Universidad Veracruzana

 

Sabias que tu tracto digestivo representa una de las ventanas más grandes (que va de 250 hasta 400 m2 dependiendo de tu talla) entre tú, tu sistema defensivo y el ambiente. Si vives alrededor de 75 años, cerca de 60 toneladas de alimentos, o incluso un poco más según tu apetito, pasarán a través de este gran tracto digestivo, junto con una gran cantidad de microorganismos del medio ambiente que imponen una constante amenaza para tu salud. La colección de bacterias que pueden vivir eneste sito, se denomina “microbiota intestinal” y ha evolucionado connosotros durante miles de años para formar una relación compleja y mutuamente beneficiosa.

Se ha estimado que el número de microorganismos que nos habitan supera los 10 14(o sea 100,000,000,000,000), es decir quetenemos alrededor de diez veces más células bacterianas que células propias y más de 100 veces la cantidad de contenido genómico bacteriano que genoma humano en nuestro cuerpo.

Claro que también hay posturas que sostienen que esto no es tanto así, que la proporción de células humanas y bacterianas, es en realidad más cercana de 1 a 1.Es decir, una célula bacteriana por cada célula humana en tu cuerpo, o sea que tu cuerpo es ¡mitad humano, mitad bacterias! Como resultado, tú y tus microorganismos pueden ser denominados un «súperorganismo».

¿Pero por qué se da tal situación? La microbiota ofrece muchos beneficios para ti como su hospedero, contribuye con funciones fisiológicas tales como fortalecer la salud y moldear el epitelio intestinal, recolectar energía, proteger contra patógenos y regular tu sistema inmunitario. Esto, claro, dependiendo de su composición. Por lo que tales beneficios se pueden interrumpir o alterar a la par que se afecta a la microbiota idónea, este fenómeno es conocido como disbiosis.

En el ser humano se han identificado 2,172 especies, clasificadas en 12 grandes grupos o filos. En humanos, 386 de las especies identificadas son estrictamente anaeróbicas, es decir que no necesitan oxígeno para vivir y, por lo tanto, generalmente se encuentran en regiones de la mucosa, como la cavidad oral y el tracto gastrointestinal.

Lo anterior quiere decir que tenemos muchas bacterias en todo el cuerpo. La microbiota intestinal no es tan diversa como las comunidades microbianas de otros sitios corporales y revela un alto grado de redundancia funcional (bacterias de diferentes especies que aportan la misma función). Además se han descubierto firmas microbianas específicas del país, lo que sugiere que la composición de la microbiota intestinal está determinada por factores ambientales, la dieta y posiblemente también por la genética del huésped.

Sin embargo, también debe tenerse en cuenta que las microbiotas que difieren en términos de composición pueden compartir cierto grado de redundancia funcional, y así producir las mismas proteínas o metabolitos.

En general, se cree que el desarrollo de la microbiota comienza desde el nacimiento, aunque considerando que se han detectaron microbios en los tejidos del útero, como por ejemplo en la placenta, la adquisiciónpudiera comenzar antes, pero existe poca evidencia de ello. Lo que se sabe con certeza es que después del nacimiento, el tracto digestivo se coloniza rápidamente y que con eventos vitales como las enfermedades, la falta de amamantamiento madre-hijo, el tratamiento con antibióticos y los cambios en la dieta, se causan cambios caóticos en la microbiota.

El modo de parto también parece afectar su composición, los lactantes con parto vaginal contienen una gran abundancia de lactobacilos en los primeros días, un reflejo de la alta carga de lactobacilos en la flora vaginal. Por el contrario, la microbiota de los nacidos por cesárea, se agota y se retrasa en la colonización de algunas bacterias buenas para la salud,aunquese coloniza por anaerobios facultativos como las especies que son distinto pero también beneficiosos.

Alrededor de los 2.5 años, la composición, diversidad y capacidades funcionales de la microbiota infantil se asemejan a las de la microbiota adulta, independientemente de su tipo de nacimiento y depende más de la dieta. En la edad adulta, su composición es relativamente estable, todavía está sujeta a perturbaciones por eventos de la vida. En individuos mayores de 65 años, la comunidad microbiana cambia.

Quienes lleguen a los cien años de vida, tendrán una microbiota muy distinta a la que tenían en su juventud. En la población de edad avanzada, se ha identificado una relación significativa entre la diversidad y los arreglos de vivienda, es decir, no es lo mismo la flora de una persona que pasa sus últimos años con su familia que en lugar de cuidados, donde la diversidad suele ser menor.

