- En el 11º Congreso Transdisciplinario “Estéticas de la calle”, realizado por primera vez en el Instituto de Antropología de la UV
- Participaron estudiantes de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, Universidad Autónoma del Estado de Morelos, y Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura del IPN

Carlos Peña, de la Escuela Nacional de Antropología e Historia
Paola Cortés Pérez
Fotos: Omar Portilla Palacios
23/05/2025, Xalapa, Ver.- En el marco del 11º Congreso Transdisciplinario “Estéticas de la calle”, del que es sede la Universidad Veracruzana (UV), se realizó la mesa “Propuestas epistemológicas para el análisis de los distintos tipos de graffiti y arte urbano en México”, en la que se reflexionó sobre las distintas aproximaciones a esta expresión artística visual y el arte urbano desde perspectivas teóricas, metodológicas y culturales innovadoras.
De manera virtual y presencial participaron: Carlos Peña Hernández, de la Escuela Nacional de Antropología e Historia; Bernardo Flores Landa, egresado de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos; José Antonio García Ayala y Ricardo Chegues Morales, de la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura del Instituto Politécnico Nacional (IPN), y Karen Eréndira Estrada Mora, directora ejecutiva en Stickerismo.
Carlos Peña ofreció la ponencia “El graffiti como una tecnología transcultural” y planteó a esta expresión artística como una forma de comunicación insurgente y de transculturación.

Bernardo Flores, egresado de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos
Exploró sus vínculos con el movimiento hip-hop, su expansión desde Nueva York hacia México y su adaptación a contextos locales como Tijuana y Monterrey. Además, destacó cómo esta práctica articula improvisación, imaginación y resistencia, insertándose en procesos de identidad juvenil, exclusión social y resignificación del espacio público.
También habló de la influencia del muralismo mexicano y las condiciones históricas de marginalidad que favorecieron la apropiación del graffiti como vehículo de expresión.
Por su parte, Bernardo Flores, también integrante del proyecto artístico “Flores del monte”, presentó el trabajo “Circulación de objetos culturales en el hip-hop a través de una etnografía multisituada”. En su investigación, propuso analizar el hip-hop como una red cultural dinámica mediante el seguimiento de objetos simbólicos –como ropa, música, stickers o graffiti– que circulan en eventos y plataformas digitales.

José Antonio García y Ricardo Chévez, de la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura del IPN
Desde una metodología de etnografía multisituada, Flores Landa cuestionó los límites de la antropología tradicional y resaltó cómo el movimiento y resignificación de estos objetos permite entender las transformaciones identitarias de los actores culturales. Su enfoque contribuye a construir una mirada más flexible e innovadora para estudiar fenómenos culturales móviles.
José Antonio García y Ricardo Chegues expusieron su ponencia “Iconografía prehispánica, memoria e identidad colectiva en el arte urbano pictórico de la Ciudad de México”, en la que enfatizaron cómo los murales urbanos actúan como herramientas para la creación de memoria colectiva, especialmente en contextos escolares y de barrio.
A partir de una epistemología de la complejidad, basada en una teoría de Edgar Morin, y un enfoque transdisciplinario, los ponentes analizaron la manera en que la iconografía prehispánica es recontextualizada en el arte urbano contemporáneo, estableciendo vínculos simbólicos entre pasado y presente. Uno de los casos destacados fue el mural México, cultura, sociedad, que combina elementos ancestrales con homenajes actuales, como el realizado a los brigadistas del sismo de 2017.

Karen Eréndira Estrada, directora ejecutiva en Stickerismo
Karen Eréndira Estrada, durante su participación intitulada “Stickersgdl: lecturas de ciudad a través de los stickers”, dijo que trabaja en la conformación de un archivo vivo y una memoria histórica del fenómeno de posgraffiti en Guadalajara, Jalisco. En 1996, la Secretaría de Seguridad Pública la consideró la ciudad con más graffiti en el mundo, por lo que se impulsaron medidas para erradicar estas pintas, fue así que apareció el sticker urbano, considerado una manifestación contemporánea del graffiti en México.
“Es considerada una forma gráfica efímera, se convierten en expresiones visuales cotidianas que intervienen el paisaje urbano a través de imágenes, símbolos o frases breves, dejando huella en quienes transitan por la ciudad. El objetivo de crear un archivo es la resignificación del valor del sticker”, finalizó.
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