Francisco Solano
El personaje de una mujer simboliza en esta novela la opulencia y la pobreza de China. En ella la transformación del país corre paralela a su propia existencia. Y es su único hijo varón el que relata esa doble historia para explorar el universo femenino. Una de las grandes sorpresas del año literario a cargo de Mo Yan, autor también del libro que inspiró la película Sorgo rojo.
Grandes pechos amplias caderas es una novela tan desmesurada y desbordante que abarca la historia de China del siglo XX, valiéndose de múltiples personajes que se entrecruzan, desaparecen y vuelven, en un periodo de grandes trastornos y agitación; se inicia en la anclada Edad Media de los medios rurales y la Guerra Chino-Japonesa que concluyó con la derrota de Japón en 1945, sigue con el avance del Partido Comunista, la entronización de Mao, la imposición de la Revolución Cultural, la caída del régimen maoísta y el posterior caos que condicionó la llegada del capitalismo chino, todavía hoy de consecuencias imprevisibles. Una mujer, Shangguan Lu, cruza toda la narración, desgastándose y sobreponiéndose a la locura, las penurias y los desórdenes de la historia. Madre de ocho niñas, antes de tener al deseado varón (todos fuera del matrimonio), criará y educará también nietos legales y espurios que se dispersarán, cada uno según la época que le toca vivir. Víctima y superviviente, Shangguan Lu representa la brutal transformación de China; nace en el feudalismo de la crepuscular dinastía Qing, que aún obligaba a las mujeres a llevar los pies vendados, y morirá, casi ciega, en la aldea en que nació, convertida en un gran centro urbano de taxis amarillos.

“Cuando leía sus ojos corrían por encima de las páginas, cuyo sentido era percibido por su espíritu; pero su voz y su lengua descansaban”. San Agustín de Hipona quedó estupefacto al ver a san Ambrosio de Milán leyendo en silencio en su celda monacal. Lo cuenta en las Confesiones. Corría el siglo IV y hasta entonces quien sabía leer lo hacía en voz alta. Las cosas cambiaron: los soportes para la escritura (arcilla, huesos, papiro, pergamino…); el tipo de lector (desde los sumos sacerdotes a esa señora del metro) y también los escritores… El cambio llevó siglos, pero ahora, en el breve espacio de una vida humana, la de usted, todo vuelve a cambiar. La camada de humanos que hoy puebla el mundo rico nació leyendo y escribiendo de una manera y morirá leyendo y escribiendo de otra.
La persecución por ‘Los versos satánicos’ ha deformado totalmente la imagen de este gran escritor. Descubramos al Rushdie divertido y de enorme talento para fabular y dialogar.
“Joseph Anton” es una obra apasionante en la que Salman Rushdie rescata memorias enterradas y saca a la luz los días más oscuros de una carrera que lo llevó a ser condenado a muerte por el antiguo líder supremo iraní ayatolá Jomeini.
«El primer efecto de este premio ha sido convertirme en un hombre que gatea por mi casa». Alfredo Bryce Echenique (Lima, 1939) hablaba todavía descalabrado. El jurado del Premio de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2012 le informó hace tres días que había ganado e inmediatamente después se cayó y se abrió la cabeza.