Ciencia

Académicos UV advierten que habrá más escasez de agua

  • En Xalapa esta problemática, al igual que el aumento de temperatura, está asociada al cambio de uso de suelo
  • Laura Ruelas Monjardín y Yadeneyro de la Cruz Elizondo, de la Facultad de Biología, explicaron el panorama existente
  • Recomendaron replantear para la agricultura prácticas de uso y sistemas de cultivo menos demandantes del vital líquido

 

Laura Ruelas Monjardín y Yadeneyro de la Cruz Elizondo, académicos de la Facultad de Biología UV

Laura Ruelas Monjardín y Yadeneyro de la Cruz Elizondo, académicos de la Facultad de Biología UV

 

Claudia Peralta Vázquez

Fotos: Luis Fernando Fernández Carrillo

29/07/2023, Xalapa, Ver.- Laura Ruelas Monjardín y Yadeneyro de la Cruz Elizondo, académicos de la Facultad de Biología de la Universidad Veracruzana (UV), advirtieron que la escasez de agua es un problema que cada vez será más agudo, por lo que recomendaron replantear prácticas domésticas más conscientes y eficientes que también se apliquen en los ámbitos de la agricultura y ganadería.

En entrevista realizada en el Huerto Agroecológico de la Unidad de Biología y Ciencias Agrícolas, Laura Ruelas comentó que tan sólo en esta ciudad el desabasto del líquido, así como el aumento en la temperatura, está asociado al cambio de uso de suelo.

A nivel nacional, por ejemplo, la disponibilidad del agua por habitante también ha disminuido considerablemente. En la década de los cincuenta había hasta 18 mil metros cúbicos por habitante al año, en la actualidad le corresponden alrededor de tres mil 700.

De acuerdo con un estudio sobre el patrón de lluvias en Xalapa, en los últimos cien años se llegaron a tener más de dos mil milímetros de agua al año, y ahora sólo se han alcanzado mil 400, tendencia que se mantendrá.

La académica, que imparte la experiencia educativa (EE) Tecnología del Agua, atribuyó esta situación al cambio de uso de suelo que ha derivado en un descenso de las precipitaciones e incremento en la temperatura.

Explicó que en la capital del estado el cambio de uso de suelo ha sido hacia asentamientos urbanos, es decir, superficies impermeables que aumentan la temperatura y evitan que haya infiltración de agua.

“Sí llueve, pero hay pura superficie impermeable o pavimento, esa agua escurre, se contamina y no es un agua que pueda recargar acuíferos y esté disponible cuando se requiere.”

El problema de escasez de agua cada vez será más agudo, advirtieron académicos UV

El problema de escasez de agua cada vez será más agudo, advirtieron académicos UV

 

Por lo anterior, instó a la población a hacer uso del vital líquido de una forma más consciente y responsable, cambiar el patrón de acción para que la relación agua-disponibilidad no se acentúe.

Puso como ejemplo el caso de los inodoros que no requieren de agua potable para la descarga. Una alternativa para ello son las aguas grises, como las que se reciclan de la regadera o de la lavadora.

Tan sólo en los hogares los inodoros representan el 50% del gasto de agua.

“Tenemos que repensar, no porque actualmente llueve debemos olvidar que en días pasados se alcanzaron altas temperaturas. Si bien los cambios de estilo de vida no son algo que se da de la noche a la mañana, si empezamos justo ahora estos problemas serán menos agudos.”

Con respecto al bajo nivel de precipitaciones, comentó que se requieren de lluvias intensas para volver a recargar acuíferos y manantiales, que el agua no sólo se quede en la superficie, sino que se vaya a las capas más profundas.

Para ello se necesitan periodos consistentes y de precipitaciones abundantes, a fin de poder recuperar un poco de todo ese volumen que se perdió por las altas temperaturas y precipitaciones que dejaron de darse.

También, dio a conocer que actualmente la cobertura vegetal en la entidad veracruzana es del 17%. Ello se debe a la agricultura, a la ganadería y al cambio por monocultivos.

Laura Ruelas Monjardín dijo que las bajas precipitaciones y altas temperaturas están asociadas al cambio de uso de suelo

Laura Ruelas Monjardín dijo que las bajas precipitaciones y altas temperaturas están asociadas al cambio de uso de suelo

 

En este caso, lo ideal es emplear sistemas agroforestales que permiten el rendimiento de la productividad del cultivo, y que también conservan el suelo y permiten otro tipo de biodiversidad.

“En Xalapa anteriormente había muchos cafetales y ahora están sustituidos por plazas comerciales y fraccionamientos, la mayor superficie de la ciudad está ocupada por la urbanización.”

Ante tal panorama, la especialista en problemas de escasez de agua, de gestión y conflictos que se desencadenan por la distribución del recurso hídrico, recomendó atender los ordenamientos territoriales que indican hacia dónde debe crecer la ciudad y qué áreas no se tienen que ocupar por la recarga de acuíferos y ecosistemas que se requieren para los diferentes servicios ambientales.

Por su parte, Yadeneyro de la Cruz Elizondo, profesor de las EE Biología del Suelo, Fisiología Vegetal y Servicio Social, señaló que la ola de calor atípica registrada recientemente es un fenómeno que afecta la fisiología de las plantas y de los cultivos extensivos y monocultivos.

“El efecto que hay fisiológicamente del sol sobre las plantas genera un estrés hídrico, y justamente se ve magnificado en el monocultivo.”

Éstas son plantas seleccionadas naturalmente o generadas biotecnológicamente, diseñadas para tener un buen rendimiento bajo condiciones óptimas de temperatura, luz, radiación, fertilización y agua.

En ese sentido, el estrés hídrico o deficiencia de agua se manifiesta más cuando son sometidas a eventos extremos de calor, al no absorber el líquido del suelo.

Yadeneyro de la Cruz Elizondo comentó que las olas de calor afectan la fisiología de las plantas y de los cultivos

Yadeneyro de la Cruz Elizondo comentó que las olas de calor afectan la fisiología de las plantas y de los cultivos

 

“En condiciones ideales se riega e hidrata el suelo, pero cuando son de temporal sólo se esperan las lluvias; entonces, con las temperaturas extremas el suelo se evapora, pierde agua y las plantas tienen que luchar con dos fenómenos.”

Uno es la evaporación que se genera por la alta radiación que se mantiene en la parte aérea, pero también luchan contra la poca agua que existe en el suelo. Por tanto, las plantas sufren estrés hídrico por el calor y potencial negativo del agua.

Yadeneyro de la Cruz citó el cultivo de caña de azúcar, el cual demanda más de 200 metros cúbicos de agua por tonelada. El tipo de riego es una práctica poco sustentable.

Otra situación es que los productores se han visto obligados a cambiar sus cultivos tradicionales de café de sombras, por ejemplo, por mangos o limón, que demandan grandes cantidades de agua para florecer.

“Esos cambios obligan a repensar sistemas de cultivo menos demandantes de agua como son los agroforestales, que son intercalaciones entre plantas o cultivos que tienen como destino la producción de alimentos, y pudieran intercalarse con árboles frutales o maderables, o que puedan dar representatividad a la zona o refugio a la fauna.”