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Todo comportamiento recurrente puede generar adicción: Luis Arellanez

  • El Director del Instituto de Investigaciones Psicológicas de la Universidad Veracruzana explicó que las adicciones no sólo abarcan el consumo de sustancias como tabaco y alcohol 
  • El exceso de ejercicio y tiempo dedicado a los videojuegos y redes sociales se acrecentó a raíz de la pandemia de COVID-19 

 

Jorge Luis Arellanez Hernández, director del Instituto de Investigaciones Psicológicas

 

Carlos Hugo Hermida Rosales 

Fotos: Luis Fernando Fernández y Omar Portilla Palacios 

10/01/2024, Xalapa, Ver- “Las adicciones no sólo se refieren al consumo de sustancias; todo comportamiento recurrente puede conducir a ellas como el exceso de ejercicio y de tiempo empleado en interactuar en redes sociales o videojuegos”, mencionó Jorge Luis Arellanez Hernández, director del Instituto de Investigaciones Psicológicas (IIP) de la Universidad Veracruzana (UV).  

Explicó que, aunque hablar de adiciones generalmente evoca tabaco, alcohol y drogas ilegales, también se pueden considerar como tales la ingesta de alimentos específicos y el uso desmedido de tiempo en todo tipo de plataformas virtuales.  

El investigador comentó que en el encierro provocado por la reciente pandemia de COVID-19 aumentó el consumo de alcohol, pero disminuyó el de cigarros debido a que fumar generaba comorbilidad.  

No obstante, una vez que la contingencia aminoró, las generaciones más jóvenes popularizaron el uso de vapeadores y cigarrillos electrónicos, que además de nicotina contienen sustancias dañinas para el organismo. 

El uso de videojuegos entre niños y adolescentes se popularizó durante la pandemia, quienes dejaron de realizar otras actividades para adentrarse en un mundo virtual que les permitía evadir la realidad.  

“Muchos jóvenes los utilizaron a fin de eludir responsabilidades, evitar conflictos con sus padres y hermanos, e incluso regular sus estados emocionales”, afirmó Luis Arellanez. 

El psicólogo explicó que el uso de juegos virtuales y redes sociales modifica la convivencia uno a uno, lo cual perjudica a la población adolescente, que aún no define su personalidad.  

“Es necesario desarrollar habilidades de comunicación, y hoy en día vemos a niños que aún no saben leer utilizar dispositivos electrónicos que los aíslan de su entorno”, enfatizó.

 

El uso excesivo de videojuegos y redes sociales alejan a las personas del mundo real

 

El investigador manifestó que es fundamental que la sociedad reconozca que, si bien el internet es muy útil, la información allí mostrada no siempre es verídica y las opciones de entretenimiento ofrecidas en ocasiones no resultan benéficas.  

Compartió que publicitar insistentemente y con ofertas atractivas una diversidad de productos, genera en las personas el deseo de adquirirlos, aunque no los necesiten. Así, el consumo desmedido se ha convertido en una adicción en crecimiento en los últimos años. 

“Este tipo de compras llenan un vacío no identificado y con ellas se busca solventar diversas carencias”, puntualizó. 

El especialista destacó que con la COVID-19 aumentó la demanda de atención mental y propició que las personas estuvieran más conscientes de sus emociones, lo que da un nicho de oportunidad a los profesionales de la psicología, quienes pueden ayudarles a hallar la mejor solución a sus problemas y adquirir comportamientos que les fortalezcan.  

“En el IIP se generan intervenciones en distintas instituciones educativas con la finalidad de que los jóvenes desarrollen habilidades y tengan espacios de interacción y reflexión, que los encaminen a un estado de salud mental adecuado”, destacó.