Ciencia

Etnobotánica, una pasión y forma de vida: Araceli Aguilar

  • La investigadora adscrita al Citro recibió el Mid-Career Excellence por su trayectoria y contribución de manera sustancial al avance de esta disciplina 
  • “La verdadera recompensa está en las relaciones humanas”, expresó la especialista  

 

Durante 25 años, Araceli Aguilar se ha dedicado a la etnobotánica

Durante 25 años, Araceli Aguilar se ha dedicado a la etnobotánica

 

Paola Cortés Pérez 

Fotos: Cortesía Araceli Aguilar

22/08/2025, Xalapa, Ver.- Con más de 25 años dedicada a la etnobotánica, Araceli Aguilar Meléndez, investigadora del Centro de Investigaciones Tropicales (Citro) de la Universidad Veracruzana (UV), ha hecho de esta disciplina un puente entre la ciencia y la cultura, que le ha permitido documentar, comprender y preservar el conocimiento tradicional asociado a las plantas, con énfasis en el chile, símbolo culinario y cultural de México. 

Su formación inicial en ciencias naturales y botánica le dio las bases para describir y clasificar especies, pero su experiencia en campo la llevó a ampliar la mirada hacia las ciencias sociales y la antropología. 

A partir del año 2000, por invitación del investigador Arturo Gómez Pompa, participó en una estancia de investigación en la península de Yucatán. Ahí se inclinó por la etnobotánica, la cual le ha permitido recorrer comunidades de Mesoamérica y Aridoamérica, en las que ha observado cómo las prácticas, los significados y los usos asociados a las plantas se transforman con el tiempo. 

En su quehacer científico, compartió, combina observación participante, entrevistas y documentación etnográfica con análisis botánico, para comprender la relación dinámica entre las comunidades y las especies que cultivan o recolectan. 

Ha identificado, por ejemplo, que el chile no solo es un ingrediente, sino un marcador social: “Hay familias que dicen ‘en mi casa no se come chile’; no lo dicen de las tortillas ni de otros alimentos, esto marca pertenencias y diferencias, une y separa, y es un reflejo de cómo vivimos en comunidad”. 

La investigadora enfatizó en que la etnobotánica exige actualización constante y versatilidad temática, ya que se nutre de la intersección entre saberes locales, cambios ambientales y contextos socioculturales, además de registrar conocimientos, e impulsar acciones de conservación y revitalización.

Recientemente recibió el Mid-Career Excellence por su trayectoria y contribución a la etnobotánica

Recientemente recibió el Mid-Career Excellence por su trayectoria y contribución a la etnobotánica

 

“No es sólo traducir lo que nos dicen para la academia, también hay que generar materiales que motiven a las nuevas generaciones a preservar estas relaciones con las plantas; en mi caso, animar a los jóvenes a volver a sembrar chiles”, expresó. 

En junio de este año, Araceli Aguilar recibió el Mid-Career Excellence Award (Premio a la Excelencia en la Mitad de la Carrera) otorgado por The Society of Ethnobiology, por su trayectoria y contribución de manera sustancial al avance de la etnobotánica, ya sea mediante la enseñanza, la publicación de trabajos o el trabajo práctico. Esta distinción la posiciona –probablemente– como la primera mujer en recibirlo. 

Para ella, este hecho tiene un doble valor: poner en la agenda internacional la importancia cultural y biológica de los chiles nativos, y visibilizar el papel de las investigadoras mexicanas en un campo históricamente dominado por hombres. 

“Este reconocimiento me recordó que todos esos desvelos valieron la pena: cuidar de mi hija, atender mi casa, escribir artículos, viajar para el trabajo de campo, todo fue parte del camino”. 

El galardón, también es un impulso y no como un punto final: “Es la piedrita azul que siempre quise y ya llegó; después de eso puedo seguir igual o modificar, pero lo importante es continuar trabajando con pasión y gusto”, dijo, al señalar que la verdadera recompensa está en las relaciones humanas que ha construido. 

A lo largo de su carrera, ha tejido lazos profundos con comunidades indígenas y rurales, donde el intercambio de saberes y afectos son tan valiosos como los resultados académicos, compartió Aguilar Meléndez.

La etnobotánica le ha permitido documentar, comprender y preservar el conocimiento tradicional asociado a las plantas

La etnobotánica le ha permitido documentar, comprender y preservar el conocimiento tradicional asociado a las plantas

 

“El premio llegó como de rebote, lo que buscaba era sentirme bien y tener relaciones amorosas, respetuosas, de intercambio, cuando se pierde eso ya no tiene sentido un premio”. 

Por último, la investigadora hizo un llamado a reconocer y aprovechar la riqueza natural y cultural del país: “Estamos parados en un territorio muy rico y diverso, y para conservarlo debemos seguir utilizándolo. Los invito a comer diverso, a bailar diverso, a abrirnos a cosas nuevas explorando nuestro propio país. No olvidemos nuestra diversidad cultural y biológica”.