• Estudio de egresado de Inbioteca UV revela efectos invisibles, pero profundos, sobre la biodiversidad urbana 

• Abrahan Asahel Pérez destacó la necesidad de normativas sobre alumbrado público que consideren su impacto ambiental 

Abrahan Asahel Pérez Vázquez, egresado de la Maestría en Ciencias en Ecología y Biotecnología

Paola Cortés Pérez 

Fotos: Omar Portilla Palacios

05/08/2025, Xalapa, Ver.- La contaminación lumínica, derivada del crecimiento urbano y del uso indiscriminado de luz artificial durante la noche, ha modificado de forma silenciosa el comportamiento de diversas especies, particularmente aquellas que dependen de la oscuridad para sobrevivir. 

Este fenómeno ha afectado las interacciones ecológicas fundamentales, como la relación entre depredadores y presas, y representa una amenaza poco visible pero creciente para la biodiversidad, señaló Abrahan Asahel Pérez Vázquez, egresado de la Maestría en Ciencias en Ecología y Biotecnología del Instituto de Biotecnología y Ecología Aplicada (Inbioteca) de la Universidad Veracruzana (UV). 

Ante este contexto, desarrolló la tesis titulada “Influencia de la contaminación lumínica en la interacción depredador-presa en Allocyclosa bifurca”, en la que analizó cómo la luz artificial nocturna altera el comportamiento de esta especie de araña tejedor orbicular, conocida por su singular estrategia de camuflaje y mimetismo.

Metodología y hallazgos
Abrahan Asahel Pérez implementó un enfoque experimental de campo; realizó observaciones sistemáticas en zonas con distintos niveles de contaminación lumínica –desde ambientes relativamente oscuros hasta áreas altamente iluminadas–, ubicadas en las cercanías del Inbioteca. 

Para ello, se establecieron parcelas de monitoreo donde se registraron variables como: presencia de presas potenciales (principalmente insectos voladores), posición y comportamiento de las arañas en sus telarañas, frecuencia de captura de presas y cambios en la arquitectura de las telas. 

El egresado también incluyó el uso de fotómetros para medir con precisión la intensidad lumínica en cada sitio, y cámaras de monitoreo para capturar el comportamiento de las arañas durante la noche. 

Uno de los principales hallazgos fue que, en ambientes con alta contaminación lumínica, la Allocyclosa bifurca mostró una disminución significativa en la cantidad de presas capturadas, ya que la luz artificial afectó la llegada de insectos nocturnos, lo que impactó directamente en la disponibilidad de alimento.

La especie Allocyclosa bifurca mostró una disminución en la cantidad de presas capturadas, en el diseño de la telaraña e incluso en su posición para evitar a los depredadores

Además, observó que las arañas modificaban su posición en la telaraña: en vez de colocarse al centro, como lo hacen habitualmente para atraer y detectar presas, tendían a ocultarse en los extremos o entre la vegetación, presumiblemente para evitar ser detectadas por depredadores al quedar expuestas por la iluminación. 

Asimismo, se detectaron cambios en el diseño de las telarañas y en el tiempo que estos arácnidos tardaban en reconstruirlas; estas alteraciones podrían indicar un incremento en el gasto energético, lo que a largo plazo afectaría su desarrollo y reproducción, subrayó Pérez Vázquez.

Relevancia ecológica y social del estudio
Estas modificaciones, aunque sutiles a simple vista, pueden desencadenar efectos en cascada dentro de los ecosistemas urbanos. 

“Si una araña como Allocyclosa bifurca pierde eficacia como depredadora se altera el equilibrio en el control natural de insectos, y eso repercute en cadenas tróficas más amplias”, explicó. 

Resaltó que este estudio aporta evidencia sobre los impactos negativos de la contaminación lumínica, un tema aún poco abordado en políticas ambientales y de planeación urbana: “No solo se trata de ahorro energético, sino de repensar la forma en que iluminamos las ciudades; necesitamos normativas que consideren el efecto de la luz en los ecosistemas”, reiteró. 

La investigación de Pérez Vázquez representa un valioso ejemplo de cómo la ecología aplicada puede visibilizar problemáticas modernas que afectan silenciosamente a la biodiversidad, y sus resultados pueden ser útiles para la toma de decisiones en conservación urbana, diseño de alumbrado público amigable con la fauna y en el desarrollo de planes de mitigación ambiental.