Yazmín Cruz Pérez, Jassell Martínez Tesillos, Jaqueline Piña San Agustín, Brígida Hernández Hernández, Braulio Cruz Velazco, Ixhuatlán de Madero, Ver., 20 de abril, 2015.
Ser egresado o egresada de la universidad en regiones mesoamericanas e integrarse al campo laboral o a ofertas de posgrado implica un doble esfuerzo básicamente por las condiciones de marginación. En esta entrega compartimos las estrategias de dos egresadas y un egresado de la Licenciatura en Gestión Intercultural para el Desarrollo (LGID) del proyecto intercultural de la Universidad Veracruzana (UV) para cursar posgrados de calidad en México y en el extranjero.
Entrevistaremos a Alma Hidalgo Alvarado, quien recientemente finalizó su maestría en Trabajo Social en la UV y se desempeña como Administradora Pedagógica de la Dirección de la Universidad Veracruzana Intercultural (conocida como “UVI”) sede regional Huasteca. También conoceremos sobre Faustina Hernández Meza, también de la segunda generación, quien colaboró en la UVI Huasteca como docente de las experiencias educativas “Diversidad cultural”, “Lengua local”, y “Lenguas nacionales”.
A diferencia de Faustina, que fue aceptada en el Programa de Becas de Posgrado para Indígenas (Probepi/CIESAS-Conacyt-CDI) y decidió viajar a Bolivia para cursar una maestría, Santiago Bautista Cabrera, egresado de la primera generación, colaboró en el Laboratorio Multimedia de la UVI Huasteca, al igual que Alma, y es hoy en día estudiante de posgrado en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Decisiones que se toman pronto: Alma Hidalgo Alvarado
¿Qué te motivo a estudiar la universidad?
Precisamente por las situaciones que observaba a mí alrededor ingenuamente me propuse desde muy pequeña concluir una profesión que me permitiera desarrollarme como persona, como profesionista; que pudiera ser un apoyo para mi familia, y sobre todo para mis hermanos más pequeños. Como hermana mayor tenia, y tengo, la responsabilidad de apoyarlos, y ellos saben que conmigo pueden contar. Hasta la fecha se los he demostrado.
Para ti, como egresada, ¿qué significa la UVI?
He llegado a la conclusión que la UVI es una buena institución. Que a pesar de que las y los estudiantes egresan los docentes dan un seguimiento a su desarrollo profesional y mantienen su apoyo incondicional. Hemos tenido la oportunidad de desarrollarnos como profesionistas en distintos ámbitos, ya que los docentes te motivan para seguir adelante, y muchos de nosotros solo necesitamos unas buenas palabras de motivación. Para mí, en lo personal, eso es muy satisfactorio.
¿Cómo consideras tu persona como egresada de la LGID?
Soy una persona con un desempeño laboral y académico muy eficiente. Siempre me he destacado por ser una persona responsable, dedicada y comprometida en cada una de las actividades que se me delegan. Desarrollo competencias de creatividad; sobre todo habilidades y aptitudes para ser una buena facilitadora para la transmisión del aprendizaje y contenidos, donde demuestro responsabilidad y eficacia.
¿Qué decisiones tuviste que tomar para decidirte por cursar la maestría en Trabajo Social de la UV?
Para entrar a la maestría tuve que tomar una decisión muy complicada, ya que la cuestión económica de mi familia no estaba del todo bien. Me habían proporcionado una beca para colaborar en el Laboratorio Multimedia de la UVI Huasteca pero al realizar los trámites de la maestría estaría comprometiéndome conmigo misma y con las demás personas; además, el posgrado era escolarizado. A pesar de toda la situación que vivía opté por estudiar el posgrado.
Supe que fui aceptada en la maestría a mediados del mes de diciembre, y tuve tiempo para realizar un reporte de todas las actividades realizadas en el Laboratorio Multimedia porque las clases empezaron en febrero del 2013. Le comuniqué mi decisión al coordinador de sede, y a los responsables del Laboratorio Multimedia, quienes entendieron la situación y me felicitaron por la decisión que tomé, brindándome su apoyo.
Becaria del Probepi: Faustina Hernández Meza
Faustina, eres una mujer con importantes logros, dinos, ¿cuál es el papel de las mujeres en las comunidades indígenas de Ixhuatlán de Madero?
En las comunidades indígenas ser mujer implica tener mucha responsabilidad como ama de casa y madre. Las mujeres también son las encargadas de enseñar a los hijos y educarlos. No hay tanto apoyo para salir adelante porque las mujeres solo sirven para casarse y tener hijos. En la cabecera municipal de Ixhuatlán de Madero eso no sucede porque las mujeres ya tienen oportunidades de seguir estudiando.
¿Cuál fue el principal motivo que te impulsó a seguir con tus estudios?
Mi idea de seguir estudiando fue porque siempre creí que las mujeres pueden seguir estudiando, y sobre todo porque fue mi mamá quien me motivó aun cuando mi papá se oponía. Estudiar la secundaria fue un reto por tener que desafiar a mi papá y decir: “Sin tu apoyo voy a seguir estudiando”. Y aún así hubo muchas condiciones, como sacar buenas calificaciones y notas.
