- También firmó libros y se tomó fotografías con cerca de 200 personas
- “La lectura sigue siendo algo especial; uno no puede leer sin pensar, la lectura incita al pensamiento”, aseguró
Estudiantes, académicos y público en general abarrotaron el patio central de la USBI para escuchar a Fernando Savater.
Alma Martínez, Araceli Hernández y Shuguey Enríquez
Boca del Río, Ver.- Ante un auditorio integrado por casi 900 personas, en su mayoría académicos y estudiantes de la Universidad Veracruzana (UV), el escritor y filósofo español Fernando Savater disertó acerca de la trascendencia del hábito de la lectura en un mundo globalizado, de la permanencia de los libros y sus contenidos diversos en el quehacer humano, así como de su incursión en proyectos televisivos por Internet.
El Doctor Honoris Causa por la UV dictó la conferencia “La pasión por la lectura”, el 15 de abril en la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI) del campus Veracruz-Boca del Río, espacio que lució abarrotado
Acompañado del escritor Héctor Subirats, Savater expresó a la vicerrectora Liliana Betancourt Trevedhan su satisfacción por ver una juventud dispuesta y entusiasta ante la lectura, así como la respuesta cálida y jovial de los veracruzanos.
En su conferencia habló de la literatura, de los libros y de su trascendencia al ser receptores de las vivencias, pensamientos y sentimientos del ser humano. Explicó que “la lectura en vez de juntarnos nos multiplica y nos da posibilidades que no tendríamos normalmente”. Por lo anterior, cuestionó “No entiendo cómo alguien quiere renunciar a multiplicar su alma”.
Savater mencionó a varios filósofos como Aristóteles y escritores como Miguel de Cervantes, con quienes ejemplificó el paso de la literatura, de los libros y cómo han evolucionado; además, leyó un extracto de Borges con el cual se identifica: “El libro es extensión de la imaginación y la memoria”.
Sostuvo que la lectura tiene que abrirse paso entre más cosas debido a las actividades como la música, la televisión y los videojuegos que hoy en día llaman más la atención; sin embargo, consideró que “la lectura sigue siendo algo especial; uno no puede leer sin pensar, la lectura incita al pensamiento”.
El filósofo y escritor español compartió su pasión por la lectura.
Asimismo, destacó que la lectura no se enseña, se contagia y que como todo placer en la vida, debe disfrutarse: “La lectura no se trata de una obligación, se trata de una devoción y un placer”, y agregó que para él “la lectura es lo que yo hago más gratuitamente, con gusto”.
También se perfiló a favor de las modificaciones y los cambios que se avecinan con la modernidad, siempre y cuando los contenidos sigan enriqueciendo el saber humano. Señaló que hoy en día los libros son diversos con temas amplios, pero todos contribuyen a informar y en ocasiones a propiciar las reflexiones de las personas en torno a los acontecimientos cotidianos y extraordinarios.
Al respecto, Héctor Subirats informó a los asistentes que en el canal de Youtube es fácil encontrar dos programas de Savater, uno de ellos Lugares con genio, que es una serie de 13 documentales acerca de grandes escritores y sus ciudades, y La aventura del pensamiento, donde hace un repaso a los personajes más importantes de la filosofía, ambos conducidos por el filósofo español.
Savater respondió que el proyecto fue realizado porque considera que “La televisión es un instrumento excelente pero desaprovechado, creo que se puede utilizar muy bien a favor de la lectura”. Asimismo consideró que la televisión es “una vía de expansión y distinción cultural con sus limitaciones, pero también con sus posibilidades y creo que a la vez se va haciendo más opaca y más torpe”.
Al finalizar la conferencia, Betancourt Trevedhan y Agustín del Moral Tejeda, director de Editorial UV, agradecieron la distinción de Fernando Savater al visitar esta casa de estudios y a nombre del rector Raúl Arias Lovillo le hicieron entrega de un reconocimiento.
Enseguida, el autor de Ética para Amador firmó libros y se tomó fotografías con cerca de 200 personas, quienes siempre recibieron una sonrisa o un comentario afable por parte de él, a pesar de las 18 horas de vuelo que antecedieron su visita a esta casa de estudios.
