• El profesor del Instituto de Éticas Aplicadas de la Pontificia Universidad Católica de Chile participó en el Conversatorio “Ética y arte en la universidad”, efectuado en el Teatro “J.J. Herrera” de esta ciudad 
• El evento lo organizó la Dirección General del Área Académica de Artes y el Instituto de Filosofía de la UV 

Mauricio Correa Casanova reflexionó en torno a la relación entre ética y arte

Claudia Peralta Vázquez 

Fotos: César Pisil Ramos

02/05/2024, Xalapa, Ver.- Mauricio Correa Casanova, profesor asociado del Instituto de Filosofía y del Instituto de Éticas Aplicadas de la Pontificia Universidad Católica de Chile, destacó la compleja relación existente entre la ética, el arte y las diferentes disciplinas, al participar en el Conversatorio “Ética y arte en la universidad”, en el Teatro “J.J. Herrera” de esta ciudad. 

La actividad, organizada por la Dirección General del Área Académica de Artes y el Instituto de Filosofía de la Universidad Veracruzana (UV), se celebró en el marco del 80 aniversario de esta casa de estudios. 

Como moderador fungió Ignacio Quepons Ramírez, director del Instituto de Filosofía de la UV, quien junto con Correa Casanova reflexionaron respecto al papel que juegan las artes al interior de la universidad y de la sociedad, luego de que en distintos momentos de la historia enfrentaron una subordinación política y religiosa, bajo ciertos cánones normativos. 

Al hablar del riesgo de la moralización del arte, Quepons Ramírez también expuso lo que representan las artes hoy en día, vistas como un espacio de libertad irrestricta. 

Mauricio Correa, por su parte, señaló que la ética ha planteado un desafío en términos de una nueva interfaz interdisciplinar y transdisciplinar, lo cual proyecta otra forma de hacer universidad. Descartó que la relación entre ética y otros campos disciplinares y de conocimiento sean pacíficas, pues en algunos casos puede presentarse como conflictiva. 

“El diálogo entre ética y otros campos de estudio no es menos conflictivo en uno que en otros, en todos hay una discusión instalada en la cual participan varias voces”, dijo ante estudiantes, académicos, investigadores del Área Académica de Artes y público en general.

Ignacio Quepons Ramírez y Mauricio Correa, durante el Conversatorio “Ética y arte en la universidad”

Añadió que tampoco es tarea de quien se dedica a la filosofía moral y a la ética persuadir a las personas de lo que se debe o no hacer. 

“El diálogo transdisciplinar e interdisciplinar implica no marcar las directrices de qué o no hacer, es una relación del cultivo del conocimiento de las respectivas áreas, no se trata de predicar sino de establecer un diálogo.” 

Agregó que la libertad creativa es algo que tienen en común la ética y las artes, pese a ciertas regulaciones compartidas. 

Ambas libertades son circunstanciadas, suceden en el aquí y ahora, lo que las vuelve total y absolutamente impredecibles; en ambos casos no existe certificado de garantía de calidad ética. 

“Eso no existe para un gobierno, una empresa o una universidad. Creo que el punto de partida de encuentro y consenso entre la ética y las diversas artes es que se sustentan en su florecimiento y en esa libertad creativa”, puntualizó.

Comunidad universitaria y público en general en el conversatorio efectuado en el Teatro “J.J. Herrera”

En medio de su reflexión, habló de sociedades moralmente pluralistas como la mexicana y la chilena, donde no hay una visión única en la que estén de acuerdo, lo que significa que las libertades creativas, sean o no artísticas, no tienen orientación normativa ética o moral. 

“Da la impresión de que por el hecho de invocar en las artes una libertad creativa, entonces se puede decir y hacer cualquier cosa porque es mi subjetividad y gusto estético, y eso no es así.” 

En ese sentido, planteó la necesidad de un consenso básico y ético dentro de las sociedades pluralistas. 

Asimismo, comentó otros casos en donde las distintas formas artísticas son vehículo de un compromiso moral y social con un sentido profundo.