Ciencia

Mujeres de países occidentales, más propensas a padecer cáncer de mama

  • Estudios lo relacionan a la alimentación rica en grasas saturadas, azúcares simples y harinas refinadas 

 

Adela Libreros Peredo, nutrióloga clínica del Cecan, ofreció una conferencia sobre alimentación y cáncer de mama

Adela Libreros Peredo, nutrióloga clínica del Cecan, ofreció una conferencia sobre alimentación y cáncer de mama

 

José Luis Couttolenc Soto 

26/10/2021, Xalapa, Ver.- Estudios comparativos de incidencia de cáncer de mama (Cama) en países occidentales y orientales, refieren la existencia de un mayor índice de este padecimiento en mujeres que habitan en los primeros, situación que relacionan a su alimentación rica en grasas saturadas, azúcares simples y harinas refinadas, y por una práctica del fast food (comida rápida) que detona en obesidad con impactos negativos en la salud. 

Adela Libreros Peredo, nutrióloga clínica del Centro Estatal de Cancerología (Cecan) “Dr. Miguel Dorantes Mesa”, dio a conocer lo anterior en su conferencia “Alimentación y cáncer de mama”, con la que participó el viernes 22 de octubre en el Simposio “Cáncer de mama” que organizó la Clínica Universitaria de Salud Reproductiva y Sexual (CUSRS) de la Universidad Veracruzana (UV). 

Mencionó que existen diversos factores que predisponen que una mujer padezca Cama, ya sea por antecedentes familiares, edad y otros externos, entre los que se cuenta la alimentación; dijo que actualmente se puede encontrar mucha información en redes sociales e Internet y, “pero ningún alimento puede prevenir o curar el cáncer de mama, aunque algunos sí pueden disminuir riesgos de padecerlo”. 

Otros resultados del mismo estudio arrojan información en el sentido de que mujeres orientales presentan una menor incidencia a la neoplasia, relacionado también a su tipo alimentación, que confirma que los alimentos contienen diferentes nutrimentos y compuestos que pueden mantener bajo riesgo de padecer Cama. 

Libreros Peredo expuso que en América Latina existe una incidencia contrastante entre países como Uruguay, Argentina y México, por mencionar sólo algunos; indicó que la ingesta de carne per cápita en Uruguay y Argentina es de 80 kilogramos por año, en tanto en México es de 58.4 kilogramos; “pero no sólo importa el hecho de comer o no carne, sino su origen y proceso de preparación, dado que los mecanismos propuestos para la relación entre carnes rojas y cáncer de mama se basan en la producción de compuestos nitrosos y la liberación de hierro”, sostuvo la nutrióloga clínica. 

Precisó que los compuestos nitrosos se producen desde el momento de la cocción, así como al combinarse la carne con jugos gástricos y la misma digestión, apuntando que el grupo hemo libera hierro que favorece la producción de radicales libres. 

En otra encuesta en donde las mujeres respondieron un cuestionario sobre la frecuencia de consumo de productos lácteos, arrojó como información que alrededor del 50 por ciento de las mujeres son más propensas a morir por la enfermedad, en tanto en Uruguay se pudo conocer que la ingesta de carotenos vitaminas C y E están vinculadas a un decremento de casos; en Argentina se le vincula al consumo de hojas verdes y frutas no cítricas, mientras tanto en Brasil el consumo de sandía y manzana ha contribuido al mejoramiento del pronóstico de su población. 

En México se ha observado que la ingesta de cebolla, espinaca, grasas polinsaturadas, vitaminas E, B y C, así como folato, flavonoides y otros fitoestrógenos ayudan a disminuir el riesgo. En contraparte, el consumo de alcohol incrementa el riesgo de padecer la enfermedad, así como la obesidad que además puede ocasionar diabetes mellitus, resistencia a la insulina y dislipidemia (obstrucción de arterias). 

La nutrióloga del Cecan mencionó también que la actividad física se ha relacionado con una disminución del riesgo de Cama en mujeres posmenopáusicas; y agregó que se ha detectado en el tejido mamario la presencia de agentes químicos producidos por el cigarro, los cuales actúan como agentes carcinógenos, por lo que mujeres que son fumadoras pasivas tienen el doble de riesgo de padecer Cama. 

Para concluir, Adela Libreros refirió que todo proceso oncológico tiene implicación del sistema inmunitario, sobre el cual tiene una influencia decisiva en el estado hormonal, es decir, emocional con un impacto insoslayable sobre el estado de salud y alimentación.