Ciencia

Alumna de posgrado analiza ecología de roedores en México y Australia

  • Margarita Gil Fernández cursa el Doctorado en Biología Integrativa en el Instituto de Investigaciones Biológicas de la Universidad Veracruzana  
  • Estudia la relación entre la diversidad de hongos micorrizógenos y la de roedores en respuesta al cambio de uso de suelo 

 

Los roedores comprenden el orden más diverso de mamíferos

 

Carlos Hugo Hermida Rosales 

Fotos: Cortesía Margarita Gil Fernández 

 

21/05/2024, Xalapa, Ver.- Margarita Gil Fernández, alumna de posgrado en el Instituto de Investigaciones Biológicas (IIB) de la Universidad Veracruzana (UV), analiza la relación entre la diversidad de hongos micorrizógenos y la de roedores en respuesta al cambio de uso de suelo, con trabajo de campo que lleva a cabo en sitios de México y Australia.  

La actividad forma parte de su proyecto recepcional nombrado “Ecología integrativa de los roedores en respuesta al disturbio antropogénico”, del Doctorado en Biología Integrativa del IIB. 

Margarita Gil, quien realiza una estancia en la Universidad Macquarie de Australia, explicó que el funcionamiento y la existencia de los ecosistemas está basado en interacciones, y la ecología ha avanzado gracias al estudio de fragmentos de ellas.

 

Margarita Gil Fernández, doctorante del Instituto de Investigaciones Biológicas (IIB) de la UV

 

Compartió que los roedores comprenden el orden más diverso dentro de los mamíferos con dos mil 231 especies que representan el 41.3% de su riqueza total; tienen una gran capacidad de adaptación, pues poseen hábitos fosoriales –vida en cuevas–, terrestres, arbóreos e incluso semiacuáticos. 

Impactan positiva y negativamente sobre el bienestar de la población; por un lado, brindan servicios que favorecen el funcionamiento de distintos ecosistemas y, por otro, son portadores de enfermedades zoonóticas –transmitidas entre animales y humanos– por medio de sus ectoparásitos. 

“El balance de ambos está influenciado por el disturbio antropogénico”, puntualizó. 

La doctorante mencionó que los roedores son dispersores de hongos micorrizógenos: microorganismos del suelo que interaccionan con las raíces de las plantas y contribuyen de forma sustancial en su nutrición, a través de una simbiosis benéfica a las dos partes.  

Algunos ecosistemas como los bosques de pino dependen en gran medida de ellos, por lo cual las poblaciones de roedores inciden en su conservación.  

En su proyecto, Margarita Gil lleva a cabo el trabajo de campo en la localidad Nuevo San Juan Parangaricutiro en México, y en el Ku-ring-gai Chase National Park, ubicado al norte de Sídney.

 

La estudiante utiliza trampas Sherman en su trabajo de campo

 

Coloca trampas Sherman –dispositivos diseñados para la captura viva de animales pequeños– en cada país, inspecciona a los ejemplares atrapados en busca de ectoparásitos y recolecta sus excretas a fin de identificar su contenido, en el cual hasta el momento ha encontrado 112 especies de hongos.  

La estudiante manifestó que tanto en México como en Australia los roedores se han visto afectados por las actividades antropogénicas: en el primer país, por el cambio de uso de suelo relacionado con el establecimiento de cultivos, y en el otro, por la urbanización.  

Planea compartir sus hallazgos al final de la investigación, y de esta forma aportar datos que ayuden a preservar la salud de los bosques.  

La joven expresó estar a gusto en la Universidad Macquarie, institución educativa donde ya cursó una maestría, y que da facilidades a sus estudiantes para enfocarse en sus proyectos.

 

La joven inspecciona a los ejemplares atrapados en busca de ectoparásitos

 

Destacó el apoyo de sus docentes en la UV, quienes se han mantenido en contacto durante su estancia en Australia y le han brindado toda la asesoría posible.  

Mencionó que, aunque le agrada la investigación, a mediano plazo desea poner en práctica lo aprendido en puestos que permitan la toma de decisiones.