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La pandemia por COVID-19 puso fin a la globalización

  • Adriana Sletza Ortega Ramírez, académica de la BUAP, participó en la Escuela Internacional de Verano 2023 de la UV 
  • Su ponencia se centró en las migraciones, la desglobalización, proteccionismo y derechos 

 

Sletza Ortega Ramírez destacó que con la pandemia llegó el fin de la globalización

 

Claudia Peralta Vázquez 

Fotos: Luis Fernando Fernández Carrillo 

30/06/2023, Xalapa, Ver.- “La globalización, que en su momento favoreció la migración económica, llegó a su fin con la pandemia por la COVID-19”, aseguró Adriana Sletza Ortega Ramírez, académica e investigadora de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), al participar en la Escuela Internacional de Verano 2023 (ISSUV, por sus siglas en inglés), organizada por la Universidad Veracruzana (UV). 

“Migraciones. Desglobalización, proteccionismo y derechos”, fue el tema abordado por la responsable del cuerpo académico (CA) Procesos Transnacionales y Migración, en la conferencia impartida a estudiantes de la Universidad Veracruzana Intercultural (UV-Intercultural) en la sala de videoconferencias de la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información. 

Afirmó que la era global y auge de las migraciones terminó con la contingencia sanitaria. Previo a este evento mundial, los temas migratorios se enmarcaban en el espectro de la interdependencia, es decir, se facilitaban los viajes y migraciones a través de las fronteras, en un contexto económico y de globalización. 

Sin embargo, la pandemia obligó al cierre de fronteras, y el nivel de interacción que había llegó a un punto de quiebre.  

“Durante el proceso de globalización se daba preferencia más a los bienes, los servicios y las personas, se fomentaba el intercambio y el turismo; en cambio, en la pandemia hubo un control de fronteras muy fuerte que no se había visto desde hacía muchas décadas, y trajo consigo la desglobalización.” 

Adriana Sletza habló también del fin de la hegemonía estadounidense, de la presencia de China y Rusia en el escenario internacional, y de los cambios en torno al capitalismo neoliberal. 

La crisis hegemónica que se vivió durante el gobierno de Donald Trump, cuya postura se centró en temas y problemáticas internas, trajo muchas consecuencias como una nueva política antiinmigrante y el desmantelamiento de su sistema de asilo y refugio. 

Como bien se sabe, dijo, la migración era un gran motor para la economía de Estados Unidos durante la globalización, sin embargo, con su posicionamiento antiinmigrante y racista, los derechos humanos ya no son una prioridad. 

“Ya no se necesitan los migrantes, ni siquiera como una fuerza laboral importante, cuando en la actualidad hay 10 millones de puestos disponibles en ese país.” 

Señaló que, en vez de regresar a la vieja globalización, habrá un nuevo proyecto de regionalismo, en el que se preferirá el nivel de intercambio entre países cercanos o dentro de una misma región.

 

Estudiantes de la UV-Intercultural presenciaron la ponencia de la investigadora de la BUAP

 

En menor medida se darán los procesos a gran escala o a larga distancia que solía tener la globalización. Incluso, si se considera la variable de inteligencia artificial, las migraciones ya no serán necesarias, aseveró. 

Ante la complejidad de tal proceso, la gente sigue desplazándose por circunstancias económicas, pero también por guerras, conflictos y crisis humanitarias, para las cuales hay un marco específico de respuesta. 

“Si en el periodo de globalización se hablaba del tema económico, ahora entramos en un terreno en el que se agrega también el desplazamiento forzado, donde ya no hay manera de retornar a su lugar de origen.” 

En cuanto a estadísticas, la Doctora en Ciencias Políticas y Sociales por la Universidad Nacional Autónoma de México e integrante del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), dio a conocer que el 3.6% de la población mundial es migrante. 

En 2020 se registraron 281 millones de migrantes internacionales en todo el planeta. De acuerdo con un informe de la Organización de las Naciones Unidas, entre 1990 y 2020 hubo un crecimiento migratorio en Europa, seguido de Asia y América del Norte. Lo anterior significa que el crecimiento y volumen de inmigrantes internacionales se concentraron en esas regiones. 

También, expuso que en 2020 los principales corredores internacionales (país de origen y de destino) fueron: México-Estados Unidos, Siria-Turquía, India-Emiratos Árabes Unidos, Rusia-Ucrania y Ucrania-Rusia. 

El de México-Estados Unidos sigue siendo el principal corredor migratorio a nivel internacional, lo era en 2010 y lo seguía siendo en 2020. 

Asimismo, los principales países de inmigración son: Estados Unidos, Rusia, Alemania, Arabia Saudita, Canadá y Reino Unido, con 42.8, 12.3, 10.8, 7.3, 7.2 y 7%, respectivamente. 

México es el principal expulsor de migrantes con 11.9 millones, en 2010. En 2020 esa cifra se redujo a 11.1, seguido de India con 11.4 millones. 

La quinta edición de la ISSUV, dedicada a la reflexión sobre movimientos humanos transfronterizos, vulneración de derechos y de la realidad migratoria, se realizó del 26 al 30 de junio, a través de la Dirección General de Relaciones Internacionales y del Voluntariado UV.