El fin de semana pasado en mi habitación, arreglando documentos, libros y libretas de notas, me encontré con algunos escritos de lo que fue mi Taller de Lectura y Redacción en mis años preparatorios. Esteban Rizo Baez, profesor encargado de la materia, siempre se mostró recto, justo y entusiasta en la enseñanza. Aprovecho este foro para plasmar uno de los tantos escritos que encontré bajo un mar de letras, hojas y, por supuesto, recuerdos….
La mistad es el afecto puro, recíproco, entre las personas.
La amistad verdadera nos permite vivir, dentro de la paz y el amor. Nada se opone a la convivencia humana como el odio.
El odio es antisocial y separatista, disgregador por excelencia. La diversidad de las almas es un hecho constante, que no puede ponerse en olvido y desdén, por quién quiera operar sobre realidades, y no sobre quimeras.
Los hombres difieren en convicciones, en preferencias, en capacidades y orientaciones. ¿Por qué hacer estas irremisibles diferentes, lejos de llevarse con respeto recíproco, engendren prevenciones sistemáticas y fobias personales? ¿por qué ofender, herir y aún calumniar a quien piensa distinto de nosotros?
¿Por qué caricaturizar fisionomías distintas a las nuestras? ¿por qué no entender las convicciones ajenas en su natural genuidad? No sería más cuerdo y más humano, aplicarle con ahínco el oleo de la eterna tolerancia, pasa suavizar sus engranajes y perfeccionar su marcha, hacerlo eficiente, útil y grato para todos.
Queremos y necesitamos solidaridad, imposible tenerla si se ofende y desprecia a quienes nos rodean, imposible tenerla si de intento se riegan suspicacias y agravios…….