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Nota: La diversidad biológica: un seguro de vida

💡 #InformaciónConCiencia La diversidad biológica: un seguro de vida.

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Publicado por Oliva Noticias en Miércoles, 27 de enero de 2021

 

 

La conservación de la diversidad biológica es una preocupación común para toda la humanidad ¿Estás de acuerdo con esta afirmación? ¿Puede alguien, en su sano juicio, no estar de acuerdo?

Incluso, si una persona sostiene acciones contrarias a la conservación, está puede llegar a tener una gran importancia para ella. Es decir, imagina la importancia que tiene la biodiversidad para un traficante ilegal de especies, su actividad productiva por la que arriesga su libertad y conciencia, que también procura sustento a su familia, depende intrínsecamente del estado de conservación de los ecosistemas que depreda y de la valoración, por sus compradores, de las especies que trafica.

Este es un pequeño ejemplo de por qué seguimos perdiendo biodiversidad a nivel local, regional y mundial, a pesar de que es importante para todos. Pero si somos más los que cuidamos el ambiente ¿Qué sucede?

Los expertos en el tema han tenido la misma reflexión y propuesto algunas respuestas: Un posible factor es que muchos de nosotros consideramos a la biodiversidad como “algo bueno”, aunque no comprendamos exactamente qué queremos conservar de ella, por qué la necesitamos, qué perdemos cuando la biodiversidad declina, y qué estamos dispuestos a hacer para conservarla. Así que los esfuerzos se dispersan.

La biodiversidad se define como “la variabilidad entre organismos vivos de todas las fuentes, incluidos, entre otros, los ecosistemas terrestres, marinos, otros ecosistemas acuáticos y los complejos ecológicos de los que forman parte; esto incluye la diversidad dentro de las especies, entre especies y de ecosistemas”. Tal definición es una convención formulada y difundida por el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), un tratado internacional para conjuntar los esfuerzos de las naciones en el tema que nos ocupa.

Pero, por más claro que nos quede el concepto, todas las personas solemos pensar en la biodiversidad como plantas, animales y hongos que conocemos y hemos visto en algún momento, ya sea en nuestra vida cotidiana o en documentales. Y si acaso, algunos organismos microscópicos famosos como los ácaros, tardígrados, algas, e incluso unicelulares como las amibas, bacterias y virus famosos.

Cuando los medios hablan de conservación de la biodiversidad, difícilmente dejan de enfocarse en especies de gran tamaño (peludos o plumosos) y pocas veces se nos pide proteger a los más chiquitos, cascarudos o acuoso, por ejemplo, a las bacterias ¿Sabes de alguna bacteria en peligro de extinción? Tampoco sabemos mucho de cómo contribuyen a nuestro bienestar. Incluso al hablar de bacterias, parece que nos estuviéramos saliendo del tema central de la conservación, para irnos por las ramas, pero no es tanto así.

Si habláramos de los organismos que mayor espacio ocupan en el planeta (biomasa global) encontraríamos a las plantas terrestres, que representan alrededor del 80% del total, ¡seguidas de las bacterias! (15% aproximadamente), después por los hongos, arqueas (unas bacterias muy primitivas), protistas y por último estarán los animales. Si, tal como lo acabas de leer, los animales ocupan menos volumen que las bacterias en este planeta, pero las relaciones que hay entre ellos son muy estrechas.

Medir a los seres vivos por el volumen que ocupan, no dice mucho de su diversidad. Cuando miramos el paisaje, podríamos pensar que la biodiversidad es ese color verde (dependiendo de la temporada del año y del lugar donde te encuentres). Pero las plantas, si son diversas, pero no las más diversas desde otros puntos de vista.

Verás, si habláramos del número de individuos en el planeta los virus dominan (pero no se consideran como seres vivos), por ello las bacterias se llevan el primer lugar, luego las arqueas, los hongos, protistas y los animales (de los cuales la mayor parte de individuos son nematodos). Los números que están detrás de este listado los podrás encontrar en la publicación citada abajo, pero debes considerar que están sujetos a incertidumbres considerables, ya que no existe una entidad similar al INEGI para cada especie de ser vivo, que los cuente sistemáticamente.

La cantidad de especies es la métrica más utilizada para describir la biodiversidad, aunque es aún menos precisa. Con esta medida las cosas se cambian un poco: aquí encontramos que los animales pasan a los primeros lugares (pero los plumosos y peludos son los menos, la mayoría son cascarudos): los artrópodos terrestres con alrededor de 7 millones de especies, a los que se agregan un millón de artrópodos marinos y todos los demás animales.

Después les siguen los hongos, con un estimado de 2 a 4 millones de especies, siguen otros organismos procariotas unicelulares y las plantas terrestres. Las plantas terrestres, incluyen alrededor de 400,000 especies conocidas, pero de las cuales quizás desconocemos a otras 50,000–100,000 ¡Como puede ser en pleno Siglo XXI! Pues sí, así es y, además, como podrás notar, todavía no hay estimaciones sólidas para los eucariotas unicelulares (incluyendo a las bacterias).

