• Estudiantes de instituciones de educación superior de Colombia y del estado de Guerrero compartieron su experiencia en el Instituto de Investigaciones Biológicas 

• Son parte del Programa Delfín de intercambio para realizar estancias nacionales e internacionales 

Pablo Dueñas, Angélica Flores, Isabel Hernández, Gael Victorino y Johan Steven Medina, alumnos del Programa Delfín y académica responsable del Labmmar

David Sandoval Rodríguez 

Fotos: César Pisil Ramos

09/06/2025, Xalapa, Ver.- Cuatro estudiantes, tres de Colombia y uno de Guerrero, compartieron su gusto por realizar una estancia de investigación en el Instituto de Investigaciones Biológicas (IIB) de la Universidad Veracruzana (UV) a través del Programa Interinstitucional para el Fortalecimiento de la Investigación y el Posgrado del Pacífico, conocido coloquialmente como Programa Delfín. 

La y los alumnos cursarán una estancia de siete semanas, de las cuales llevan dos, efectuando actividades en el Laboratorio de Mamíferos Marinos (Labmmar) del instituto y compartieron sus motivaciones para hacer su experiencia de intercambio. 

Angélica Flores, de la Universidad Javeriana de Cali en Colombia, cursa el sexto semestre de Biología y comentó: “Llegar aquí ha sido una grandiosa oportunidad, conocer México, todo es muy bonito; la Universidad, con todas sus sedes, es muy grande y siempre nos ha acogido muy bien. Hemos aprendido bastante, estoy muy feliz aquí y quisiera volver”. 

Respecto a su elección académica, dijo que encontró esta línea de investigación de mamíferos marinos, “cosa que me apasiona desde muy pequeña y era como el destino, venir a Xalapa que es una ciudad muy bonita y me gustaría aprender muchísimo”.

Angélica Flores, de Biología proveniente de la Universidad Javeriana de Cali en Colombia

Juan Pablo Dueñas, alumno de décimo semestre de Biología de la Universidad de los Llanos en Colombia, comentó que la UV “tiene personas y espacios que acogen mucho”; además, refirió que tanto los académicos del IIB como los responsables del Programa Delfín han estado atentos a sus necesidades. 

“Estudio Biología, pero desde pequeño siempre he querido estudiar biología marina; entonces, vi la oportunidad y los proyectos que han hecho el doctor Eduardo Morteo y la doctora Isabel Hernández, eso me motivó mucho y lo vi como una oportunidad para, más adelante, estudiar un delfín de río en donde yo vivo, aplicando los conocimientos que adquiera aquí, pues trabajo con acústica y en la UV trabajan con delfines.” 

Gael Arturo Victorino Torres, alumno de sexto semestre de la Licenciatura en Ecología Marina de la Universidad Autónoma de Guerrero, reconoció que su institución es pequeña, comparada con la UV, no obstante, agregó que “lo primero que me ha sorprendido es la calidad de personal con que se cuenta; prácticamente en ningún momento me he sentido con miedo o intimidado, porque todos los profesores y el personal son amables y siempre están dispuestos a asesorarnos en cualquier duda que tengamos”. 

Al ser su primera experiencia de intercambio, la definió como salir de su zona de confort y buscar oportunidades más allá, pues eso le servirá en un futuro.

Juan Pablo Dueñas, estudiante de Biología en la Universidad de los Llanos en Colombia

“Siempre he querido investigar o especializarme en los mamíferos marinos, sobre todo en los cetáceos, y después de sorprenderme de los conocimientos y la calidad educativa con que aquí se cuenta, si todo sale bien quiero aplicar para un posgrado en esta institución, ya sea maestría o doctorado.” 

Johan Steven Medina Hernández, estudiante de décimo semestre de Biología en la Universidad de La Guajira en Colombia, compartió que esta es la segunda experiencia de intercambio internacional que tiene y eligió nuevamente a la UV como institución receptora. 

“La primera vez que tuve la oportunidad de salir de intercambio fue durante un semestre completo aquí en la Facultad de Biología y me sorprendió mucho la familiaridad y que realmente se siente que el pueblo mexicano y el colombiano se parecen en muchísimas cosas; fue una acogida bastante agradable y la experiencia educativa fue muy buena, de hecho por eso fue que tomé la decisión de hacer lo posible por volver a la UV y específicamente a Xalapa, porque me sentí muy familiarizado con muchas cosas de Colombia.” 

