• María del Pilar García, integrante del Ballet Folklórico de la UV, expresó: “No fue fácil la crianza y la educación, pero creo que no lo hice tan mal; estoy contenta porque soy una mujer plena” 

Las artistas y docentes Isabel Ladrón de Guevara, María del Pilar García, Gabriela Beltrán y Daniela Derbez participaron en el conversatorio

Paola Cortés Pérez 

Fotos: Omar Portilla Palacios y Difusión Cultural 

12/05/2023, Xalapa, Ver.- “No fue fácil la crianza y la educación, pero creo que no lo hice tan mal. Por otro lado, estoy contenta porque soy una mujer plena”, expresó María del Pilar García, integrante del Ballet Folklórico de la Universidad Veracruzana (UV), al participar en el conversatorio “La maternidad en el mundo artístico laboral: desafíos en la crianza”. 

En la actividad participaron: Gabriela Beltrán Ramos, cantante e integrante del Coro UV; Isabel Ladrón de Guevara, músico y docente de la Facultad de Música; Daniela Derbez, concertista de la Orquesta Sinfónica de Xalapa (OSX), y María del Pilar García, quienes reflexionaron sobre la maternidad en el ámbito artístico laboral, sus desafíos, contratiempos y logros. 

La charla se realizó en el auditorio de la Facultad de Música, bajo la organización de la Dirección General de Difusión Cultural (DGDC), donde las artistas comentaron que el principal desafío es equilibrar entre cuidar a la familia y desarrollar su potencial profesional. 

Gabriela Beltrán y Daniela Derbez, integrantes del Coro UV y la OSX, respectivamente

María del Pilar García compartió que hay dos sucesos que han dejado una fuerte impresión en su vida: obtener una plaza como ejecutante –desde pequeña su pasión había sido bailar– y haber sido una madre joven. 

Ser bailarina, contó, demanda mucho tiempo porque no sólo son los ensayos de martes a viernes de 15:00 a 20:00 y sábados de 11:00 a 14:00 horas; también son domingos de presentaciones artísticas, así como giras nacionales e internacionales. “Me ponía en un dilema difícil, porque decidí ser madre y bailarina”. 

Sin duda ser mamá es la profesión más difícil que puede existir, por eso no se cansa de agradecer que sus hijos sean buenas personas, honestos, profesionistas y padres amorosos y responsables, externó. 

“Guardo en mi memoria muchos momentos felices, pero también de lucha y preocupación. No fue fácil la crianza y la educación, pero creo que no lo hice tan mal; soy una madre muy orgullosa de ver a sus hijos realizados y felices. Por otro lado, estoy contenta porque soy una mujer plena.”

Isabel Ladrón de Guevara y María del Pilar García, pianista y bailarina de la UV, respectivamente

En su participación, Gabriela Beltrán compartió con los asistentes que ella –al igual que muchas mujeres que son madres– romantizó la maternidad: el niño dormirá toda la noche, no duele al amamantar y te permite hacer todas las actividades programadas. La realidad es otra. 

El ser madre no la limitó profesionalmente, sólo tuvo que aprender a seleccionar aquellas actividades y programas que verdaderamente le importan, a lo que podía dedicarle tiempo y valdría la pena hacer sacrificios. 

“Debo admitir que hay días en que no puedo más con el cansancio, que quisiera –definitivamente– pasar más tiempo con mis hijos y dejar esa carga laboral tan pesada que yo me he impuesto, pero sé que al cumplir mis sueños es una manera de rendirle un homenaje a mi madre para demostrarle que su ejemplo resuena en mí y quiero que también resuene en mis hijos como padres conscientes, empáticos y afectivos.” 

Isabel Ladrón de Guevara expuso que todos –hombres y mujeres– han maternado en algún momento de sus vidas, al cuidar a los padres mayores, a sobrinos, hijos de amigos e incluso a los alumnos.

Al conversatorio asistieron estudiantes, profesores y familiares de las participantes

Dijo que su contexto para ser madre fue y ha sido muy amable, “lo que generó una experiencia distinta en mi sensación sobre la maternidad”. Dio lectura a una cita de finales del siglo XX y dijo que la mujer artista no sólo debe enfrentarse a los problemas de su propio desarrollo psicológico femenino, sino que además se ve obligada a abrirse camino en un mundo de hombres; la posibilidad de la mujer artista de triunfar es más difícil. 

“Creo que esto todavía subsiste, pero lo cierto es que las presentes (en el conversatorio) decidimos ser madres, tener un trabajo, bailar, cantar y lo que hemos deseado a nivel profesional, gracias al contexto amoroso en que nos hemos desarrollado.” 

Por último, Daniela Derbez recordó que el ser parte de la OSX en 1998 fue un sueño hecho realidad, “fue uno de los días más felices de mi vida pues después de tantos años de estudio lograba entrar a una de las mejores orquestas del país, me hizo sentir la mujer violonchelista más realizada del mundo”. 

En el año 2000 contrajo nupcias y al siguiente año recibía la noticia de la llegada de su primer hijo. Soñaba y pensaba que la maternidad sería como lo había visto en la televisión, las revistas y los anuncios, pero no fue así, nadie le contó de las noches de desvelo, los llantos y las angustias de no saber qué le pasa al bebé. 

“Con voluntad todo se puede, no ha sido nada fácil combinar la crianza de los hijos y cumplir con mi trabajo, pero no es imposible. Adelante mamás, coraje y fortaleza para todas.”