Saberes digitales como instrumento de medición de la brecha digital

Saberes digitales como instrumento de medición de la brecha digital

Dr. Alberto Ramírez Martinell
Transcripción de la conferencia dictada en el VI Congreso de Brecha Digital
e Inclusión Social el 7 de Noviembre de 2013 en FLACSO Ecuador.
Este texto está publicado bajo una licencia Creative Commons by-nc-sa

 

En este texto se aborda uno de los componentes mencionados en “Capital tecnológico como capital cultural: estrategias para su medición” de Casillas, Ramírez-Martinell y Ortiz (2013) en el que se mencionan las nociones de Capital Cultural y Trayectoria Escolar como dos de las tres dimensiones principales para la comprensión de lo que llamamos Capital Tecnológico (CT) de los actores universitarios. La tercera dimensión para el entendimiento de la fórmula que nos permite entender al CT es el grado de apropiación tecnológica (GAT); que para su estudio lo hemos disgregado en los saberes digitales de los actores universitarios, su afinidad con las tecnologías digitales y la intención y frecuencia con la que los ponen en práctica en el contexto académico.

En la V Conferencia Internacional de Brecha Digital e Inclusión Social en la Universidad Nacional de Asunción en Paraguay en 2012, presentamos a los saberes digitales mínimos como una noción en la que plasmábamos la idea de conocer cual era el mínimo necesario –en materia de Tecnologías de Información y Comunicación (TIC)– para poder sobrevivir en una disciplina escolar. Los Saberes Digitales Mínimos, entonces, nos ayudan a delimitar cuánto es lo que deben de saber de TIC los alumnos de arquitectura, o los alumnos de Pedagogía, o los profesores de Ingeniería, que evidentemente no es universal, ni homogéneo ni estático, sino dependiente de la disciplina. En este tren de pensamiento, es inclusive innecesario afirmar que los mínimos necesarios para estar alfabetizado digitalmente –o mejor dicho digitalmente apto– son los que se nos han impuesto por antonomasia: Procesador de Palabras, Hoja de Cálculo y Administrador de Presentaciones.

Es por eso, que si logramos proponer la cota mínima de los saberes digitales según una disciplina dada, seremos capaces de saber dónde estamos y hacia dónde debemos llegar; qué es lo que nos falta por alcanzar cuando un egresado de una carrera universitaria se enfrenta al mundo laboral; o cuando a un docente se le cuestiona porque los alumnos de su disciplina u otra, usan tecnología distinta a la que él o ella usan.

En el contexto de la educación superior, pretendemos utilizar a los saberes digitales para medir –junto con las categorías socioeconómica, afinidad tecnológica, intensión y frecuencia de uso– el grado de apropiación tecnológica de los estudiantes y docentes universitarios, que aunados con las dimensiones Capital Cultural y Trayectoria Escolar, nos permitirán observar y abatir a la llamada brecha digital.

El concepto de brecha digital no es universal, ni estático, es mas bien un concepto multifactorial que se puede observar desde diferentes aristas. Por ejemplo, para categorizar dos grupos de niveles variables –personas, grupos, instituciones o países– deberíamos ser capaces de observar mediante categorías equiparables las posibles asimetrías (Villanueva, 2013) existentes. Asimetrías que se pueden estudiar mediante el estudio de las diferencias de acceso a la tecnología –quién tiene acceso, quién no tiene, quién puede acceder con banda ancha o estrecha o quién tiene que ir a un café internet para acceder a un equipo de cómputo o a Internet–; mediante las prácticas y usos dados a la tecnología digital –qué programas informáticos utilizan las personas, para qué fin, con qué frecuencia–; o a la forma en que las TIC son incorporadas como herramienta para el diario quehacer de los individuos; en lugar de únicamente estudiar qué programas utilizan y en qué niveles. La variedad de lentes con los que se puede ver la brecha digital genera al mismo tiempo una disparidad en las maneras de aproximarse al fenómeno, ya que no es posible comparar –por ejemplo– el tipo de acceso que tiene un estudiante, con el uso que le da una institución a las TIC. Problema de alcances (individuo – institución) y dimensiones (acceso – uso) diferentes.

