Beatriz Rodríguez, Tomás Ríos y Leticia Gariba
Sus trabajos fueron compilados en un libro
Orizaba • Córdoba
Eduardo Cañedo Lomán
En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente y como una forma de reflexión en torno a los problemas vinculados a éste, se llevó a cabo la presentación del libro Educación ambiental y conservación de recursos naturales, compilado por la académica de la Universidad Veracruzana (UV) Leticia Garibay Pardo.
El evento tuvo como escenario el patio interior del ayuntamiento cordobés y en él se dio cita la comunidad universitaria y público en general interesado en temas ambientales.
El libro presenta los resultados de 28 proyectos realizados por estudiantes de la Facultad de Biología, región Xalapa, enfocados en una primera parte a temáticas como manejo de residuos sólidos, conservación de sitios protegidos, especies en peligro, y conciencia ciudadana; en la segunda parte se estudian las propuestas y experiencias que la Facultad ha tenido a favor del medio ambiente, dando un amplio panorama sobre las fortalezas y sobre todo áreas de oportunidad que aún se tienen.
En la presentación la compiladora estuvo acompañada de Eric Houbrón, coordinador regional para la Sustentabilidad; Roberto Gámez Pastrana, académico de la Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias, y María de los Ángeles Morales Oyarzabal, coordinadora de Ecología y Medio Ambiente del ayuntamiento.
Eric Houbrón mencionó que el libro plantea una visión de la pérdida de la biodiversidad y la degradación de los sistemas ambientales, en gran medida como consecuencia del uso irracional de los recursos energéticos. “Tomamos de la naturaleza más de lo que es capaz de darnos y debemos ver a la educación ambiental como una disciplina formal más que como una tendencia contemporánea”.
Por su parte, Morales Oyarzabal felicitó a los realizadores de las investigaciones publicadas y destacó su aporte para la protección y preservación de especies. “En esta compilación podemos encontrar temas muy importantes que nos ayuden a desmentir los mitos que existen en torno a los murciélagos y las serpientes, por ejemplo, los cuales no son valorados pero cumplen, como todos los organismos, una función específica dentro de la biodiversidad”.
En tanto, Gámez Pastrana refirió que la vida se ha diversificado desde sus inicios para lograr una adaptación a su entorno y mantener siempre un equilibrio; no obstante, con la llegada de nuestra especie se produjo un cambio que en la historia reciente se ha convertido en una crisis global.
Al final de la presentación Garibay Pardo reconoció la necesidad de seguir informando y difundiendo qué son los ecosistemas y el medio ambiente: “Para construir estamos acostumbrados a destruir y eso inevitablemente tendrá un efecto en la temperatura; estamos viviendo las consecuencias de una sobreexplotación de muchos años atrás, en las ciudades ya no hay lluvias sino inundaciones, cada día son más frecuentes los incendios, el crecimiento desmedido de las zonas urbanas están restando territorio a la naturaleza”.
Destacó además el deterioro ambiental en consecuencia por la generación de residuos: “En 1955 una persona producía 500 gramos de basura en promedio, hoy la población se ha quintuplicado y producimos aproximadamente kilo y medio de desechos, nos estamos inundando de plástico, hasta un 30 por ciento de lo que compramos va a dar a la basura, hay productos que tardarán más de 500 años en degradarse, hablamos de desechos radiactivos y tecnológicos, elementos que no conocíamos en el pasado”.