Mi «Mexican Moment»

Vuelo IB2736, 10,192 pies, -14 grados Celsius en el exterior. Hace poco más de dos horas que dejé mi suelo mexicano. Tuve la fortuna de pasar el periodo vacacional en casa, con mi familia, con mi mundo que tanto amo.

En lo personal, necesitaba disfrutar de esos colores alegres y llenos de vida que caracterizan a mi país, ver luz en los ojos de mis padres, percibir no sólo la calidez de mis hermanas,  sino también el cariño y fidelidad que puede llegar a expresar una mascota.

Mi “Mexican Moment” duró únicamente 30 días, y me atrevo a decir “únicamente” puesto que resulta imposible digerir tantas emociones, recuerdos, colores  y sabores. También resulta imposible terminar las tareas proyectadas, las visitas programadas a familiares y amigos. El tiempo se convierte en un tirano. A pesar de ello, han sido mis mejores vacaciones, he disfrutado de manera especial a mi familia: pude recordar ese aroma a madera que de alguna forma siempre me acompaña, pude saborear esa comida de mi madre que siempre me transporta a mi infancia, reí y platiqué con mis hermanas, visité a mis tíos y abuela, soñé en mi cama, toqué y leí mis libros, escuché mi música, acaricié a mis mascotas, rompí piñatas, jugué voleibol,  tomé el volante de la camioneta en la cual recorrí mis primeros kilómetros como conductor, también conduje ese auto del cual tengo tantos recuerdos. En otras palabras, mi estancia fue luminosa, venturosa y estuvo plagada de emociones dignas de atesorar.

El adiós no fue fácil, me atrevo incluso a decir que estuvo marcado con un mayor grado de nostalgia. Justo ahora recuerdo la mirada de mi madre, los ojos rojos de padre y su voz temblorosa, las lágrimas y palabras de mis hermanas, el poco apetito de “Zeus” (seguramente advertía la despedida). Ello me lleva a reforzar mi proyecto, a retomar fuerzas, a valorar todo aquello que tuvo significado en estas vacaciones, a valorar el cariño y afecto que me demostraron mis padres. Refuerzo mis raíces…

Junto conmigo viaja mi madre, mi padre, mis hermanas, mis mascotas. Los llevo en mi pensamiento y corazón, los llevo en sus abrazos y buenos deseos, los llevo en mi “Mexican Moment”…

Vuelo IB2736, 10,192 pies, -18 grados Celsius en el exterior. Hace poco más de dos horas que dejé mi suelo mexicano…