Para su segunda visita dijo sentirse más enfocado y con mayor claridad sobre la línea profesional que quiere para su futuro; “específicamente decidí tomar esta línea que tiene mucha relación con lo que estoy investigando en Colombia”.

Gael Arturo Victorino cursa la Licenciatura en Ecología Marina de la Universidad Autónoma de Guerrero

Actualmente trabaja en una zona costera en su país y su amor por los mamíferos marinos nació a partir de su primera experiencia de intercambio. “Entonces, me enfoqué en evaluar las características del terreno y compararlas con las zonas de Colombia donde estoy estudiando, me di cuenta de que podía haber una relación entre el tipo de mamíferos marinos; para sorpresa de todos fue efectivo y ha sido una experiencia muy abrumadora, pero muy enriquecedora, porque voy a ser pionero en esta área de investigación en mi país, específicamente en mi universidad”.

Numerosas solicitudes para realizar estancias en el Labmmar
Isabel del Carmen Hernández Candelario, académica responsable del Labmmar, señaló que trabajan en estandarizar ciertas técnicas y protocolos de laboratorio, incluso viajaron a la Universidad de Bogotá “Jorge Tadeo Lozano” a impartir talleres de estandarización, lo que genera interés de los estudiantes por realizar estancias de investigación en esta área del IIB. 

“Estamos integrando o tratando de integrar a los chicos con los proyectos, los motivamos para que a la hora que reporten sus informes finales estos sean parecidos a un protocolo de investigación con resultados y que puedan decir: yo hice esto durante el verano, y aparte estudiar con estos estándares o protocolos en el laboratorio”, explicó la investigadora. 

La experiencia que buscan compartir a los estudiantes es, en primer lugar, el aprendizaje, a lo que suman la colaboración con quienes cursan los posgrados del instituto, porque “al final de cuentas es una generación que probablemente en las siguientes décadas puedan tener colaboraciones juntos, es como decir: yo conocí a esta persona en verano de 2025 y trabaja esto, entonces voy a hacer colaboración; eso es la siguiente generación de investigadores”.

Johan Steven Medina cursa la licenciatura en Biología en la Universidad de La Guajira, Colombia

Por su parte, Eduardo Morteo Ortiz, director del IIB, puntualizó que se han beneficiado a 80 estudiantes dentro del Programa Delfín, que en realidad inició como un experimento porque había una demanda creciente para realizar intercambios y estancias de investigación, particularmente porque son pocos los programas de posgrado en biología marina, específicamente con mamíferos marinos. 

En 2005 se fundó el Labmmar y empezó a recibir estudiantes cuya demanda por asistir ha sido alta desde entonces. Al principio, el investigador solo podía recibir a ocho alumnos y con la incorporación de Hernández Candelario este número ha aumentado. 

“Normalmente tenemos más solicitudes de las que podemos atender y nos guiamos básicamente por el promedio, por las cartas de recomendación y por la carta de intención que tienen los aspirantes”, apuntó. 

Morteo Ortiz reconoció que los estudiantes extranjeros llegan muy motivados a participar, facilitando además la oportunidad de plantear colaboraciones con sus universidades.

El IIB recibe a estudiantes nacionales y extranjeros como parte del Programa Delfín

“Actualmente tenemos un estudiante de la doctora que a través del Programa Delfín llegó a hacer la licenciatura, luego fuimos a hacer una estancia a Colombia y la doctora dirigió su tesis de licenciatura y ahora yo estoy dirigiendo su tesis de maestría”, agregó. 

Los años de experiencia en la recepción de estudiantes les ha permitido contar ya con un programa estructurado que facilita a los interesados conocer las actividades del laboratorio para que “identifiquen lo que hacemos, vean qué les gusta hacer y orientar el esfuerzo en trabajo de campo y las clases, incluso la ayuda que ellos proveen a nuestros propios tesistas de aquí, orientadas hacia lo que a ellos les gusta”. 

A partir de este semestre ofrecen a los alumnos de la UV y visitantes un valor agregado: la capacitación y certificación como Observador de Mamíferos Marinos (MMO, por sus siglas en inglés). 

“Los estudiantes reciben entrenamiento de todo lo que hacemos y la idea es que cuando se vayan sepan hacer todo lo que hacemos nosotros. ¿Por qué? Porque eventualmente regresan y entonces ya no tenemos que entrenarlos”, planteó Eduardo Morteo.