Ciencia

Estudiante de Inbioteca advierte de los efectos de la urbanización descontrolada

  • “Si no se diseñan áreas de frescor en áreas urbanas, las ondas de calor pueden ser catastróficas”, destacó Carlo Alberto Domínguez Eusebio, alumno del Doctorado en Ciencias en Ecología y Biotecnología Aplicada

 

Carlo Alberto Domínguez Eusebio con la directora de su investigación, Yareni Perroni Ventura

 

La condición de contaminación con partículas en la atmósfera tiene el potencial de ocasionar grandes cantidades de lluvia en poco tiempo y presentar inundaciones

 

Claudia Peralta Vázquez

22/03/18, Xalapa, Ver.- Una investigación desarrollada por Carlo Alberto Domínguez Eusebio, estudiante del Doctorado en Ciencias en Ecología y Biotecnología del Instituto de Biotecnología y Ecología Aplicada (Inbioteca) de la Universidad Veracruzana (UV), revela que una urbanización descontrolada y la falta de áreas de frescor, contribuyen a la generación de ondas de calor, lluvias e inundaciones.

“El conocimiento sobre el funcionamiento del ecosistema de un bosque urbano y el efecto de la urbe en el intercambio de energía suelo-atmósfera”, es el objetivo del estudio iniciado en 2013 por el alumno egresado de la Licenciatura de Ciencias Atmosféricas de la Facultad de Instrumentación Electrónica (FIE).

Su interés por el estudio de la interacción entre la atmósfera, las plantas y el suelo, lo llevó a realizar este proyecto donde aborda el funcionamiento de un bosque urbano en comparación con uno del área rural.

Cabe mencionar que para el desarrollo del proyecto y con el respaldo de la FIE, fueron instaladas dos estaciones meteorológicas especiales para medir el intercambio de energía, una en la parte alta del cerro de Macuiltépetl, considerado un fragmento de bosque de niebla urbano, y otra en un bosque rural.

Los datos obtenidos fueron comparados con un área no urbanizada para determinar el balance e intercambio de energía solar, aumento de temperatura y evaporación del agua.

A nivel biológico, indicó que los cambios en la temperatura y en la evaporación o transpiración pueden afectar el comportamiento de la vegetación y cambios en el suelo.

El estudiante, originario de Altotonga y quien cursó este posgrado bajo la modalidad de cinco años (10 semestres), dijo que las ciudades generan un aumento de la temperatura, efecto que en el cerro de Macuiltépetl se refleja en las primeras horas de la mañana.

“A una mayor energía hay una mayor evaporación del agua, lo cual no indica que el bosque se seque, más bien podría indicar que la ciudad es una fuente adicional de agua y puede alterar la distribución de la energía del sol.”

Debido al aumento de la temperatura y evaporación en el bosque urbano, también se presenta una mayor transformación de carbono en el suelo si lo contrastas con el bosque rural, dijo.

El bosque rural almacena mucha energía en contraste con el fragmento de bosque urbano que no es capaz de almacenar la misma cantidad que se disipa a su alrededor.

“En el bosque urbano la energía no se queda en el suelo ni en los árboles, sino en la atmósfera y aunado a la gran cantidad que genera la ciudad, la energía aumenta en la atmósfera y tiene como consecuencia el calentamiento del aire y mayor evaporación de agua.

”Las manchas verdes (áreas verdes) en las ciudades se consideran islas de frescor, contrario a las manchas completamente urbanas (áreas de asfalto y concreto) que generan islas de calor.”

 

El estudio generó la instalación de dos estaciones meteorológicas especiales para medir el intercambio de energía

 

Al respecto, Carlo Alberto destacó que este estudio puede contribuir al diseño de la densidad y estructura de áreas verdes en la ciudad para contrarrestar los desbalances de energía, dado que si no se diseñan zonas de frescor en áreas urbanas las ondas de calor podrían ser catastróficas.

Además, mencionó que en algunas ciudades se han registrado grandes cantidades de lluvias en comparación con los alrededores. Este fenómeno se atribuye a la gran contaminación que existe en la capa de aire superficial y a las partículas presentes en la atmósfera de las ciudades, que pueden funcionar como núcleos microscópicos que ayudan a la formación de nubes.

La condición de contaminación con partículas en la atmósfera tiene el potencial de ocasionar grandes cantidades de lluvia en poco tiempo y presentar inundaciones.

Lo anterior, debido a que pocas veces la infraestructura en la contención y dirección del agua que escurre a través de las alcantarillas en las ciudades tiene la capacidad necesaria para afrontar estos fenómenos de lluvia.

En el caso de Xalapa, ante un efecto de abundante lluvia, el cerro de Macuiltépetl podría ayudar a no propiciar tanto escurrimiento y a mitigar algunos efectos por situarse en medio de la ciudad.

Por su parte, Yareni Perroni Ventura, investigadora de Inbioteca y directora de esta investigación a punto de concluirse, resaltó que en México no existe una cultura en cuanto al diseño del desarrollo urbano.

“Aunado a la urbanización descontrolada, pocos datos para la predicción de implementación de infraestructura en el control del agua, acumulación de basura y reducción de ondas de calor, pueden generar estrategias inadecuadas para la gestión urbana y, por tanto, catástrofes ambientales y malestar en la población.

”En este sentido, hace falta considerar las investigaciones existentes y el desarrollo de mayor investigación regional al respecto, a fin de conocer los modelos de predicción y contrarrestar los efectos de la urbanización a favor de la población urbana xalapeña.”

Añadió que el estudio de Domínguez Eusebio representa una evidencia para no tomar a la ligera esta situación, ya que para el crecimiento de una ciudad se debe establecer el número y tamaño de áreas verdes para evitar desequilibrios de energía, entre otros factores.

El bosque urbano puede ser muy importante como una isla de frescor y revertir un poco el desbalance que hay entre lo natural y lo urbanizado, pero de acuerdo con los resultados no es suficiente para equilibrarlos completamente, dijo.

Con base en esto, la investigación dada a conocer recientemente en congresos nacionales e internacionales y a punto de someterse a revistas internacionales, debería ser un referente para los tomadores de decisiones que tengan interés en diseñar el desarrollo urbano de Xalapa para los próximos 20 a 50 años.

Bajo la codirección de Adalberto Tejeda Martínez, académico de la FIE, el alumno del doctorado de Inbioteca se prepara para realizar una estancia internacional. Entre sus opciones está la Universidad de Albany, Nueva York, o la Universidad de Delaware, ambas en Estados Unidos.

 

Torre micrometeorológica con sensores en el cerro de Macuiltépetl

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