Año 17 No. 699 Noviembre 21 de 2017 • Publicación Semanal

Xalapa • Veracruz • México

Organizaciones de mujeres ayudan a consolidar políticas de género

Contenido 13 de 34 del número 699
Rosa Tello Robira impartió conferencia en el MAX

Rosa Tello Robira impartió conferencia en el MAX

 

Paola Cortés Pérez

Rosa Tello Robira, profesora de la Universidad de Barcelona, afirmó que las políticas públicas de género difícilmente podrán materializarse si no se cuenta con la cooperación y participación activa de las organizaciones civiles de mujeres, al impartir la conferencia magistral “El papel de las mujeres en las políticas públicas locales”.

La charla se llevó a cabo el 13 de noviembre en el Auditorio “Alfonso Medellín Zenil” del Museo de Antropología de Xalapa (MAX), organizada por la Coordinación de la Unidad de Género.

Para la investigadora, los movimientos de mujeres emergen de los espacios con más dificultad urbana, carencia de infraestructura y servicios públicos, “es ahí donde las mujeres necesaria y obligadamente se organizan y exigen para mejorar su vida cotidiana. La necesidad de lo cotidiano es lo que las mueve y organiza, resuelven colectivamente y así empiezan los movimientos de mujeres”.

De acuerdo a su experiencia en el campo de la investigación, comentó que ha encontrado que el lenguaje de género ya es asimilado por el lenguaje político y, sobre todo, las políticas y los programas son desarrollados con buenas intenciones y cuentan con suficientes recursos económicos para concretarlas.

Sin embargo, dijo estar convencida de que sin la participación de las organizaciones de las mujeres, las políticas públicas no llegarán a un buen término por sí solas.

“No se concretan si no es con base en la presión de las mujeres, a través de las organizaciones en los barrios; si no sucede así, son políticas públicas que tienen sus recursos pero no tienen un aterrizaje material en el espacio público.”

Por ejemplo, en Barcelona los movimientos de mujeres tienen un arraigo territorial al que se ha dado continuidad desde los años sesenta hasta la fecha, lo cual ha derivado en que sean considerados actos políticos activos que inciden en el desarrollo de políticas públicas.

“En Barcelona empezaron a conformarse primero como un movimiento vecinal para mejorar las condiciones inmediatas de los barrios; después se transformó en un movimiento para mejorar la vida de las mujeres, hasta llegar a conformarse consejos locales y consejo municipal.”

Por otro lado, resaltó que la academia y los profesionales dedicados al estudio del género desarrollan un lenguaje alejado y ajeno al cotidiano y común que usan las organizaciones de mujeres, lo que ha dificultado el entendimiento entre ambas partes.

“La gente dedicada al tema de políticas públicas de género se ha ido profesionalizando; sin embargo, el lenguaje utilizado cada vez está más separado del lenguaje de las mujeres que necesitan de estas políticas, es decir, desde mi experiencia he encontrado que hablamos en lenguajes paralelos que nunca llegan a encontrarse.”

Por lo tanto, indicó que una cuestión es llegar a modificarlo para empatar la comunicación con los movimientos de mujeres, con la finalidad de concretar políticas públicas de género.

“La interrogante que queda es, ¿cuál es el lenguaje que debemos hablar para que los discursos y las acciones se crucen?”, concluyó.

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