Cultura

Estudiantes de Música UV colaboraron como ensamble en Peer Gynt 

  • Con Mateo Rovelo en las percusiones; Alan Uriel Hernández, en teclados, flauta y sax alto; Fredy Arroyo, en el bajo eléctrico, y Ángel David Merino, en las guitarras 
  • El profesor Javier Flores explicó que su principal interés ha sido que la formación de los estudiantes sea completa para que tengan una diversidad de opciones laborales 
  • La obra fue presentada por la Orteuv del 8 de octubre al 2 de noviembre del presente año, en Estridentópolis, Teatro Universitario 

 

El maestro Javier Flores Mávil y los estudiantes integrantes del ensamble musical de la obra de teatro

 

Paola Cortés Pérez 

Fotos: Omar Portilla Palacios 

11/11/2025, Xalapa, Ver.- Cuatro estudiantes de la Facultad de Música de la Universidad Veracruzana (UV) integraron el ensamble musical que participó en la puesta en escena Peer Gynt, por la Organización Teatral de esta casa de estudio (Orteuv), bajo la dirección de Mario Espinosa, que se presentó en Estridentópolis, Teatro Universitario, del 8 de octubre al 2 de noviembre del presente año. 

Los jóvenes músicos son Mateo Rovelo Cabrera en las percusiones; Alan Uriel Hernández Zúñiga, en teclados, flauta y sax alto; Fredy Arroyo Mijangos, en el bajo eléctrico, y Ángel David Merino Aguilar, en las guitarras; bajo la guía del maestro Javier Flores Mávil, docente con casi 40 años de trayectoria en la entidad académica. 

Coincidieron en que participar en una obra teatral representó un reto, una oportunidad de crecimiento y su primer acercamiento a un entorno laboral profesional. 

Mateo Rovelo recordó que cuando el maestro Flores Mávil les presentó la propuesta “fue intimidante al principio, porque la música de teatro es algo muy distinto a lo que estamos acostumbrados. Salir de la zona de confort fue difícil, pero valioso; ha valido totalmente la pena salir tarde, llegar temprano; ha sido difícil, pero muy padre, y ha valido completamente la pena”. 

Alan Hernández, estudiante de quinto semestre de Flauta, compartió que el proyecto le representó un objetivo y un reto nuevo, pues nunca había trabajado en música para teatro. “Me dio mucha curiosidad saber si realmente estaba preparado para salir de mi zona de confort”. 

Añadió que la experiencia le permitió identificar las carencias que tenía y las fortalezas que ha desarrollado. Cada función se vuelve un reto nuevo que superaron como ensamble. 

Fredy Arroyo, alumno de tercer semestre de la Facultad de Música y ejecutante de contrabajo, señaló que la participación ha significado un proceso que requiere mucho tiempo, sin embargo, el resultado ha sido satisfactorio. 

Recordó que durante la semana de estreno de la obra ensayaban de martes a domingo, “llegábamos una hora y media antes de la función y salíamos media hora después de terminada, pero es muy satisfactorio ver cómo el público reacciona a la obra, a la música, cómo los mismos actores reaccionan a lo que hacemos en tiempo real. Sí es muy especial”. 

En tanto, Ángel David Merino, alumno de la Licenciatura en Música con opción en Trombón, comentó que esta experiencia le ha obligado a reorganizar su rutina de estudio, ya que el instrumento que estudia es muy ruidoso y suena muy fuerte; la obra termina a las 21:15 horas y llega a su casa alrededor de las 22:00 horas, por lo que ya no puede estudiar para no molestar a sus vecinos, entonces empezó a usar una sordina y/o levantarse más temprano. Tocar el bajo eléctrico fue un poco difícil, porque a veces tenía que leer y tocar al momento. 

Con respecto a esta actividad, el profesor Flores Mávil explicó que su principal interés ha sido que la formación de los estudiantes sea completa para que tengan una diversidad de opciones a la hora de incorporarse al campo laboral. 

