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Nota: Los otros vecinos: fauna silvestre en zonas urbanas

💡 #InformaciónConCiencia Los otros vecinos: fauna silvestre en zonas urbanas

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Publicado por Oliva Noticias en Miércoles, 11 de noviembre de 2020

La concentración de la población en localidades urbanas es un distintivo global del Siglo XXI. Nuestro país ha transitado en poco más de un siglo hacia la urbanidad. Imagínate, en el año de 1900 sólo una cuarta parte de la población vivía en alguna ciudad (el 28%), para 1960 otra cuarta parte migro a las ciudades, sumando la mitad de la población mexicana en ellas (50.7%) y para el 2020 sólo el 20% permanece rural. Como podrás notar hubo una migración constante desde el campo, y las que eran pequeñas ciudades crecieron.

Al contener grandes poblaciones, las ciudades modernas comparten características que todos conocemos:

1) Alta o total dependencia de insumos básicos que no se producen en ellas y que tienen que llegar de fuera: alimentos, materia prima, agua, energía;

2) Tendencia a la extrema densidad poblacional (número de habitantes por unidad de área), la mayor parte de las ciudades tienen viviendas en las que las familias se distribuyen verticalmente (en edificios de varios pisos) o están más juntas conforme nos acercamos a su centro;

3) Creciente influencia sobre las áreas circundantes ya sea por cercanía o por conectividad en relación con su crecimiento, tal como podemos verlo entre Xalapa y Banderilla, o entre Xalapa y Emiliano Zapata, cada vez se nota menos donde empieza y acaba cada localidad;

4) Dispersión poblacional como fenómeno complementario, que se va expandiendo en la frontera agrícola a costa de bosques y selvas;

5) Tendencia a la concentración de la pobreza en las zonas periurbanas y en sus áreas de influencia, al grado de que la mayor parte de los mexicanos en condiciones de pobreza viven en zonas conurbadas; y

6) Asimetría entre los mercados de bienes y servicios y los de trabajo, con los flujos desde el ámbito rural hacia las ciudades.

A su vez entre mayor crecimiento, mayor presión se ejerce sobre los ecosistemas que les proveen del sustento vital del cual dependemos. Por lo tanto, mayor es el deterioro ecológico de los mismos y se reducen las posibilidades de bienestar humano tanto en el campo como en la ciudad. Se disminuye también la posibilidad de seguir recibiendo el beneficio en el futuro, con lo que la vulnerabilidad de las ciudades se amplía constantemente.

Si bien el proceso de urbanización contribuye con el desarrollo económico y social de las regiones; al mismo tiempo y paradójicamente también han contribuido con el aumento de la pobreza, desigualdad y degradación del medio ambiente. No hay que perder de vista, que la concentración de población en las ciudades tiene como consecuencia fuertes presiones sobre los recursos naturales de los cuales dependen, estas presiones casi siempre rebasan los límites geográficos y políticos de los propios asentamientos.

La demanda de los recursos y servicios provenientes de los ecosistemas seguirá incrementándose en función al crecimiento de la población. Lo anterior está relacionado con que en los últimos 50 años, los humanos hemos cambiado los ecosistemas más rápida y extensamente que en cualquier otro período de nuestra historia. Principalmente para satisfacer las crecientes demandas de alimento, agua dulce, madera, fibra y combustible de las ciudades.

Esto ha resultado en una pérdida sustancial y en gran medida irreversible de la diversidad de la vida en la Tierra. Los cambios que se han hecho en los ecosistemas han contribuido a importantes ganancias en el bienestar humano y el desarrollo económico, pero estas han sido logradas a costos crecientes en la forma de la degradación de muchos servicios ecosistémicos, aumento de los riesgos de cambios poco predecibles, y en incremento de la pobreza para algunos grupos. Estos problemas, disminuirán sustancialmente los beneficios que las futuras generaciones obtienen de los ecosistemas.

Mientras que México es hábitat de una alta diversidad de ecosistemas naturales, y ocupa uno de los primeros lugares entre los países megadiversos, también se encuentra en los primeros lugares de pérdida de biodiversidad.

En general, estaremos de acuerdo que el desarrollo y la mejora de la calidad de vida no son posibles sin un activo crecimiento (de algo que lo alimente, considerado como capital). El capital natural, representado por la composición y estructura (funciones) de los sistemas ecológicos que, a través de su funcionamiento, producen un flujo de beneficios (bienes y servicios ecosistémicos) como la regulación del clima, la retención de escurrimientos, la captación de lluvia, la infiltración de agua a los mantos freáticos, alimentos, la reproducción de la flora y fauna originales y muchos más.

Al colaborar con estos espacios vecinos a las ciudades que conservan la flora y fauna de nuestro territorio, contribuimos a recuperar o mejorar la calidad, la cantidad y tasa de renovación de las poblaciones esenciales y con ello se garantiza la mayor parte de la funcionalidad de estos espacios.

Además, la capacidad trasformadora de los seres humanos se puede invertir para crear un mundo mejor permitiendo que en las ciudades exista un flujo libre para las especies vecinas. Estos flujos son esenciales para la vida en general y son muy útiles para los seres humanos y todas las demás especies.

Esto nos indica que no todo es negativo, las ciudades poseen un importante papel en la conservación de la biodiversidad, por su labor como soporte de una comunidad ecológica y su influencia en el declive global de la biodiversidad.Y existen muchas formas en las que cada uno de nosotros podemos contribuir ¿Te interesa saber más?

El Dr. Christian Alejandro Delfín Alfonso, investigador del Instituto de Investigaciones Biológica nos compartirá la charla “Los otros vecinos: fauna silvestre en zonas urbanas”. Durante esta charla, abordaremos los procesos de convivencia entre la fauna y el ser humano, tomando como modelo ejemplos de algunas ciudades. Nos platicará de nuestros vecinos no invasores, la fauna que vive en nuestras áreas verdes, nuestros patios y jardines, pero sobre todo, del papel que juegan en nuestra vida diaria.

Acompáñanos en el próximo martes 17 de noviembre en https://tardesdeciencia.my.webex.com/meet/sabadosenlaciencia o directamente en Facebook Live en @SabadosenlaCienciaXal donde podrás conocer más del tema y preguntar todo lo que te cause interés al respecto.

¡Te esperamos!

Información con Ciencia para Oliva Noticias Multimedios

Gladis Yañez y Rodrigo López de Sábados en la Ciencia

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