• Las bebidas fermentadas o probióticas favorecen su restauración, destacó la especialista Xiamanek Cortijo 

Impresionante, el número de bacterias que viven en nuestro cuerpo

Jorge Vázquez Pacheco 

Fotos: Omar Portilla Palacios 

29/02/2024, Xalapa, Ver.- Xiamanek Cortijo Palacios, maestra en Neuroetología por la Universidad Veracruzana (UV), indicó que no se debe confundir el microbioma –o microbiota– con virus o parásitos dañinos, durante su participación en Diálogos Co-Creando Salud, organizado por el Centro de Ecoalfabetización y Diálogo de Saberes (Ecodiálogo) de esta casa de estudios. 

La especialista disertó sobre el tema “Restaurando el microbioma; hablemos de tepaches y germinados”, y dijo que estos términos de reciente cuño sustituyen a lo que se denominada flora intestinal.

La neuroetóloga Xiamanek Cortijo Palacios

“Se trata de más de 40 mil diferentes bacterias y hongos que nos acompañan de manera dinámica. No siempre tendremos el mismo tipo de microbioma, porque influyen muchos factores como el medio ambiente, la dieta o el tipo ejercicio. De igual forma, no es el mismo el microbioma que yo tengo al de una persona que radica en la Ciudad de México.” 

También abordó la necesidad de convivir de manera armónica con esta población amiga, esencial para una buena calidad de vida. “La pérdida del equilibrio en esta relación produce enfermedades. Así, cuidar nuestro microbioma nos permitirá contar con buena salud”.

Indudable, la procedencia prehispánica del tepache

Propuso eliminar de la dieta los alimentos procesados, llenos de conservadores y colorantes, y recurrir a la alimentación verde; asimismo, invitó a integrar a nuestra dieta los fermentados y germinados pues contienen probióticos, “alimentos que integran dentro de sus componentes microorganismos como bacterias, hongos y levaduras que son buenos para nuestro cuerpo y que nos permiten restaurar la microbiota”. 

Al hablar de los tepaches, subrayó la procedencia prehispánica de este fermento “que a lo largo del país se consume en diversas variantes y que, pese a su fermentación, es reducido en alcohol y puede ser ingerido por niños, adultos y ancianos. Los más conocidos son los de cáscara de piña, aunque hay tepaches de maíz, tuna, naranja, guayaba, capulín, tamarindo y plátano, entre muchos otros”.

Excelente bebida probiótica y muy sencilla de preparar