Es por eso, que para homogeneizar las categorías de observación de la brecha digital proponemos el uso de dos categorías explicativas que nos permitirán exaltar el objeto de estudio dentro de la brecha digital por su dimensión y alcance. Para el caso de la dimensión, podríamos hablar de una brecha digital generacional (diferencias entre generaciones); brecha digital de acceso (infraestructura tecnológica y conectividad); brecha digital cognitiva (diferencias entre destrezas y capacidades digitales para aprender); y brecha digital de uso y apropiación. Para el caso del alcance las comparaciones podrán quedar delimitadas por los niveles, internacional (comparaciones entre países); doméstico (al interior de un país) institucional o intrainstitucional (entre instituciones o al interior de ellas); o referencial (determinado por un grupo colegiado mediante consideraciones globales, locales e institucionales en la que en un sentido Weberiano establecen el deber ser).

Con la consideración de estas características podremos abordar de manera más precisa al objeto de la comparación, es decir, al referirnos a una brecha digital doméstica generacional de acceso, podremos saber que el objeto de estudio no es una brecha digital general, sino las posibles diferencias de disponibilidad de tecnología entre dos grupos etarios de un país. Es decir, las diferencias de acceso a Internet de jóvenes Ecuatorianos de entre 12 y 15 años y adultos de entre 50 y 60 años. Por otro lado podríamos medir una brecha referencial de acceso, en la que mediante la definición del deber ser de una disciplina dada se establece un punto de llegada en función de la disponibilidad de la tecnología y con miras a contestar las preguntas ¿En qué debe invertir la institución según las necesidades de una disciplina? ¿Cuántos equipos se deben adquirir? ¿qué suscripciones a revistas especializadas se deben pagar? ¿Qué software deben aprender los estudiantes? ¿Cuántas licencias de uso de software se deberán pagar?

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Figura 1. Características para el estudio de la Brecha Digital

¿Cómo medimos la brecha digital?

Para medir la brecha digital, en la Universidad Veracruzana, hemos propuesto un marco que nos permite hacer observables tres dimensiones de las poblaciones académicas meta. El grado de apropiación Tecnológica; el Capital Cultural (Bourdieu, 1987) y la Trayectoria Escolar (Chaín y Jácome, 2007). El Grado de Apropiación Tecnológica lo pretendemos medir mediante el estudio de un perfil socioeconómico de los actores universitarios, su afinidad con la tecnología y la frecuencia e intención que le dan al uso de las TIC en los contextos académico y social. Aunado a ese perfil de usuario proponemos un esquema de 10 categorías que llamamos saberes digitales. Los saberes digitales que son ocho de corte informático y dos informacionales los hemos delineando a través de la revisión los estándares y directrices de uso de TIC propuestos por organismos internacionales como UNESCO, OCDE, ISTE y ECDL (Ver Ramírez-Martinell, Morales y Olguín, en proceso editorial). Después de revisar los estándares y directrices internacionales realizamos un cuadro comparativo (ver Cuadro 1) en el que en las filas se presentan los criterios de los documentos de referencia, en las columnas los organismos que los proponen y a la extrema izquierda presentamos los diez saberes digitales que proponemos y que a su vez aglutinan las propuestas de los referentes empleados.

Los saberes digitales se pueden agrupar en cuatro grandes grupos: Administración de sistemas, manipulación de contenido digital, comunicación socialización y colaboración, y manejo de información.

A continuación se presentan los diez saberes digitales con sus consideraciones centrales.

