• Es un momento para escuchar las demandas y exigencias actuales, dijo la responsable de Capacitación y Promoción para la Igualdad de Género en la UV 
• Junto con Mónica Trejo Sandoval ofreció una charla sobre el origen y logros de la lucha por los derechos de las mujeres 

Mónica Trejo Sandoval e Ixchel Ortiz Vidal ofrecieron una charla sobre el origen y logros de la lucha por los derechos de las mujeres

José Luis Couttolenc Soto 

Fotos: Luis Fernando Fernández y cortesía Pedagogía SEA

08/03/2024, Xalapa, Ver.- El 8 de marzo (8M) no es una celebración, sino una conmemoración y un espacio para reflexionar acerca de dónde surge esta fecha, qué es lo que falta por hacer y qué se debe hacer en el presente para que los logros alcanzados por las mujeres no retrocedan y sigan avanzando. 

Ixchel Ortiz Vidal, responsable del área de Capacitación y Promoción para la Igualdad de Género de la Coordinación de la Unidad de Género de la Universidad Veracruzana (UV), expresó lo anterior en la charla “8M: origen y logros de la lucha por los derechos de las mujeres”, que ofreció junto con Mónica Trejo Sandoval, adscrita a la misma área. 

El Instituto de Investigaciones Forestales y la Unidad de Género coordinaron la plática realizada en modalidad virtual, por el Día Internacional de la Mujer, que se celebra el 8 de marzo.

En el primer Día Internacional de la Mujer Trabajadora, 19 de marzo de 1911, en varios países de Europa participaron más de un millón de mujeres deseosas de hacer saber al mundo sus reivindicaciones

Ortiz Vidal consideró que la lucha de las mujeres por sus derechos se ha invisibilizado debido a que en ocasiones se ha distorsionado la importancia del movimiento del 8M, “existe desinformación acerca de dónde surge esta fecha”, mencionó. 

Recordó que el 8 de marzo de 1857 las mujeres que trabajaban en la industria textil en Nueva York organizaron una huelga y salieron a marchar para exigir condiciones laborales dignas y salarios justos, cumplían jornadas laborales de 15 a 20 horas diarias con salarios muy bajos; medio siglo más tarde, en marzo de 1908, 15 mil obreras marcharon por segunda vez en la misma ciudad al grito de “¡pan y rosas!”, demandando nuevamente salario justo y condiciones de vida digna. Desde ese histórico 8 de marzo, la fecha se convirtió en punto recurrente para las protestas de las mujeres.

El 8 de marzo es un espacio para la reflexión acerca de lo que falta por hacer para que los logros alcanzados por las mujeres no retrocedan, sino que sigan avanzando

El primer Día Internacional de la Mujer Trabajadora tuvo lugar el 19 de marzo de 1911 en varios países de Europa, participaron más de un millón de mujeres deseosas de hacer saber al mundo sus reivindicaciones. 

Por los antecedentes, Ixchel Ortiz dijo que “las mujeres no necesitan felicitaciones o un ramo de rosas”, requieren leyes que amparen y garanticen que no serán violentadas; refirió que el sistema político, económico y social actual está relacionado con una jerarquización respecto al sexo de las personas, la economía, el capitalismo y la posibilidad de producción, en donde las mujeres por sus características biológicas y de género tienen que cumplir con determinados roles y estereotipos.

La charla en el Campus Sur, organizada por la Coordinación Transversal de Género y la Unidad de Género tuvo gran audiencia

Las ponentes coincidieron en que, como en 1857, las mujeres continúan luchando por salarios igualitarios a los de los hombres, por jornadas dignas, por una conciliación laboral entre la familia y el trabajo, y quienes son mamás autónomas aún más. 

Por último, puntualizaron que existe un sistema de opresión que facilita que los hombres puedan abandonar la paternidad, propiciando que la mujer asuma toda la responsabilidad, hay muchas exigencias actuales y eso no es correcto, adujeron.

Autoridades del SEA acompañaron a las ponentes durante la conferencia

Como parte de las actividades de difusión y sensibilización de la lucha histórica de las mujeres, la charla referida también se impartió para la comunidad de la licenciatura en Pedagogía del Sistema de Enseñanza Abierta (SEA) en el Taller 3 del Campus Arco Sur y fue organizado por la Coordinación Transversal de Género. 

Acompañaron a las ponentes en la sesión: Mónica Victoria Ruiz Balcázar, directora general del SEA; Gabriela Calles Barradas, secretaria Académica; Anaí Hernández Salas, secretaria Técnica y Anid Cathy Hernández Baruch, responsable de la Coordinación Transversal de Género.