Estudiantes

Alumnas UV reforzaron aplicación de principios éticos en contexto real

  • Alma Paloma Acosta Salas y Nury Peralta Hernández, de la Licenciatura en Contaduría, participaron en Maratón Regional de Ética  
  • Intervinieron en modalidad virtual en el evento organizado por el Colegio de Contadores Públicos 
  • El objetivo es que las y los universitarios comprendan y se comprometan con principios éticos clave como la integridad, la objetividad, la diligencia, la confidencialidad y el comportamiento profesional 

 

Estudiantes de la Facultad de Contaduría y Administración participaron en evento organizado por el Colegio de Contadores Públicos

Estudiantes de la Facultad de Contaduría y Administración participaron en evento organizado por el Colegio de Contadores Públicos

 

Paola Cortés Pérez 

Fotos: Omar Portilla Palacios (2) y Facultad de Contaduría y Administración (1 y 3)

22/08/2025, Xalapa, Ver.- Para Alma Paloma Acosta Salas y Nury Peralta Hernández, estudiantes de la Licenciatura en Contaduría de la Facultad de Contaduría y Administración de la Universidad Veracruzana (UV), región Xalapa, su participación en el Maratón Regional de Ética 2025 fue un ejercicio práctico que consolidó conocimientos adquiridos en el aula, potenció su capacidad de análisis ético y fortaleció competencias esenciales para su futuro profesional. 

El evento académico fue organizado por el Colegio de Contadores Públicos, en modalidad virtual y presencial en el estado de Campeche, con el objetivo de fortalecer los conocimientos y la aplicación de la ética profesional en el ámbito contable. 

Se busca que los participantes, principalmente estudiantes de contaduría, comprendan y se comprometan con principios éticos clave como la integridad, la objetividad, la diligencia, la confidencialidad y el comportamiento profesional. 

El equipo que representó a la UV en el maratón estuvo integrado por: Alma Paloma Acosta, Nury Peralta, Ana Gabriela Hernández Jara, Naydelin Itandehi Pérez Cobos y Alexis Solano Hernández. 

Alma Paloma Acosta subrayó que el certamen fue una oportunidad para reforzar la aplicación de principios éticos en un contexto real: “Estudiar a fondo el código de ética y aplicarlo en casos reales te da herramientas que trascienden el aula; aprendes a reaccionar bajo presión y a coordinarte con un equipo para llegar a soluciones viables”. 

Por su parte, Nury Peralta destacó el impacto que tuvo en el desarrollo de habilidades blandas: “Te ayuda a trabajar con tiempos muy reducidos; a identificar qué sabes y qué no, y a llegar a acuerdos con tus compañeros para cumplir con el objetivo común”. 

Su camino hacia el certamen comenzó cuando el profesor de la experiencia educativa Contabilidades Especiales propuso al capitán del equipo, Alexis Solano, integrar un grupo que representara a la facultad en el maratón local. 

Alma Paloma Acosta Salas y Nury Peralta Hernández, estudiantes de la Licenciatura en Contaduría

Alma Paloma Acosta Salas y Nury Peralta Hernández, estudiantes de la Licenciatura en Contaduría

 

Posteriormente, la invitación se extendió a cuatro compañeras, incluidas las universitarias entrevistadas, quienes aceptaron con entusiasmo al saber que en esta edición no había otra representación de la entidad académica. 

Bajo la guía y asesoramiento de la profesora Alicia Eguía Casis, recibieron una preparación de una semana para la fase local; para el regional implicó varias sesiones presenciales y virtuales para revisar temas, identificar áreas de oportunidad y reforzar los contenidos más complejos, contaron las universitarias. 

Alma Paloma Acosta explicó que la competencia se dividió en dos etapas: la primera consistió en responder 40 preguntas de opción múltiple en un límite de tiempo; mientras que en la segunda se planteó un caso práctico que requería diagnosticar la situación, señalar los principios éticos vulnerados, identificar amenazas y proponer soluciones concretas. 

En la primera fase, obtuvieron 35 aciertos, colocándose en una posición competitiva. Sin embargo, en la segunda etapa enfrentaron varios retos: por un lado, la ausencia de una integrante del equipo por motivos de titulación, lo que las obligó a asumir la preparación de contenidos adicionales; por otro, dificultades propias de la dinámica virtual, ya que uno de los jueces interpretó que el expositor del equipo estaba leyendo en lugar de presentar de manera espontánea, lo que pudo haber afectado la puntuación final. 

“Tuvimos que reorganizarnos y aprender los temas que originalmente correspondían a otra persona, lo que puso a prueba nuestra capacidad de adaptación y colaboración”, mencionó Nury Peralta. 

Aunque no lograron acceder a los dos primeros lugares que daban el pase al Maratón Nacional de Ética —programado para septiembre de este año en Monterrey—, ambas consideran que la experiencia tuvo un impacto positivo duradero en su formación, al permitirles no sólo afianzar contenidos teóricos y técnicos, sino también reconocer la importancia del pensamiento crítico y del trabajo en equipo en situaciones de presión. 

“Es una experiencia que recomendamos a todos los estudiantes, porque no sólo aporta en lo académico, sino que también fortalece el perfil profesional y enriquece el currículum”, reiteró Alma Paloma Acosta.

Los universitarios participaron en modalidad virtual, en el que obtuvieron un buen puntaje

Los universitarios participaron en modalidad virtual, en el que obtuvieron un buen puntaje

 

Finalmente, destacaron que competencias como esta también ayudan a generar vínculos más estrechos entre los integrantes del equipo, a mejorar la seguridad personal y a reforzar la confianza en los propios conocimientos. 

“Es un reto que te obliga a salir de la zona de confort y a darte cuenta de que puedes aplicar lo aprendido en un contexto competitivo y exigente”, concluyó Nury Peralta.