Un domingo en casa

Después de 10 meses lejos de mi país, de mi gente, de mi familia, vuelvo a casa, vuelvo al origen. Se ha hecho realidad aquel ejercicio de imaginación en donde me veo frente al zaguán con mis maletas y todos salen a recibirme: mis padres, mis hermanas, Maggie, mis mascotas. Miles de aromas flotan en el aire, todos ellos relacionados con recuerdos de mi infancia, con esperanzas, alegrías, sonrisas y tantos cuidados, por mucho, mucho tiempo olvidados.

Me invadió un sentimiento de felicidad al saber que después de tanto tiempo fuera alguien me estaría esperando no solo con los brazos abiertos sino también con la mesa puesta para desayunar juntos.

Observo cada detalle y una luz ilumina mi pasado: el taller, las plantas de mi madre, el color de las paredes, el auto, la cocina, mi habitación, mis libros, mis juguetes de la infancia, mi cama. Parece que todo sigue igual, casi nada ha cambiado. Es en ese punto cuando sé que he vuelto a lo que ayer dejé, es cuando me convenzo de que algún día, no sé cómo ni cuándo, deberé volver definitivamente por que aquí es mi lugar, aquí están mis raíces, mi génesis, mi hogar, solo aquí se puede pasar un verdadero domingo en casa.

Sentado en la mesa, se me iluminan los ojos al ver los colores y olores de todo aquello que han preparado para recibirme, de todo aquello que han hecho para expresarme su cariño y afecto. Ningún restaurante, ni el más fino y elegante, de ninguna parte del mundo, se compara con el de mi madre. Eso es algo que siempre llevo conmigo en mi corazón.

Tendré la fortuna de pasar unos días más en casa, de disfrutar la compañia de mi familia. Después, deberé volver al trabajo, con las baterías recargadas, con la firme convicción de hacer las cosas bien, no sólo por mi, sino por mi familia y por mi país. Deberé tomar de nuevo las maletas, con ánimos renovados, con nuevos retos y pendientes, pero también con nuevos recuerdos y sobre todo, con un nuevo domingo en casa grabado en mi corazón.

Después de 10 meses lejos de mi país, de mi gente, de mi familia, vuelvo a casa, vuelvo al origen…