Destacó que la intención de la facultad es que los jóvenes puedan poner en práctica sus conocimientos en un nivel profesional y no únicamente cumplan con un servicio social que no implique el uso de su talento y habilidades. 

Además, comentó que, como parte de esta búsqueda de experiencias profesionales, los estudiantes han tenido tres participaciones destacadas durante el año: un evento orquestal con un compositor invitado, una temporada como ensamble de jazz en reconocido café de la ciudad de Xalapa y, recientemente, su colaboración musical en la obra Peer Gynt. 

Sobre esta última, explicó que la música cumple un papel esencial: “No hay una escenografía realmente, ya que esta se basa en los vestuarios, los personajes y la música, todo el tiempo la música está evocando las escenas”. 

Por ello, decidió convocar a estos cuatro alumnos, ya que han mostrado mucha disciplina, talento y la actitud profesional necesaria, y consideró importante que vivieran esta experiencia “como si ya estuvieran trabajando a nivel profesional”. 

 

Los jóvenes músicos coincidieron en que participar en una obra teatral ha representado un reto y una oportunidad de crecimiento

 

Lecciones profesionales y personales 

Mateo Rovelo subrayó que esta experiencia se trató de su primer contacto con un ámbito laboral profesional, donde aprendió sobre “puntualidad, disciplina, e incluso a soportar el hambre o comer tarde”, aspectos que consideró forman parte del trabajo real de un músico. 

Alan Hernández expresó que en esta obra comprendió que la función del músico es distinta: “Normalmente uno toca para que lo vean, pero aquí tenemos que tocar para que la gente vea a los actores, para que la gente pueda sentirse dentro de la escena”. 

Ángel Merino comentó que el trabajo con la compañía teatral le permitió abrirse guitarrísticamente y aprender a seguir las indicaciones del diseñador sonoro, además de comparar las exigencias del teatro profesional con las del entorno escolar: “Hay que seguir el ritmo y la velocidad de los actores, uno está acostumbrado a ensayar poquito y aquí hay que seguirles bien el pie”. 

Para Fredy Arroyo, la experiencia significó el descubrimiento de un campo laboral completamente nuevo, por lo que agradeció el trato recibido por parte de los integrantes de Orteuv: “No somos alumnos para ellos, sino colegas, compañeros de trabajo, esto nos permitió crear vínculos profesionales y de compañerismo dentro de una producción de alto nivel”. 

 

Los alumnos participaron en la puesta en escena Peer Gynt

 

Una práctica profesional con visión integral 

El maestro Javier Flores Mávil subrayó que, al invitarlos al proyecto, les advirtió sobre la exigencia del trabajo teatral: “Esto no es un ensayo de una o dos horas, aquí hay un ritmo de trabajo muy diferente y una disciplina distinta, porque si dicen a tal hora es porque a esa hora se inicia”. 

Compartió que todos los estudiantes respondieron muy bien, asumieron la disciplina, y eso lo dejó muy satisfecho pues ese era el objetivo como docente, “que salgan con la preparación necesaria para incorporarse al campo laboral”. 

Destacó también que la música para teatro es un campo poco explorado, pero con amplias posibilidades, “es un área que requiere músicos con mucha versatilidad y profesionalismo”. 

Asimismo, señaló que los cuatro alumnos cursan en la Facultad de Música una licenciatura en distintos instrumentos (marimba, flauta, trombón y contrabajo), pero en la obra ejecutaron otros, lo que demuestra su capacidad de adaptación y talento. 

“Para mí ha sido muy satisfactorio el no tener que preocuparme si iban a cumplir o no; yo sabía que lo iban a hacer, solo quería saber si aceptaban el reto”, concluyó Flores Mávil. 

Cabe mencionar que Peer Gynt se presentó en Estridentópolis, Teatro Universitario, del 8 de octubre al 2 de noviembre de 2025, con funciones de jueves a domingo.