Ciencia

Ansiedad y depresión, padecimientos que más se reflejaron durante la pandemia

  • Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), ambos padecimientos aumentaron 25 por ciento
  • Genaro Alfonso Coria y Julvio de Jesús Hernández hablaron del tema en el conversatorio “Nuestro cerebro en tiempos de crisis”

 

En las instalaciones de FCAS se realizó el conversatorio “Nuestro cerebro en tiempos de crisis”

En las instalaciones de FCAS se realizó el conversatorio “Nuestro cerebro en tiempos de crisis”

 

Claudia Peralta Vázquez

Fotos: Luis Fernando Fernández Carrillo

27/03/2022, Xalapa, Ver.- Al participar en el conversatorio “Nuestro cerebro en tiempos de crisis”, Genaro Alfonso Coria Ávila y Julvio de Jesús Hernández Chavarría, especialistas del Instituto de Investigaciones Cerebrales (Iice) y de la Facultad de Medicina de la Universidad Veracruzana (UV), respectivamente, destacaron el impacto de la contingencia sanitaria en las emociones y el comportamiento humano, así como el incremento de padecimientos como la ansiedad y depresión.

En el foro realizado el miércoles 23 de marzo en el auditorio de la Facultad de Ciencias Administrativas y Sociales (FCAS), como parte de las actividades del 15 aniversario de la Semana Mundial del Cerebro, los panelistas respondieron ciertas preguntas en presencia de estudiantes de licenciatura y posgrado, académicos e investigadores.

Entre ellas: ¿qué podemos entender por tiempos de crisis y por qué la pandemia se considera así?, ¿cuáles son las respuestas conductuales de un cerebro en tiempos de crisis? y ¿cuándo se consideran anormales las respuestas del cerebro?

Julvio de Jesús Hernández, especialista en psiquiatría por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), planteó que la crisis debe entenderse como algo que impacta en la cotidianidad de los individuos.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2021, y como consecuencia de la pandemia por la COVID-19, hubo un incremento del 25 por ciento en lo que respecta a ansiedad y depresión, cifra que consideró realmente alarmante.

Este mismo organismo estima que por cada 100 mil habitantes debe haber aproximadamente 10 expertos en salud mental; en México sólo hay alrededor de tres o cuatro para la atención de población adulta; mientras que en niños hay uno o dos.

“Estamos muy lejos de cubrir esas cuotas; antes de la pandemia ya todos veníamos con cierta vulnerabilidad, y la COVID-19 lo que hizo fue destapar y exacerbar muchos padecimientos e iniciar otros nuevos.”

Julvio de Jesús Hernández Chavarría, especialista en psiquiatría por la UNAM

Julvio de Jesús Hernández Chavarría, especialista en psiquiatría por la UNAM

 

No obstante, el sector más afectado ha sido el de los jóvenes, aunque también hombres, mujeres y niños.

Sobre las respuestas conductuales de un cerebro en momentos de crisis, el especialista en psiquiatría y en trastornos de la conducta alimentaria explicó que el estrés es cualquier estímulo interno y externo que puede sacar a un individuo de su equilibrio de homeostasis.

Su objetivo es preparar al cuerpo para aquello que sucederá, desde un punto de vista físico. Aumento del ritmo cardiaco, dilatación de las pupilas para tener una visión más amplia, y condición de alerta de los cinco sentidos, son algunas de las respuestas.

Dentro de la neurobiología del estrés, y en el caso de la COVID-19, se desataron distintas hormonas o mecanismos reguladores del cuerpo como: el cortisol, la adrenalina, entre otros.

Cuando alguien sufre un padecimiento o evento de estrés, tarda en estabilizarse entre cuatro a 12 semanas. Dicho periodo se conoce como adaptación.

Sin embargo, cuando una persona tiene dificultades para continuar con su vida diaria, ya sea trabajo, familia o amigos, no disfruta las cosas de la misma forma o la imposibilita, por lo que debe ser intervenida desde un punto de vista terapéutico o farmacológico.

Genaro Alfonso Coria Ávila, cuya línea de investigación se enfoca en la neurofisiología y neuroendocrinología del comportamiento social, se refirió a los cuidados del cerebro ya que este órgano tiene mucho que ver en el bienestar humano.

Genaro Alfonso Coria Ávila, investigador del Iice

Genaro Alfonso Coria Ávila, investigador del Iice

 

Para que haya una crisis, dijo, en primer lugar debe existir un cambio en algo que aparentemente era estable. Por ejemplo, la pandemia generó incertidumbre sobre el tema de contagios y muertes, intensidad, término y nuevas olas de contagio.

“Estos son cambios importantes que generaron incertidumbre y nos dieron la idea de la irreversibilidad, gente que enfermó y murió.”

Muchas personas iniciaron el consumo de sustancias, pero también se propiciaron crisis políticas, económicas, sociales y emocionales, como la privación de ver a los seres queridos.

En cuanto a los infantes, resaltó la vulnerabilidad de este sector al que se le ha prestado poca atención, aun cuando ha padecido estragos directos e indirectos.

Coria Ávila comentó situaciones diversas como la pérdida de empleos, altos costos hospitalarios y el colapso del turismo a nivel mundial.

“Todo eso hizo que expresáramos intensamente emociones como miedo, tristeza, depresión y deseos que se convierten en conductas estereotipadas y compulsivas, o la búsqueda de placer inmediato.”

Agregó que dichas emociones deben entenderse como reacciones normales del sistema cerebral, y no como algo anormal.

En el presídium estuvieron autoridades de FCAS y del Iice

En el presídium estuvieron autoridades de FCAS y del Iice

 

Se generó una crisis sanitaria que también impactó el bienestar de las personas, puntualizó.

Por su parte Eric Abad Espíndola, director de la FCAS, destacó la dinámica participación de la comunidad académica y estudiantil en las actividades de la Semana Mundial del Cerebro, mismas que habían sido suspendidas por la pandemia, pero continuaron de forma virtual.

De esta manera, la entidad académica motiva y potencia los eventos y foros presenciales de manera paulatina y responsable.

Luis Isauro García Hernández, director del Iice, agradeció el apoyo de la FCAS por ofrecer el espacio para el desarrollo del conversatorio, y recordó la participación entusiasta de esta comunidad en emisiones anteriores.

“Nos sentimos contentos de regresar a la FCAS para una de nuestras actividades presenciales”.

Enseguida, Rebeca Toledo Cárdenas, investigadora del Iice, dio a conocer que la Semana Mundial del Cerebro es auspiciada por la Fundación Dana, A.C., y por la Sociedad para las Neurociencias, a la cual pertenecen los investigadores del Iice.