¿Qué obstáculos enfrentaste para poder seguir con tus estudios en el contexto en el que te encontrabas?
Mi papá a veces me decía que como no teníamos recursos económicos no debíamos estudiar sino trabajar; y yo decía lo contrario, que si no teníamos dinero ni los recursos debíamos prepararnos para de alguna manera poder trabajar y ayudar.
¿Cuáles fueron las alternativas o soluciones que apoyaron tu desarrollo académico y profesional?
Cuando estudiaba en la prepa una tarde pasó un muchacho que trabajaba en el Conafe y se me ocurrió preguntarle cómo podía entrar, porque yo quería seguir estudiando, y me dio toda la información. De ahí empecé a hacer mi propuesta para ingresar al programa de educación a comunidades indígenas y le dije al muchacho que metiera mi solicitud. Cuando fui aceptada le dije a mi mamá y papá que me iría a Álamo a capacitarme para ser instructora. Entonces mi papá me dijo: “No te podemos apoyar con dinero, pero sí moralmente”. Y esa fue la primera vez que sentí el apoyo de mi papá. Entonces les dije que iba a capacitarme y luego me mandarían a comunidades a dar clases. Y así fue, me mandaron a cuatro comunidades diferentes con diferentes problemas.
Con todo este esfuerzo y dedicación, ¿Porque decidiste abandonar tu sueño de ser profesora?
Siempre dije que iba a estudiar pedagogía para contribuir en la educación. El primer semestre me gustó la carrera pero luego me di cuenta que no era para mí; que debía dejarla y seguir buscando lo que yo quería en realidad.
¿Cómo fue que decidiste ingresar a la UVI?
Pues un día vine a ver a mi mamá y le dije que ya no quería seguir estudiando. Después mi papá me dijo sobre la UVI y regresé a Ixhuatlán. Ahí me encontré con la secretaría y el administrador, quienes me platicaron acerca de la forma de trabajar en la UVI y su plan de estudios. Así fue como me enamoré de la universidad. Entonces les conté a mis papás y ellos me dijeron que si quería estudiar en la universidad que contara con su apoyo moral, ¡pero no económico! Ese fue siempre el obstáculo.”
¿Cómo ha cambiado la forma de pensar de tu familia y la tuya al haber estudiado en la UVI?
Mi papá ha cambiado mucho y mi familia también. Ya las mujeres somos más comprometidas y nos hemos ganado el respeto de la comunidad. Ahora me ven como una persona de la comunidad y me toman en cuenta en las decisiones que acontecen en las reuniones con las personas mayores.
Me siento muy orgullosa de haber estudiado en la UVI porque me ayudó a buscar mi propia vocación y el sueño que antes no imaginaba poder llevar a cabo.
“La vida es el reflejo de lo que tú puedes ser, tú elijes el camino”: Santiago Bautista Cabrera
¿Cuál es tu formación profesional?
Desde el séptimo semestre de la LGID, en la UVI Huasteca, comencé a desempeñarme como promotor cultural, colaborando en la presentación de grupos culturales en Cumbre Tajín, del 2008 y hasta el 2012. Visité algunas comunidades de los municipios de Ixhuatlán de Madero y Chicontepec para organizar la participación de danzantes, artesanos, lauderos y músicos huapangueros.
En el año 2011 me desempeñé como auxiliar en la Casa de Cultura del Ayuntamiento de Ixhuatlán de Madero. En el 2012 colaboré como becario en la UVI Huasteca desempeñando tareas relacionadas a la producción audiovisual dentro del proyecto que denominamos “Laboratorio Multimedia”, oportunidad que me permitió conocer el trabajo docente desde el interior de la universidad. Actualmente me encuentro estudiando la maestría en Estudios Mesoamericanos en la UNAM, dentro del campo de conocimiento “Antropología de los pueblos indígenas”, atendiendo la línea de investigación: “Historia de los pueblos indígenas”.
¿Cómo te consideras como ser humano?
Siempre he sido una persona emprendedora y dispuesta a tomar retos en la vida; en primera instancia para corresponder a mis esfuerzos personales, pero también para celebrar cada logro con mi familia y amigos. A quien debo más en esta vida es a mi madre, Eleuteria Cabrera Solís, que de manera acertada siempre me ha inculcado a buscar la superación y dar gracias a Dios por cada paso dado en esta vida.
¿Cómo ha sido tu trayectoria personal?
Sin duda estas oportunidades que la vida me ha dado, y que he atendido cabalmente, me han permitido llegar tan lejos como lo he soñado. Ahora mismo puedo mirar atrás y sonreír al descubrir que el camino no es y no ha sido fácil. Reconozco que una solida determinación y la confianza en uno mismo es lo que marca la diferencia en el resultado final.
Es verdad aquello que se expresa al referir que los límites los establece uno mismo: el cambio y la renovación llegan cuando abrimos las puertas al aprendizaje. Es ahí, en esos momentos de creación, cuando el pensamiento se torna lúcido y la vida se dinamiza permitiéndonos valorar lo que somos a partir de lo que hemos sido antes.
