Cultura

Sergio Pitol se reinventó a sí mismo: Riccardo Pace

  • “El escritor recuperó la memoria cotidiana y a partir de allí armó una poética que lo reflejó de cuerpo entero”: Daniel Ayala

 

Presentadores de los textos dialogaron sobre la escritura de Sergio Pitol

 

Carlos Hugo Hermida Rosales

31/05/18, Xalapa, Ver.- Para Riccardo Pace, docente de la Universidad Autónoma de Querétaro, Sergio Pitol es un escritor que se reinventó a sí mismo y un claro ejemplo es su obra El arte de la fuga, en donde se autoparodia y convierte la historia de su vida en ficción.

El docente participó en la presentación de los libros Sergio Pitol: La novela de una vida. Un ensayo sobre el arte de la fuga, editado por Anthopos y la Universidad Autónoma de Querétaro, obra de su autoría, y Pitol. La máscara es el espejo del alma, publicado por Colofón y la Universidad de Guanajuato, escrito por Daniel Ayala Bertoglio, académico de la Universidad de Guanajuato, quien también estuvo presente en este evento.

La presentación tuvo lugar el 29 de mayo en la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información, como parte del homenaje a Sergio Pitol “El arte de una vida”, y fue moderada por Edgar García Valencia, director de la Editorial de la Universidad Veracruzana (UV).

Riccardo Pace mencionó que en El arte de la fuga el protagonista reconstruye su identidad al dialogar con personajes reales o imaginarios, y a través de experiencias vividas o soñadas.

 

Libros Sergio Pitol: La novela de una vida. Un ensayo sobre el arte de la fuga y Pitol y La máscara es el espejo del alma

“La principal característica de esta genial obra es que la autobiografía, el ensayo y la novela se entrelazan entre sí, dando como resultado un texto extraordinario”, expresó.

Por su parte, Daniel Ayala planteó que Sergio Pitol manejó una escritura entre los límites, aquellos que se dan entre la memoria y el olvido.

“La verdadera memoria es aquella que se escribe, ya que el conocimiento es como una fuente cuya agua si no se atrapa se pierde”, expresó.

Sergio Pitol recuperó la memoria cotidiana y la conjuntó con la fantasía dentro de sus escritos y a partir de allí armó una poética que lo reflejó de cuerpo entero.

 

El público disfrutó de la presentación de los libros