Si tuvieras la oportunidad de emprender un viaje al extranjero y solo tuvieras la posibilidad de llevar una maleta como acompañante, ¿qué llevarías?
Esa pregunta dio vueltas por mi cabeza hace un año cuando preparaba maletas para iniciar mis estudios doctorales. En ese entonces, amigos y familiares tenían opiniones muy dispares. Había quien sugería llenarla de comida: mole, hojas de tamales, tortillas, maíz pozolero, epazote, queso y toda variedad de chiles. Otros, creían más prudente llenarla con ropa y artículos personales pues los precios podrían ser muy elevados.
La decisión no fue fácil. No me refiero únicamente al hecho de saber qué poner en la maleta, sino también, y aún más importante, estar consciente de aquellas cosas que no caben en ninguna maleta: familia, amigos, clima, ambiente, mis perros, el aroma a madera, mi biblioteca personal, mi empleo, mi ciudad, mi país. Empacar para irse a vivir fuera implica filtrar todas aquellas cosas que nos definen como persona: mi música, mis fotografías, mis autos de colección, mi telescopio, mis libros….
Me separé de mi casa cuando todo parecía perfecto: colores brillantes enmarcados por un clima natural (proeza de mi madre), un comedor excepcional, una cocina con tantos recuerdos y olores, una habitación con muebles de primera línea: closet, cama, librero (proeza de mi padre). En lo personal, suelo asignar parte de mis recuerdos a los objetos, los considero útiles al momento de revivir experiencias.
En el tema de mis libros, debo decir que con el paso de los años, logré conformar una biblioteca modesta en cantidad pero rica en diversidad. Mi padre, ¿quién más podría ser?, me elaboro un librero que me permitió clasificarlos a mi parecer: los que ya había leído, los de historia, los de mi profesión, los que comencé pero jamás termine, alguno que otro colado, etc. Al momento de empaca, todo libro me pareció indispensable y aunque es cierto que pude optar por el Kindle, mis libros tampoco podrían caber en él, pues conservan recuerdos que me transportan a otro tiempo, a otro estadio.
Si tuvieras la oportunidad de emprender un viaje al extranjero y solo tuvieras la posibilidad de llevar una maleta como acompañante, ¿qué libros te llevarías?
Estos son los diez libros que me hubiera gustado empacar:
1. Cuentos memorables según Jorge Luis Borges, Jorge Luis Borges
2. Trilogía: Arrebatos Carnales, Francisco Martín Moreno
3. La física del futuro, Michio Kaku
4. Cuentos inolvidables según Julio Cortázar, Julio Cortázar
5. How to Raise a Gentleman, Kay West
6. Albert Einstein: Su vida y su universo, Walter Isaacson
7. La guerra y la paz, León Tolstói
8. Liova corre hacia el poder, Marcos Aguinis
9. Emiliano Zapata: El amor a la tierra, Enrique Krauze
10. El hombre del traje gris, David Sloan Wilson