• Estela Casados y Verónica Moreno, docentes de la Facultad de Antropología e investigadoras del CEGUV, publicaron artículo en el libro Antropologías hechas en México 

• Sobre el tema, coincidieron en la necesidad de abandonar una mirada romantizada porque cuando se desarrollan en condiciones de desigualdad y desventaja, las mujeres son vulneradas 

Estela Casados y Verónica Moreno, docentes de la Facultad de Antropología e investigadoras del CEGUV

Paola Cortés Pérez 

Fotos: Omar Portilla Palacios (1, 4 y 5) y cortesía investigadoras UV (2 y 3) 

28/08/2025, Xalapa, Ver.- En contextos marcados por diversas violencias, las comunidades de cuidados se convierten en estrategias esenciales para la sobrevivencia y el bienestar colectivo, destacaron Estela Casados González y Verónica Moreno Uribe, profesoras de la Facultad de Antropología e investigadoras adscritas al Centro de Estudios de Género, de la Universidad Veracruzana (UV). 

La investigación en torno a este tema es abordada detalladamente en su reciente publicación “Comunidades de cuidados en contextos de violencia: experiencias en territorio veracruzano”, la cual forma parte del segundo volumen de la colección Antropologías hechas en México, libro publicado por la Asociación Latinoamericana de Antropología, la Universidad Autónoma Metropolitana y el Colegio de Etnólogos y Antropólogos Sociales A.C. 

Estela Casados, también responsable del Observatorio Universitario de Violencias contra las Mujeres de la UV (OUVMujeres), contó que la colaboración entre ambas surgió a partir de la invitación de la antropóloga Natalia De Marinis, quien les propuso participar con un texto en la publicación, específicamente en la sección denominada “Antropologías en contextos de violencias en México”. 

Las diferentes comunidades de cuidado del estado se han reunido para conocerse, intercambiar experiencias y acompañarse

El vínculo y conexión entre sus líneas de investigación permitió abordar el fenómeno social desde una perspectiva conjunta: Casados González desde el registro sistemático de violencias contra las mujeres que realiza el OUVMujeres, y Moreno Uribe desde el análisis de las prácticas cooperativas y de cuidado que surgen como respuesta. 

“Una manera en que la sociedad civil, y particularmente las mujeres, respondemos a las violencias es a partir de la construcción de comunidades de cuidados para acuerparnos, sostenernos y cuidarnos; acciones que permiten preservar nuestra vida, cosa que no hace el Estado mexicano”, mencionó Estela Casados. 

Al respecto, Verónica Moreno explicó que su interés se centró en “sistematizar cómo, frente a las violencias que registra el Observatorio, hay grupos de mujeres que cooperan, y la amalgama de ese vínculo es una práctica de cuidado”. 

Han trabajado con algunas comunidades de cuidado a través de talleres y reuniones

La investigación, realizada a lo largo y ancho del estado de Veracruz, documenta como las mujeres se han organizado para protegerse y acompañarse, ante agresiones que van desde intentos de feminicidio hasta conflictos por la defensa del territorio. 

Estas comunidades, explicó, operan en distintas regiones de la entidad y su labor va más allá del ámbito doméstico: construyen vínculos solidarios; organizan mercaditos comunitarios; crean escuelas para la preservación de lenguas originarias, defienden recursos naturales, entre otras acciones. 

Uno de los hallazgos relevantes fue constatar que el cuidado en estos contextos no se limita al ámbito privado, sino que se convierte en un acto político y colectivo: “En algunos casos, el hecho de organizarse para cuidar ya las pone en riesgo, pero aun así deciden sostenerlo porque sin cuidado no hay vida y sin vida no hay universidad”, señaló Estela Casados. 

Estela Casados dijo que la manera en que las mujeres responden a las violencias son las comunidades de cuidados para acuerparse, sostenerse y cuidarse

Verónica Moreno destacó que estas redes “son la condición de posibilidad de la vida, porque no hay ser humano que pueda vivir sin cuidados, y lo que hemos visto es que las mujeres han asumido esa tarea incluso en condiciones de precariedad y desigualdad”. 

Las investigadoras coincidieron en que es necesario abandonar una mirada romantizada de los cuidados, ya que implica un desgaste, sobrecarga y, muchas veces, peligro para quienes los ejercen, sobre todo cuando el Estado no asume su responsabilidad. Por lo que visibilizar estas experiencias es clave para impulsar políticas públicas que reconozcan, protejan y fortalezcan las redes de cuidado ya existentes en el territorio. 

Casados González mencionó que el libro es de descarga gratuita y reúne trabajos sobre educación, pueblos originarios, sexualidad y violencias, entre otros temas. Para Moreno Uribe, visibilizar estas experiencias “es reconocer que la condición de posibilidad de la vida son los cuidados de cualquier vida; no hay ser humano que pueda vivir sin ellos”. 

Verónica Moreno comentó que el texto invita a reflexionar cómo se puede aportar a estas comunidades de cuidado

Finalmente, Estela Casados dijo: “espero que el texto sea útil para quienes están en el ámbito universitario y para quienes trabajan en defensa de los derechos humanos, como una manera de mirar lo que ya se está haciendo y lo que podemos seguir fortaleciendo”. 

Por su parte, Verónica Moreno reiteró que su intención es “invitar a reflexionar sobre cómo cada una y cada uno puede aportar a las redes de cuidado, reconociendo que estos lazos sostienen la vida en contextos difíciles y que es responsabilidad de todas y todos preservarlos y fortalecerlos”. 

La obra puede descargarse en el siguiente enlace: https://asociacionlatinoamericanadeantropologia.net/portal/wp-content/uploads/2025/01/Libro-Antropologia-HECHAS-Mexico-VOLUMEN-II-FINAL-WEB-ENERO-2025.pdf