Cultura

En la dirección teatral, las mujeres son más creativas: Jimena Eme

 

  • La dramaturga compartió sus experiencias y trayectoria con la comunidad de la Facultad de Teatro 
  • Como parte del evento “Escritura y escena, dramaturgas contemporáneas. Mesas de reflexión, crítica y creación dramática” 

 

Jimena Eme Vázquez, dramaturga y narradora, compartió sus experiencias y trayectoria con la comunidad de la Facultad de Teatro

 

Claudia Peralta Vázquez 

Fotos: Omar Portilla Palacios 

04/05/2023, Xalapa, Ver.- La narradora y dramaturga Jimena Eme Vázquez expresó que dentro de su disciplinada carrera ha optado por compartir sus obras con mujeres directoras más que con hombres, lo cual atribuye a la creatividad que inyectan en cada puesta en escena, entre otros muchos aspectos. 

Previo a la presentación de la obra Humana y Tradescantia, cuya dirección y diseño escénico compartió con Mar Aroko y Minah Cerviño, Jimena sostuvo un diálogo con el actor y dramaturgo Luis Mario Moncada, en la Facultad de Teatro de la Universidad Veracruzana (UV). 

Como parte del evento “Escritura y escena, dramaturgas contemporáneas. Mesas de reflexión, crítica y creación dramática”, compartió con estudiantes, académicos, seguidores y público en general, su desarrollo y trayectoria como narradora y dramaturga, su opinión respecto a la retroalimentación con el público en el teatro, y de la incursión de las mujeres en este medio.

Al ser cuestionada sobre lo que implica reescribir la historia desde el punto de vista femenino, la autora de las obras No todas viven en Salem, Me sabe bien estar triste y Piel de mariposa, subrayó el papel que juegan las mujeres dentro de la dramaturgia y la dirección teatral.

Declaró que si bien ha decidido compartir sus obras sólo con directoras, también tiene sus excepciones en el caso de los hombres. 

A su parecer, además de impregnar un modo distinto de abordar una puesta en escena, el trabajo de las mujeres es más creativo e interesante. 

Como creadora de la entrega de los Jimenitos Aguords (2012-2021), unos premios que llegaron a ser muy codiciados, y en donde ella era el único miembro del jurado, dijo que al poder elegir quién participaba sin tener que quedar bien con nadie, decidió que vería más obras dirigidas por mujeres que por hombres, y así lo hizo en los últimos tres años. 

 

En un diálogo con el también dramaturgo Luis Mario Moncada, Jimena destacó el papel de las mujeres en el ámbito teatral

 

Eso le reveló que la imaginación, los caminos y las resoluciones de las mujeres eran otros y más variados, “aunque no todas entran en esa categoría”, aseguró. 

“La horizontalidad es más posible en un equipo conformado por mujeres teatreras, que se preocupan porque todas sean mujeres para sólo conseguir lo mejor”. 

Asimismo, la diferencia radica en la invitación al público a ser parte de la obra, y la relación con los equipos creativos. 

En este caso, Me sale bien estar triste fue una de las primeras obras que han servido para descubrir la relación entre el público y el escenario; mientras que No todas viven en Salem y Un beso en la frente, entran en la categorización feminista. 

Para Jimena Eme, la retroalimentación y disfrute de los espectadores y espectadoras es algo primordial y en lo que siempre piensa. Por esa razón escribió un ensayo titulado “Mi vida en la butaca”, que procura compartir y dar a conocer como parte del compromiso ético que se debe tener con ellos. 

A la fecha, la joven dramaturga, quien cursó estudios de Literatura Dramática y Teatro en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ha escrito alrededor de 29 obras con diversos intereses temáticos, pues mantiene la postura de hacer cosas diferentes. 

En el conversatorio narró que su gusto por este campo de expresión surgió durante la infancia. Originaria de Aguascalientes, tuvo que partir hacia la Ciudad de México para continuar la práctica de un deporte que le apasionaba: el boliche, y por el cual llegó a participar en una olimpiada nacional. 

 

Estudiantes, académicos y público en general, durante el conversatorio

 

Ya en esa metrópoli, su madre acostumbraba también llevarla al teatro, a las grandes obras y espectáculos que transformaron sus ideales y su deseo de ser actriz. 

Al inicio de sus estudios actorales el panorama no le favoreció mucho, sin embargo, no quitó el dedo del renglón y optó por la dramaturgia, siendo que desde los ochos años tenía mucha empatía por la escritura y la narración. 

En la sala audiovisual de la Facultad de Teatro, Jimena mencionó que haberse dedicado por mucho tiempo al boliche, le dio una noción de autocompetencia que también ha trasladado al ámbito colectivo. 

“Sí soy competitiva, lo aprendí a dominar en el boliche y en el teatro lo tengo controlado y no me pesa tanto.” 

Y agregó: “Me gusta lo individual, pienso que por eso soy dramaturga, es lo único que puedo hacer sola, y también estando acompañada”. 

Cabe resaltar que en tres ocasiones fue seleccionada para el Festival de la Joven Dramaturgia en Querétaro; y ganadora de la Primera Edición del Premio de Dramaturgia Joven “Vicente Leñero”, otorgado por la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México. 

Adaptó el cuento “Un beso en la frente”, para la creación de la obra de teatro del mismo nombre. En 2022 escribió Humana y Tradescantia con Mar Aroko y Minah Cerviño.