- Tan antigua como la humanidad, esta enfermedad es una de las principales causas de decesos
- Condiciones de hacinamiento e insalubridad propician su presencia y desarrollo

Rubén Ruiz Ramos, académico en la Facultad de Medicina UV, región Veracruz
Jorge Vázquez Pacheco
23/05/2025, Xalapa, Ver.- La tuberculosis puede prevenirse e incluso curarse, pero sigue siendo una enfermedad preocupante pese a todos los esfuerzos por erradicarla, comentó Rubén Ruiz Ramos, académico de la Facultad de Medicina de la Universidad Veracruzana (UV), región Veracruz, en su plática “Tuberculosis pulmonar en el siglo XXI; tópicos, diagnósticos y tratamientos”, coordinada por el Servicio de Atención Integral a la Salud de esta casa de estudios (SAISUV).
Se trata de microbacterias que existen desde hace 150 millones de años y muchas civilizaciones antiguas dejaron testimonio del conocimiento que tenían de ello. Se observaron lesiones vertebrales tuberculares en momias de la era predinástica egipcia, así como en Nazca, Perú. En Turquía se encontró otra evidencia de al menos 500 mil años de antigüedad.

La enfermedad es tan antigua como la humanidad
El biólogo egresado de la UNAM indicó que, entonces, la tuberculosis es una de las enfermedades más antiguas y una de las principales causas de muerte. La Organización Mundial de la Salud (OMS) resalta su importancia como factor de decesos, después del VIH SIDA. Al ser frecuente en los sectores sociales desprotegidos o marginados, países como la India se han propuesto erradicarla a la brevedad.
Mediante una serie de gráficas, el especialista mostró que se trata de una bacteria aerobia intracelular patógena de gran resistencia y con crecimiento subordinado a la presencia de oxígeno y pH circundante. Se divide en pulmonar y extrapulmonar, con base en la manifestación clínica. La última variante involucra, además de los pulmones, órganos como la pleura, ganglios linfáticos, abdomen, tracto genitourinario, piel, articulaciones y huesos o meninges. La OMS estima que en 2017 dos tercios de los casos se dieron en India, China, Indonesia, Filipinas, Pakistán, Nigeria, Bangladesh y Sudáfrica.

La estadística muestra que vuelve a ser una de las principales causas de muerte en el planeta
Quienes muestran mayor riesgo son los adultos mayores, bebés y personas con sistemas inmunitarios debilitados por VIH, quimioterapia, diabetes o medicamentos, por lo que el riesgo de contraerla aumenta si viven cerca de personas que la padecen, en condiciones insalubres o de hacinamiento, o incluso en caso de desnutrición.
En México, las entidades que presentan mayor incidencia son Baja California, Chiapas, Sonora, Sinaloa y Ciudad de México; cada una muestra características diversas que propician los contagios. Aunque ha habido variaciones significativas en los últimos seis años, debido a factores como la pandemia por COVID-19 y las políticas de salud pública, Rubén Ruiz subrayó que es un persistente desafío, sobre todo en lugares con mayor tasa de población marginal.
La adopción de recomendaciones sanitarias, el fortalecimiento de sistemas de salud y la implementación de mejores tratamientos, son esenciales para lograr su erradicación. A pesar de que se trata de una enfermedad que se puede prevenir y curar si se trata a tiempo, la tuberculosis aún es un reto para los sistemas de salud pública por sus altos costos de tratamiento, pues atender a un paciente contagiado supone más del 20 % de los ingresos de un hogar promedio.

Los factores de incremento y exámenes necesarios para detección oportuna

Los estados fronterizos norte-sur presentan la mayor incidencia en casos de tuberculosis
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