, dio a conocer uno de los ponentes 

Los panelistas resaltaron la gravedad de la crisis de desaparición de personas

Carlos Hugo Hermida Rosales 

Fotos: Omar Portilla Palacios

15/09/2025. Xalapa, Ver. El Instituto de Investigaciones Jurídicas (IJJ) de la Universidad Veracruzana (UV), albergó el conversatorio «Datos Biométricos y Desaparición de Personas. Una mirada Interdisciplinaria», en el que expertos de diversas disciplinas abordaron temas como la importancia de la CURP biométrica, la plataforma única de identidad, y el enfoque criminológico de los datos personales.  

El evento fue organizado por el IIJ a través de su Observatorio de Políticas Públicas con Enfoque de Derechos Humanos, en colaboración con la Universidad Popular Autónoma de Veracruz (UPAV).  

Contó con la participación de Gabriel Orlando Benítez Velázquez y Claudia Ivette Cervantes García, asesores solidarios de la UPAV; Alín del Carmen Ramírez Oliveros, consultora independiente, y Sandro Francisco Gómez Valdés, docente de El Colegio de Veracruz. La moderación fue realizada por Karla Nohemí Martínez Meza, catedrática del IIJ. 

Al conversatorio acudieron madres buscadoras

En su intervención, Ivette Cervantes afirmó que la creación de la CURP biométrica ayudará a la búsqueda de desaparecidos, y facilitará la autenticación en trámites públicos y privados, pues esta será la única fuente para asociar a un ciudadano con cualquier registro oficial. 

“Representa un avance tecnológico importante para mejorar la seguridad y eficacia en la identificación humana, siendo especialmente útil en el reconocimiento de cuerpos”, aseguró. 

Gabriel Benítez declaró que estamos frente a uno de los retos más trascendentales en la vida social de México, en el cual el fenómeno de la desaparición de personas obedece principalmente a diferentes expresiones de violencia como migración forzada, extorsión, secuestro y delincuencia organizada. 

Claudia Ivette Cervantes García

“De 1952 al 2025 desaparecieron 375 mil 524 ciudadanos, de los cuales el 35.45% jamás fue localizado”, compartió.  

El ponente destacó que, ante la situación, los datos biométricos han incursionado en las acciones de las sociedades modernas, en las instituciones financieras, centros laborales, la impartición y procuración de justicia y en trámites como la expedición del INE y las licencias de conducir.  

Por su parte, Alín Ramírez habló sobre la importancia de la Plataforma Única de Identidad (PUI), herramienta tecnológica para la consulta, validación y gestión de las claves únicas de registro de información, útil en el monitoreo de movimientos de personas desaparecidas, porque genera alertas en tiempo real. 

Gabriel Orlando Benítez Velázquez

“Actualmente se encuentra en construcción, y se espera que su implementación ocurra a mediados de octubre del 2025”, puntualizó.  

Cuando se habilite, en ella se podrán consultar el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y no Localizadas, la Base Nacional de Carpetas de Investigación, el Banco Nacional de Datos Forenses, además de diversos registros administrativos o sistemas de información que presten servicios.  

La conferencista comentó que, entre los sujetos obligados a proporcionar datos a la CUI, están autoridades y particulares con datos biométricos a su cargo, instituciones públicas o privadas que resguarden restos humanos, y tengan imágenes o mediciones generadas por satélite, así como servicios periciales y forenses estatales y federales, entre otros.

Alín del Carmen Ramírez Oliveros

“Esta herramienta deberá enfrentar retos tecnológicos y de infraestructura, de seguridad en el uso de datos personales y de colaboración institucional”, mencionó.  

A su vez, Sandro Gómez resaltó que actualmente en el país hay cerca de 72 mil cuerpos encontrados sin identificar, lo que refleja una crisis humanitaria y otra forense. 

Aunado a ello, Veracruz es la séptima entidad con más desapariciones y el primer lugar nacional en fosas clandestinas, pues la Plataforma Ciudadana de la Fiscalía General del Estado reporta la existencia de 548. 

“Las cifras son alarmantes, y hace que madres buscadoras incursionen en ámbitos jurídicos y como operadoras políticas”, mencionó. 

Sandro Francisco Gómez Valdés

El catedrático manifestó que, para atender esta grave situación, es necesaria la vinculación además de la implementación de trabajo multidisciplinario, y de homogeneidad en las formas de organizar la información en las entidades federativas.