  • Administración de Dispositivos. Considera funciones de operatividad de hardware, dominio del ambiente gráfico, funciones de conexión de dispositivos y funciones de conectividad
  • Admisnitración de Archivos. Tomamos en cuenta operaciones básicas con archivos y operaciones de intercambio.
  • Programas y sistemas especializados. Consideramos Programas especializados propios de una disciplina y sistemas de información especializados como bases de datos, revistas, sitios web.
  • Contenido de Texto y texto enriquecido. Lo que estamos explorando es el uso básico de herramientas para el procesamiento de palabras y para la elaboración de documentos de texto enriquecido como el administrador de presentaciones, programas para la elaboración de carteles, o para la publicación en web;
  • Contenido de datos. Consideramos tareas de visualización, edición y gestión de datos
  • Contenido multimedia. Contempla la visualización –o reproducción – de objetos multimedia, edición y producción de recursos multimedia (imagen, audio, video)
Dimensiones Saberes digitalesinformáticos OCDE UNESCO ECDL ISTE NETS
Administración de dispositivos Hardware X X
Administración de impresora X X
Administración de redes X X
Administración de archivos Sistema Operativo X X
Utilidades, antivirus X
Administración de archivos, X X
Software especializado Software de Tutoría X
Software educativo X
Selección de aplicaciones tecnológicas especializadas X
  Uso del procesador de texto X X X
Contenido de Texto Creación de documentos X X X
  Formato de documentos X X
  Objetos X X
  Preparar salidas X X
Presentaciones electrónicas Usar la aplicación, diseñar presentaciones, texto, gráficas, objetos y preparar salidas. X X X
Contenido de Datos Usar hoja de cálculo X
Administración de celdas, de hojas de cálculo, fórmulas y funciones, dar formato, gráficas y preparar salidas. X
Comunicación Tecnologías para la comunicación X X X
Socialización y Colaboración TIC en la vida cotidiana X X
Administración de correo electrónico X X X
Ciudadanía Digital Netiquette, cuidado de presencia digital, publicación responsable de contenidos, prácticas digitales legales X X X
Literacidad Digital Pensamiento Crítico,búsquedas efectivas y valoración de la informaciónextracción de información relevante, su análisis, síntesis y valoración X X X
  Internet, uso del buscador, usar la web, salidas. X X X X

Cuadro 1. Saberes Digitales

 

  • Comunicación. Tomamos en cuenta la comunicación sincrónica y asincrónica ya sea escrita o audiovisual.
  • Socialización y Colaboración contemplamos el uso de herramientas y servicios sociales, para la colaboración en línea y para compartir y socializar; así como temas de web social.
  • Ciudadanía Digital. Consideramos netiquette, cuidado de presencia digital, publicación responsable de contenidos y prácticas digitales legales.
  • Literacidad Consideramos pensamiento crítico, búsquedas efectivas y valoración de la información, extracción de información relevante, su análisis, síntesis y valoración de uso y apropiación

Los niveles de saberes digitales los exploraremos mediante una encuesta en línea que recupera con detalle información de cada saber. Una vez que los estudiantes o docentes hayan contestado la encuesta, se obtendrá un puntaje ponderado y normalizado a 10 por cada uno de los saberes y se visualizará mediante una gráfica de telaraña en la que una figura de diez puntos representará de manera global el nivel de saberes digitales de cada persona sin perder el detalle del nivel de cada uno de los saberes digitales presentado en cada arista de la figura.

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Figura 2. Representación de los saberes digitales, ejemplificando la comparación entre tres entidades.

 

La estructura de saberes digitales según la disciplina, no pretende asignar calificaciones a los usuarios, sino puntos de referencia que permitan a las instituciones tomar decisiones sobre equipamiento, capacitación de docentes y actualización de cursos; a las personas saber donde están y hacia donde deben ir según las expectativas de su disciplina; y a los investigadores observar la brecha digital entre diferentes poblaciones (estudiantes de una disciplina, estudiantes y profesores; facultades o instituciones).

Referencias:

  • Bourdieu, P. (1987). Los tres estados del capital cultural. Revista sociológica No. 5
  • Casillas, M.A., Ramírez-Martinell, A., y Ortiz V. (2014). El capital tecnológico una nueva especie del capital cultural: Una propuesta para su medición. En A. Ramírez-Martinell y M. A. Casillas. Háblame de TIC: Tecnología Digital en la Educación Superior. Argentina: Brujas – Social TIC | libro |
  • Chaín, R., y Jácome, N. (2007). Perfil de Ingreso y Trayectoria Escolar en la Universidad. México: UV-IIE
  • Ramírez-Martinell, A. Morales, A.T y Olguín, P.A (en proceso editorial). Marcos de referencia de saberes digitales. En A. Ramírez-Martinell y M.A. Casillas. Educación y TIC
  • Villanueva Mansilla, E. (2013). Senderos que se bifurcan : Dilemas y retos de la Sociedad de la Información. Pontificia Universidad Católica del Perú

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Para citar este texto:

Ramírez-Martinell, A. (7 de noviembre de 2013). Saberes Digitales como instrumento de medición de la brecha digital. Publicación del blog www.uv.mx/personal/albramirez. Recuperado de https://www.uv.mx/personal/albramirez/2013/11/07/saberes-digitales-ecuador/ 

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