 

Y podríamos preguntarnos ¿Cómo se sacan estos números? Y por qué para protozoarios si hay datos, pero para otros organismos igual de chiquitos no. Pues, todos estos números se basan en recuentos reales, cada uno con su propia metodología, algunas más complejas que otras. Aunque también se consideran estimaciones por métodos indirectos.

Fíjate en este ejemplo: se estima que hay seis especies de artrópodos morfológicamente crípticos (o sea, que se les parecen mucho, pero son especies distintas) por especie descrita, dando un número de referencia de 41 millones, y luego asumir que cada una de estas especies de artrópodos soporta, en promedio, una especie de ácaro asociada (añadiendo otros 41 millones de especies), y luego que cada especie de artrópodo (de este nuevo total de 82 millones) sostiene un nematodo. Lo que da un total de 164 millones ¡de especies desconocidas! Si agregamos las especies de protistas, hongos y bacterias asociadas, dando una estimación final de 1 a 6 mil millones de especies.

Excluyendo a los virus, el total final está dominado por bacterias, hongos, protistas y animales. ¿Podríamos estar sobreestimando la biodiversidad con estos métodos? Lo científicos y científicas, que se dedican a esto, tienen evidencia de, que lo más probable, es que estemos ignorando muchas especies de las que no conocemos su existencia y por lo tanto sus asociaciones.

Además, las estimaciones se vuelven más precisas a medida que hay especialistas trabajando en cada grupo de organismos. El hecho es, que hay demasiadas áreas desiertas y una de ellas se refiere a los organismos eucariotas (unicelulares) que además es muy extensa. Es por ello, por lo que aún hay descubrimientos de nuevas especies. El hecho es tan sorprendente que, hasta hace poco hemos descubierto ¡ecosistemas enteros! Por ejemplo, los asociados con los respiraderos hidrotermales descubiertos en 1977, cambiando nuestras ideas sobre dónde y cómo puede prosperar la vida en el universo.

Otra frontera poco estudiada son los ecosistemas que habitan en los subsuelos tanto terrestres como marinos, que continúan dando sorpresas. Piensa en todos los remotos lugares de nuestro planeta a los que no tenemos alcance. Lo más sorprendente, es que, al parecer, cada uno de nosotros alberga ecosistemas completos de organismos unicelulares que nos dan beneficios que aumentan nuestra calidad de vida, algunos imprescindibles.

En resumen, vivimos en un planeta dominado por plantas en términos de biomasa, por bacterias en términos de individuos y por animales cascarudos según el número de especies. Pero principalmente por las interacciones en que se relacionan todos estos.

Ya sea que haya 10 o 100 millones de especies, podríamos preguntarnos ¿Necesitamos protegerlas a todas? Muchas películas de ciencia ficción comparten un mundo donde un pequeño grupo de humanos sobreviven prácticamente sin biodiversidad, tal vez en una estación espacial o en un viaje a Marte. Pero asumámoslo: no podemos permitir que, a causa de nuestro descuido, los 7 mil millones de personas que somos actualmente, se reduzcan a un número que quepa en una nave espacial. O que deambulen en desiertos inhóspitos cuando aún tenemos tiempo de evitarlo.

Actualmente, necesitamos de por lo menos 250 especies domesticadas que suministran la mayor parte de nuestros alimentos y materias primas. Y entonces ¿Necesitamos a las especies silvestres? Las especies silvestres son, obviamente, más valiosas para nosotros cuando proporcionan productos para uso humano: alimentos, medicamentos, materias primas, energía, recursos genéticos para el fitomejoramiento y aplicaciones tecnológicas.

Estas especies también brindan servicios de regulación críticos para las personas, por ejemplo: la regulación del suministro y la calidad del agua, la reducción del riesgo de inundaciones, la protección de las costas, la prevención de la erosión, la protección contra las tormentas de polvo y arena, la reducción de la contaminación del aire y el agua y la regulación de climas locales y globales.

Aun así, todas las especies contribuyen a la producción primaria, el ciclo de nutrientes y a la provisión de hábitat, alimentos y otras necesidades esenciales de animales, hongos y otros organismos (incluyendo a todos los que nos comemos).  La diversidad en biomasa, número de individuos y de especies son un “seguro de vida” contra el cambio ambiental futuro, incluido el cambio climático, porque aumentan la resiliencia (capacidad de recuperarse después de un daño) de los ecosistemas a largo plazo.

Entonces, la conservación de la diversidad biológica es una preocupación común para toda la humanidad y queda una pregunta que responder ¿Qué estamos dispuestos a hacer para conservarla?

 

Información con Ciencia para Oliva Noticias Multimedios

Gladis Yañez y Rodrigo López de Sábados en la Ciencia

 

Fuente: Corlett, R. T. (2020). Safeguarding our future by protecting biodiversity. Plant diversity, 42(4), 221-228. https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2468265920300354

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