Universidad Veracruzana

Los jardines son una de las creaciones más hermosas de la humanidad. Al mismo tiempo que se desarrollaban los conocimientos para la domesticación de plantas y animales,  también se avanzaba en la sofisticación de los sistemas de riego. Lo que permitió que en las primeras ciudades de las que se tiene registro, se incluyeran los jardines hace más de 5,500 años.

Encontramos jardines en la antigua Mesopotamia, en el valle del Nilo, en las planicies más antiguas de la India, en las civilizaciones que se asentaron junto al río Amarillo en la antigua China, en la región andina del Perú y en todo Mesoamérica desde la civilización Olmeca. Quizás con un origen independiente, como una solución tecnológica en respuesta hacia los procesos de sedentarización o quizás como la evolución de una técnica que precede a las grandes migraciones humanas.

Lo cierto es, que en los jardines más antiguos de los que se tienen registro, no existía una diferenciación clara entre huerto el huerto y el jardín, significaba un espacio trabajado para la mano humana dónde coexistían los alimentos con plantas de ornato. Pero pronto se diferenció.

El registro más antiguo que se tiene de un jardín, data aproximadamente del año 1400 a. C. y se trata de una imagen hallada en la tumba de Amenofis III en la ciudad de Tebas, actualmente en Egipto. En esa imagen puede verse un recinto cuadrado, rodeado por muros, con cuatro estanques y senderos rectos bordeados por árboles, a lado opuesto de lo que se interpreta como la entrada está una casa, entre una y otra se encuentra una pérgola donde se observan plantas con gran cantidad de uvas.

Y bueno, si has tenido o tienes plantas de ornato, sabrás que se necesita de mucho conocimiento y técnica para mantenerlas con vida y en buen estado. Estos fueron los primeros espacios, de los que se tiene  registro, en los que la humanidad invirtió trabajo en su creación para destinarlos al esparcimiento, al culto y a la introspección.

Pero los jardines no han sido siempre iguales, han pasado por un proceso continuo de cambio reflejando las tendencias de la civilización humana. Desde los jardines colgantes de Babilonia, el jardín imperial de Chapultepec, hasta los actuales parques públicos, el jardín ha representado un sitio de apropiación y resignificación de la naturaleza. Actualmente, son espacios que promueven una sociedad estable, segura y saludable.

En ese tránsito histórico de los jardines, durante el Renacimiento tomaron una nueva función: satisfacer la curiosidad científica y facilitar el estudio de las propiedades de muchas especies vegetales. En sus largos viajes, los naturalista y botánicos colectaban semillas y otras plantas, algunas de ellas prosperaban en sus invernaderos dando origen a los jardines botánicos.

Los jardines botánicos más antiguos se encuentran en Italia, en las ciudades de Ferrata y Pauda, y se fundaron cerca del año de 1525. Rápidamente este tipo de jardines se extendieron por toda Italia y luego por el resto de Europa. Estaban asociados a las escuelas de medicina, ya que los primeros usos científicos de las plantas estaban dirigidos a las ciencias de la salud.

A medida que las exploraciones llegan más lejos, los jardines botánicos se fueron enriqueciendo con plantas exóticas de orígenes cada vez más remotos. Con el apoyo de invernaderos y cuidados controlados, las colecciones de plantas llegan a ser muy vastas. Gradualmente se integraron especies con propiedades alimenticias, ornamentales y con otros usos.

Con ello, su función se diversifica al estudio científico no sólo de las ciencias de la salud, incluyendo  prácticamente a todas las disciplinas científicas, pero principalmente a la propagación, el intercambio y conservación de especies. Con el paso del tiempo su función educativa se abrirá a un público más allá de las universidades.

Así también, con la conquista de nuevas tierras, los grandes imperios inician la colonización del mundo. Y aunque en nuestro territorio ya existían los jardines botánicos antes de la conquista, durante su proceso la mayoría de ellos fueron destruidos, abandonados o se destinaron a otros usos como el Jardín de Oaxtepec que pasó a ser un sanatorio. Hasta que en 1788 que se crea el Real Jardín Botánico de México en la actual Ciudad de México, donde se encontraba el palacio Virreinal.

Si bien la colección de plantas vivas, que es la parte de jardín que todos podemos visitar, es muy importante desde el punto de vista científico. Los jardines botánicos resguardan además, plantas secas, semillas, datos, representaciones pictóricas en láminas y libros sobre la flora y fauna asociada.

El Mtro. Orlik Gómez García, ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en el Jardín Botánico Clavijero del Instituto de Ecología, A. C. (INECOL), Actualmente es su Gerente y también es  el Presidente de la Asociación Mexicana de Jardines Botánicos, A. C. Nos cuenta que gran parte de la  diversidad vegetal de nuestro país está representada en los jardines botánicos, distribuidos a lo largo y ancho del territorio nacional.

También nos dice que aunque varios parques públicos, unidades de manejo ambiental, viveros, jardines temáticos y áreas naturales protegidas se autonombran «jardín botánico», para ser reconocido como un auténtico jardín botánico, se debe poseer características ineludibles que, en su conjunto, determinarán su función y contribución a la conservación del patrimonio vegetal de México.

¿Te gustaría saber más?  acompáñanos el próximo martes 10 de noviembre en https://tardesdeciencia.my.webex.com/meet/sabadosenlaciencia o directamente en Facebook Live en @SabadosenlaCienciaXal a la charla “Jardines Botánicos de México ¿Por qué son necesarios?”.

En esta charla Orlik nos compartirá más sobre qué son los jardines botánicos, cuáles son sus características, cómo participan en la Estrategia Mexicana para la Conservación Vegetal 2012-2030, y por qué son necesarios para la conservación y conocimiento del «plantástico» mundo vegetal de nuestro país.

Nos presentará las generalidades de los jardines botánicos que se encuentran dentro de la Asociación Mexicana de Jardines Botánicos. Usando como ejemplo el Jardín Botánico Francisco Javier Clavijero del INECOL, que se encuentra en la ciudad de Xalapa, Veracruz ¿Lo conoces?

¡Te esperamos!

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Gladis Yañez y Rodrigo López de Sábados en la Ciencia