- Fernando Araujo actualmente es investigador de la Universidad Autónoma de Coahuila
David Sandoval Rodríguez
Fotos: Luis Fernando Fernández
08/07/2025, Xalapa, Ver.- Con el propósito de articular una red de investigadores de diversas instituciones, así como de incluir a científicos jóvenes, académicos de la Universidad Iberoamericana Torreón compilaron trabajos y coordinaron la edición del libro Violencias situadas en el norte de México, en el que dan cuenta de las distintas formas en que surge el fenómeno en varios estados de la República.
Uno de sus coordinadores, Fernando Javier Araujo Pulido, investigador de la Universidad Autónoma de Coahuila, es egresado de la Facultad de Sociología y de la Maestría en Ciencias Sociales del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales de la Universidad Veracruzana.
Al abordar el origen de esta obra colectiva, comentó que se trata de un libro interinstitucional, coordinado por la Universidad Iberoamericana Torreón y la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Coahuila.
Surgió con el interés de gestionar los conocimientos científicos que se producen en diferentes estados del norte del país, entre ellos Nuevo León, Sonora, Chihuahua, Baja California y Coahuila.
En ese sentido, el libro involucra diferentes aristas metodológicas y teóricas para reconocer las diferentes problemáticas que se generan en estos estados.

El académico fue uno de los presentadores del libro que coordina en colaboración con Walter Sebastián Salazar
En esta obra usted es uno de los coordinadores, ¿cuál fue la motivación?
El doctor Walter Sebastián Salazar García y yo coordinamos este libro, con la intención es incorporar los diferentes conocimientos de las instituciones e ir gestionando una red de investigación de violencias en el norte del país. Este es un primer esfuerzo y tenemos el interés de que se consolide esta red para poco a poco ir generando un conocimiento de mayor calidad.
¿Hay trabajos previos que llevan a este libro?
Justo vimos un área de oportunidad porque efectivamente había investigaciones un poco dispersas pero que coincidían en los elementos teóricos, desde la sociología pragmática, la teoría crítica y la teoría decolonial; también vimos que compartíamos diferentes miradas metodológicas, pero que, a su vez, se complementaban en el ejercicio de las problemáticas que impactaban en las regiones.
Por ejemplo, la búsqueda de personas desaparecidas, la violencia derivada del narcotráfico, la violencia local, la violencia de género. Entonces, decidimos coordinar un libro que pudiera involucrar las propuestas que tenían diferentes colegas de estas instituciones.
Llama la atención que el título habla de violencias en plural…
Exacto, fue un debate que tuvimos en un principio donde veíamos que si lo particularizábamos podríamos dejar esfuerzos por fuera; fue así que decidimos incorporar violencia de género, violencia derivada del crimen organizado, violencia en el espacio urbano y violencia escolar.
Es un panorama muy amplio que se refleja en los 14 capítulos del libro, uno en particular destaca que una posible deserción en el nivel universitario deriva de la violencia de género, de las presiones que generan las parejas sobre las mujeres que son estudiantes universitarias.
Otro capítulo trata sobre entrevistas que les hacen a los colectivos que buscan a sus desaparecidos en Coahuila, otro sobre la georreferenciación del delito y cómo las condiciones urbanas también generan este tipo de situaciones delictivas.
¿Cómo ha sido la respuesta de las universidades y de otros investigadores a este volumen?
Este libro se acaba de presentar también en la Feria Internacional del Libro de Coahuila, donde fue presentado por el otro coordinador, Walter Sebastián. Ha tenido un impacto importante porque se ha sistematizado esta propuesta metodológica y, a su vez, también se va generando esta red de investigadores sobre las violencias del norte del país y, sobre todo, ocupar este tipo de espacios.
Cabe mencionar que el libro lo prologó Alfredo Zavaleta Betancourt, investigador de la Universidad Veracruzana que se ha dedicado a estudiar la violencia y es un honor que también haya reconocido nuestro trabajo y laborado el prólogo.
Realizó una introducción muy particular donde destaca las diferentes miradas teóricas y metodológicas, pero sobre todo que este libro es un esfuerzo por involucrar a jóvenes investigadores de otras universidades. Eso es importante porque les da esa voz, sobre todo porque el libro cumple los esfuerzos necesarios para que sea de calidad.
Categorías: Entrevista, General, Principales




