La UV y los medios digitales de información y comunicación

La Universidad Veracruzana y los medios digitales de información y comunicación
Dr. Alberto Ramírez Martinell
@armartinell

Texto publicado en el jarocho cuántico el 28 de mayo de 2016 | liga |

Antes de la popularización de los medios digitales de comunicación, la sociedad mexicana tenía acceso a una serie limitada de opciones de información, en su mayoría alineadas a la postura oficial que orientaba y filtraba las noticias.

En ese entonces, la actividad de los medios alternativos más allá de ser considerada como un ejercicio de libertad de expresión de grupos con pensamiento distinto al del poder, se veía como una actividad subversiva. Para su supervivencia se tenía que lidiar con cuestiones de poder, de financiamiento y de distribución que afectaban su alcance e impacto social.

Esa época fue de bonanza y hegemonía para el periódico, la radio y la televisión de postura oficial, siendo esta última la principal fuente de información –o desinformación– de la sociedad hasta la aparición de medios de comunicación masivos.

En sus inicios Internet fue un canal más para los proveedores tradicionales de información, por lo que en un primer momento su llegada no modificó al sistema. Pero una vez que los usuarios de tecnologías de información y comunicación (TIC) se apropiaron de ellas, el modelo de acceso a la información inició su proceso de evolución hacia un medio más incluyente, participativo y democrático.

En la llamada Web social –o Web 2.0– son texto, audio y video generados por los usuarios los que acompañados de sistemas de blogging y redes sociales dan voz a la masa. La Web 2.0 permite a los usuarios informarse, comunicarse, conformar pequeños grupos o adherirse a tumultuosas masas convocadas por distintos intereses. Las comunidades en la Web pueden ser efímeras y congregar a sus integrantes por 90 minutos para compartir impresiones de un partido de fútbol o ser más duraderas y permitir el seguimiento de un movimiento social a lo largo de varios meses.

Photo Credit: Flickr Creative Commons – Ognian Mladenov
Photo Credit: Flickr Creative Commons – Ognian Mladenov

Sin embargo, la cobertura de las TIC en México –y en Veracruz– todavía es limitada. Datos del INEGI del 2011 revelan que por cada 100 mexicanos, 37 disponen de una computadora y 34 cuentan con acceso a Internet. Para el caso de Veracruz dichas proporciones bajan a 30 y 27 respectivamente. Ahora bien, si contrastamos estos datos con la información sobre la distribución de televisores en las viviendas mexicanas, podremos observar que los cambios en el consumo de medios han sido lentos. Hay al menos un televisor en el 93% de las 28 millones de viviendas mexicanas, lo que nos ayuda a dimensionar el limitado impacto de las TIC. Si bien, las redes sociales, blogs y portales de noticias complementan a los medios tradicionales de comunicación y en ocasiones fungen como contrapeso, sigue siendo la televisión el principal medio de información de la sociedad mexicana.

No obstante, gracias al empoderamiento digital de la sociedad, existen comunidades que se congregan de manera virtual en grupos de Facebook o Whatsapp; que siguen acontecimientos y hashtags en Twitter o que firman peticiones en change.org. Ejemplos de esos movimientos son #YoSoy132, #YaMeCansé, #Ayotzinapa o más recientemente el movimiento #UV_DamosMás, en el que la Universidad Veracruzana (UV) reclama al gobierno del estado el pago de los recursos económicos pendientes.

La UV es una institución de Educación Superior con presencia en 28 municipios del Estado. Su operación cotidiana se da gracias a 4775 académicos, 705 investigadores,1250 técnicos académicos y 6130 trabajadores administrativos que día a día atienden a los más de 60 mil estudiantes formales de los 314 programas educativos de técnico superior universitario, licenciatura y posgrado.

Su infraestructura –incluida la tecnológica– es robusta y la coloca como una institución de Educación Superior de gran impacto a nivel nacional. En lo que respecta a la presencia digital de la institución, podemos decir que la UV está bien posicionada. Si bien no está ubicada en la lista de los 10 sitios más visitados por los internautas mexicanos –lugares ocupados por Youtube.com, Google.com.mx, Facebook.com, Google.com, Live.com, Yahoo.com, MSN.com, Amazon.com, Wikipedia.org y Blogspot.mx– si la podemos ubicar como una de las 10 instituciones educativas con mayor presencia en Internet. Según información del servicio de métrica de web alexa.com, uv.mx se encuentra en el lugar 385 de los 500 sitios más visitados, solamente por debajo de los portales de la Universidad Nacional Autónoma de México (que ocupa el lugar 24); la Secretaría de Educación Pública (88); la Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (106); el Instituto Politécnico Nacional (151); la Universidad Nacional Abierta y a Distancia de México (171); la Universidad de Guadalajara (269); la Universidad Autónoma de Nuevo León (354); y la Universidad Autónoma Metropolitana (362).

En lo que respecta al impacto en medios sociales, la UV también cuenta con buena presencia en Internet. Al 8 de abril del 2016, la cuenta institucional de Twitter de la Universidad, @uv_mx contaba con poco más de 7mil seguidores, mientras que la de la mascota institucional @LuzioUV tenía 14mil y la de la rectora @SaraLdeG cerca de 21mil seguidores. En el universo de Facebook la información es distinta. La página oficial de la rectora tiene 27 mil seguidores, la de Luziouv 47 mil y la del grupo EnDefensaUV tiene más de 10 mil simpatizantes.

Esta información es importante para entender que el flujo de la información de una comunidad académica de cerca de 70mil integrantes no está del todo cubierto en redes sociales.

El hashtag más influyente del movimiento de la Universidad Veracruzana es #UV_DamosMás. Según el servicio de estadísticas de Twitter, tweetreach, este hashtag es un marcador social con un muy limitado número de contribuidores, siendo la cuenta @SaraLdG la de mayor impacto seguida de @LuzioUV y @BolsaTrabajoUV que generan en promedio 11mil vistas por cada tuit alusivo al movimiento de la UV. Esta situación hace evidente el carácter limitado del movimiento en la web y de la vigencia del flujo de la información a través de medios de comunicación tradicionales.

En la era de la información –y de la desinformación– la política del rumor es operada en portales de noticias de credibilidad cuestionable. Los hashtags que agrupan a comunidades y que dan cause a denuncias pueden ser minimizados por algoritmos robóticos –llamados bots– que hacen que su comportamiento natural se modifique y sea visto como una tendencia automática y que por ende sea catalogada como apócrifa y falsa. En ese sentido debemos entender que desinformar es tan valioso como informar. La Web 2.0 es una plataforma que potencia que propios y extraños encuentren un escenario para la publicación de una noticia con fundamentos pero también de una mentira o una calumnia.

La lucha de la UV se desdobla y encuentra cabida en Internet, espacio por el que también se deberá pelear, ya que el movimiento de la UV deberá coexistir con una campaña de desprestigio y de desinformación que busca distraer la atención de la sociedad y confundirla. Por el momento será tarea de la comunidad académica de la institución y de la sociedad veracruzana seguir de cerca el movimiento, desarrollar habilidades para discernir y para emprender una búsqueda permanente de la verdad.

Fuentes consultadas

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