Cultura

UV respalda a impulsores en educación indígena 

  • La Cátedra UNESCO del IIE presentó el proyecto “Que viva la escritura náhuatl” 

 

Rosa Guadalupe Mendoza Zuany, coordinadora de la Cátedra UNESCO

 

Jorge Vázquez Pacheco 

Fotos: Cortesía Instituto de Investigaciones en Educación 

09/05/2023, Xalapa, Ver.- En instalaciones del Instituto de Investigaciones en Educación (IIE) de la Universidad Veracruzana (UV) se presentaron los trabajos incluidos en el Proyecto “Que viva la escritura náhuatl”. 

Esta iniciativa, que otorga un importante espacio a docentes de educación indígena, así como a los trabajos editoriales en lengua originaria, es uno de los elementos que integran el plan de trabajo de la Cátedra UNESCO Educación para la Ecociudadanía y la Sustentabilidad, que durante el presente año difunde este tipo de actividades entre toda la comunidad UV. 

Representantes de los colectivos Mixtlahtolli de Zongolica y Olochtlahkullolli de Tequila, atestiguaron la participación de Itzel Cabrera García y Paula Martínez Bautista, estudiantes del Doctorado en Investigación Educativa del IIE; y la presentación fue responsabilidad de Guadalupe Mendoza Zuany, coordinadora de la Cátedra UNESCO e investigadora del IIE. 

 

Representantes de los colectivos de Zongolica y Tequila

 

Cabrera García expresó su satisfacción por el creciente interés en el cultivo del náhuatl porque “expresa toda nuestra cultura, el conocimiento, la forma como nos relacionamos con nuestro entorno. Es un sistema de pensamiento que ya no es sólo para nosotros”. 

Por su parte, Martínez Bautista aludió a la “otra significación de la naturaleza a través de los textos en lengua indígena”, a lo que sumó el detalle de que los autores y autoras del libro, quienes tuvieron una educación escolar castellanizada, decidieron escribir en su lengua de origen. 

La siguiente mesa de exposición contó con la presencia de Ramón Tepole González, coordinador del proyecto editorial, y cuatro representantes del trabajo que se realiza básicamente en la sierra de Zongolica. 

 

El evento congregó gran asistencia

 

Desde un inicial taller, cubrir el vacío 

¿Cómo fue que inició el proyecto? Tepole González indicó que todo partió de dos talleres de escritura creativa, bajo el convencimiento de que debe funcionar positivamente para el desarrollo de la oralidad. “La totalidad de nuestras tradiciones son orales, de modo que decidimos no sólo planear la escritura como necesidad, sino también qué vamos a escribir y cómo lo difundiremos”. 

Se dieron a la tarea de identificar escritores talentosos, así como dotar a las escuelas de la sierra de Zongolica con textos en lengua originaria, y con ello contribuir a la integración de “un buen náhuatl”, correcto, pulido y con todas las reglas gramaticales. 

Ante un panorama en que se carece de acervo literario, es éste el vacío que se pretende llenar, precisó, al referir que la buena escritura influye en el desarrollo de la buena oralidad –hablar con propiedad es producto de la práctica cotidiana de la lectura–, procedió a la presentación del primer audiolibro. 

 

Los participantes del Proyecto “Que viva la escritura náhuatl”

 

Conocer el pasado para comprender el presente 

Yanet Martínez Marín dio a conocer algunos detalles del trabajo editorial, labor por demás interesante dado que en Zongolica se localiza una variante del náhuatl. 

Vicente Tlaxcala Tlaxcala hizo una reflexión en torno de los motivos inspiradores: “Nuestros escritos surgen de forma inesperada, en descanso o de viaje llegan las ideas. No somos escritores de formación, somos gente común, consciente de que conocer el pasado es básico para entender el presente”. 

Comentó también que los libros se elaboran manualmente, no en imprenta, y los dibujos proceden de compañeros que tienen esa habilidad. “Es una experiencia maravillosa plasmar lo que vivimos y convivimos, relatos de la tradición o reales”. 

Antonio Paredes Cruz aludió a la correlación pensar-escribir, así como a “la necesidad de ‘pensar en náhuatl’, porque hacerlo en español es muy diferente. De uno mismo tiene que emerger toda esa cultura, no somos indígenas sólo cuando nos ponemos la vestimenta”. 

Por último, Melitón Molohua Tlaxcala ilustró la forma como se elaboran los libros artesanales y expresó: “Vamos a seguir escribiendo hasta que podamos. Lástima que los antepasados se nos fueron y se llevaron mucho conocimiento, pero aún hay mucho por hacer. No hacemos traducciones; todos son textos originales, pensados y sentidos para los demás”. 

La Cátedra UNESCO tiene mucho interés en vincularse con colectivos que trabajan por la educación en su propia lengua. La intención, indicó Mendoza Zuany, es respaldar a quienes crean y recrean formas sustentables de habitar los territorios desde sus propias cosmovisiones.