Los retos que enfrenta el país en materia de procuración e impartición de justicia exigen que la educación jurídica promueva en sus estudiantes una visión crítica, sustentada en la idea de convertirse en un agente de cambio, a partir de conjuntar la teoría jurídica con la realidad práctica. Por ello, el proceso enseñanza-aprendizaje debe estar en íntima relación con la materialidad sociocultural, de tal forma que el sujeto deconstruya y construya, con el apoyo académico apropiado, su propio conocimiento.
En ese orden de ideas, la educación jurídica debe anidarse no sólo al interior del aula, sino en una relación nítida con las manifestaciones sociales y hechos jurídicos que, al final de cuentas, estructuran los ordenamientos, subsumiéndose al tipo de derecho y forma de gobierno, porque son factores que condicionan la enseñanza.
Las clínicas jurídicas representan una conducción holística e integral del aprendizaje significativo, pues buscan traspasar la frontera entre el derecho de los libros y el derecho en acción, sin que necesariamente implique un divorcio entre ellos, sino una materialidad de aquél, sobre éste; refleja un espacio de labor jurídica, que persigue, por un lado garantizar la vigencia de algunos derechos y el acceso a la justicia de ciertos sectores de la población y, por otro, un ámbito de aprendizaje destinado al entrenamiento académico de los alumnos, al desarrollo de las competencias éticas, dogmáticas y prácticas, deseables en un Licenciado en Derecho.
En resumen, la teleología de las clínicas jurídicas, reducidas en México al litigio estratégico, se encausa al cuestionamiento de lo prestablecido, al diseño y a la aplicación de estrategias jurídicas oportunas, factibles, minuciosas y originales, planteadas a partir de perspectivas dogmáticas enfrentadas en la práctica, retando a los miembros de la clínica a aprender bajo una óptica integral, contemporánea y ética, reflexiva en su actuar, de tal manera que el objeto de estudio y el entrenamiento de sus destrezas sea la misma práctica jurídica de defensa de los derechos humanos.
La Clínica de litigio estratégico transformaciones jurídicas, descansa en la experiencia acumulada en dos proyectos que pueden ser vistos como sus antecedentes. Por un lado, la intervención jurídica: la justicia constitucional en un procedimiento de reasignación sexo genérica en Veracruz (2014-2018), misma que fue exitosa y que culminó con el establecimiento de cinco tesis emitidas por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y, por otro, el Voluntariado Social de la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana (2008-2012), que tuvo como objetivo coadyuvar con la adquisición de aprendizaje significativo y de experiencia pre-profesional de la licenciatura en derecho, así como reforzar el concepto y la práctica de la Responsabilidad Social Universitaria, a través de la figura de voluntariado universitario.
