Ciencia

UV continúa con estudios para la conservación del Cofre de Perote

  • Lázaro Rafael Sánchez Velásquez, investigador de Inbioteca, habló de dos experimentos independientes relacionados con bancos de semillas
  • La Comisión de Seminarios y Divulgación del Instituto de Investigaciones Biológicas reinició actividades

 

Lázaro Rafael Sánchez Velásquez, investigador de Inbioteca, dio a conocer trabajos que realiza la UV para la conservación del Parque Nacional Cofre de Perote

Lázaro Rafael Sánchez Velásquez, investigador de Inbioteca, dio a conocer trabajos que realiza la UV para la conservación del Parque Nacional Cofre de Perote

 

José Luis Couttolenc Soto

14/03/2022, Xalapa, Ver.- En el reinicio de actividades de la Comisión de Seminarios y Divulgación del Instituto de Investigaciones Biológicas de la Universidad Veracruzana (UV), Lázaro Rafael Sánchez Velásquez, investigador adscrito al Instituto de Biotecnología y Ecología Aplicada (Inbioteca), ofreció a conferencia “Ecología y uso de los bosques en un parque nacional”, en la que abordó los estudios realizados para la conservación del Parque Nacional Cofre de Perote (PNCP).

En los ocho años recientes ha enfocado sus actividades en los sistemas productivos y de conservación, a través de un trabajo inter y transdisciplinario de ecología aplicada y biotecnología, para identificar problemas locales y regionales relacionados con quienes manejan recursos forestales no maderables en un parque nacional, como paperos y cafeticultores.

El experto en procesos ecológicos relacionados con la sucesión forestal, consideró que no se ha hecho restauración ecológica, “sino una ecología de la restauración con estudios para generar información que permitan llevarla a cabo”; en las áreas naturales protegidas existen diversas presiones como incendios forestales, ganadería, cambios de uso de suelo y plagas, que han propiciado que se hagan intentos de reforestación.

En el caso concreto del PNCP, dijo que se encuentra dentro de los municipios de Perote, Ayahualulco, Ixhuacán de los Reyes y Xico, en un área comprendida en 11 mil 530 hectáreas y a una altura de tres mil a cuatro mil 250 metros sobre el nivel del mar (msnm), en donde se pueden encontrar bosques de pinos, coníferas y oyamel.

En estudios de los últimos ocho años, realizados por la Facultad de Biología de la UV, se encontraron sitios en los que su regeneración creció en ese lapso de tiempo; los lugares se escogieron de acuerdo a un diseño experimental con reforestación y regeneración natural con exclusión (de ganado y de fuego), y otro con reforestación y regeneración natural sin exclusión (se metió ganado y quemó la hierba superficialmente).

Los resultados obtenidos fueron contundentes: con la exclusión de ganado y fuego, la regeneración va a ser mayor que cualquier plantación; en cuanto al crecimiento en altura, encontraron que no fue significativo, lo que hace considerar que no es necesaria la reforestación, “porque los bosques son muy nobles y tienen sus propios semilleros”.

Otro estudio permitió observar que después de 10 años (1995-2005) el área del bosque tuvo un crecimiento significativo del 0.25 por ciento; el contenido promedio de carbono fue de 171 toneladas por hectárea, cifra superior a las encontradas para bosques de las mismas especies en otras partes del país, que lleva a la hipótesis de que la composición química es diferente y, en consecuencia, el potencial energético y proceso de combustión también serán diferentes.

Se analizó también la composición química y energética de Abies religiosa (A. religiosa) a lo largo de un gradiente altitudinal, que arrojó como resultado que la composición química de la biomasa lignocelulósica de madera es diferente a lo largo del gradiente; de esto se desprende que la madera de A. religiosa en los tres mil 300 msnm tiene mayor cantidad de energía que la madera de tres mil 200 y tres 500 msnm. Su densidad también fue diferente, lo que representa un resultado importante para los estudios sobre almacenamiento de carbono.

Respecto a los dos experimentos independientes de bancos de semilla con tres tratamientos (0.5 y 10 centímetros de profundidad) y el de remoción por roedores, aves, insectos y abierto, dijo que los resultados obtenidos son importantes para la dinámica de poblaciones.

Para concluir su presentación, efectuada el miércoles 9 de marzo, dio a conocer que la diversidad de especies de pinos es relativamente alta, representa el 3.3 por ciento global y el 8.2 por ciento para México; poblacionalmente, Pinus patula tuvo la mayor presencia de Dendroctonus, lo que hizo sugerir la inclusión de diferentes especies de pinos en actividades de reforestación y conservación, debido a que favorecen la diversidad, y posiblemente su resistencia y resiliencia a Dendoctronus.