Actualmente, los expertos en el tema usan métodos cada vez más sofisticados para caracterizar ecosistemas complejos como lo es la microbiota. Con ello se está logrando entender como participa en un gran número de enfermedades intestinales y extraintestinales.A continuación le daremos tres de los muchos beneficios que tiene el mantener una microbiota adecuada, su impacto en la integridad intestinal y en la salud del huésped:

1.Sintetizan sustancias involucradas en el mantenimiento de un metabolismo saludable. Por ejemplo, las bacterias del colon participan en la regulación de procesos celulares con impacto antiinflamatorio, anticancerígeno y queson una fuente de energía particularmente importante.Promueve el recambio de las células viejas, reparando y protegiendo el colon.Se ha demostrado que modulan el apetito y la ingesta de energía a través de mecanismos mediados por receptores.

2.La microbiota es crucial para la síntesis de vitaminas esenciales que somos incapaces de producir sin ella. Son organismos clave en la producción de vitamina B12, que no pueden ser sintetizados por animales, plantas u hongos. Produce ácido fólico, una vitamina involucrada en procesos metabólicos vitales del huésped, incluida la síntesis y reparación del materia genético(ADN). Otras sustancias vitamínicas, que se ha demostrado que la microbiota intestinal sintetiza en humanos, son:K, riboflavina, biotina, ácido nicotínico, ácido pantoténico, piridoxina y tiamina. Todas con funciones positivas para la salud.

3.La presencia física de la microbiota en el tracto gastrointestinal también influye en la colonización de patógenos, por ejemplo, compitiendo por sitios de unión o fuentes de nutrientes, y produciendo sustancias antimicrobianas.

Aunque la microbiota parezca la parte más fuerte de este súperorganismo que forma con nosotros, debemos cuidarla, pues su equilibrio es fácil de alterar. Los antibióticos tienen un profundo impacto negativo en ella, altera el panorama nutricional del intestino y conduce a la expansión de las poblaciones patógenas.

La investigación actual sugiere que la dieta ejerce un gran efecto sobre la microbiota intestinal. Esto puede verse desde el nacimiento, en loslactantes alimentados con leche materna, la microbiota es típicamente alta, esto se reduce en lactantes alimentados con fórmula. Mientras que en los bebés desnutridos la microbiota es inmadura, disbiótica y contiene un mayor número de enteropatógenos, como las enterobacterias.Tal situación es posible de revertir con una intervención terapéutica,introduciendo diferentes especies de bacterias con efectos positivos probados,para contrarrestar los efectos negativos de la desnutrición.

La microbiota intestinal de personas adultas con alimentación rica en grasa y carbohidratos, baja en frutas y verduras, también llega a presentar disbiosis con frecuencia.Las deficiencias de fibra en la dieta erosionan la mucosidad y daña la salud de la microbiota y del intestino. Existen estudios que sugieren que promover una microbiota adecuada es una opción terapéutica para atacar la obesidad humana y los trastornos asociados.

Por si todo lo anterior no fuera sorprendente, se ha encontrado que varios factores ambientales contribuyen en la configuración de la microbiota, incluida la ubicación geográfica, antecedentes de cirugía, el tabaquismo, la depresión y el tipo de vivienda (urbana o rural).Creando una firma para cada persona.

Dada la estrecha relación simbiótica existente entre la microbiota intestinal y el huésped, no es sorprendente observar una divergencia en su composición normal (disbiosis), en una gran cantidad de estados de enfermedad que van desde las gastrointestinales crónicas hasta trastornos del desarrollo neurológico. Es decir, si tu microbiota no está saludable te enfermas y si te enfermas tu microbiota también lo hace.

Por todo lo anterior es importante mantener tu microbiota saludable y con ello obtener sus beneficios para mejorar tu calidad de vida, es sustancial que la cuides como la parte importante de ti que representa, para que juntos sigan siendo un súperorganismo. En periodos de enfermedad preocúpate por atenderla y promoverla ¡verás que te ayudará a salir más rápido y a pasarla no tan mal! Mantén buenos hábitos alimenticios y quizás incluye en tu dieta algunas bebidas como la leche búlgara, el agua de tibicos, comida tradicional fermentada, alimentos ricos en fibra… compártanos en los comentarios otras bebidas o comidas fermentadas que conozcas.

Pero principalmente evita dañarla con hábitos como fumar, beber en exceso, tomar laxantes indiscriminadamente, la vida sedentaria, el consumo de medicamentos sin prescripción médica o sin apego correcto al tratamiento, entre otros.

Informando con Ciencia para Oliva Noticias Multimedios.

Gladis Yañez y Rodrigo López
Sábados en la Ciencia
@SabadosenlaCienciaXal