• En la Mesa 8 del Foro “Música, historia y ciencias sociales”, investigadores analizaron cómo los discursos musicales reflejan y cuestionan estructuras de género y sexualidad 

Participantes hablaron de la importancia de analizar cómo los discursos musicales reflejan, refuerzan o desafían las estructuras de poder

Paola Cortés Pérez 

Fotos: Omar Portilla Palacios 

09/07/2025, Xalapa, Ver.- Los discursos musicales reflejan, refuerzan o desafían las estructuras de poder, en particular las relacionadas con el género y la sexualidad, de ahí que sea importante analizarlos, coincidieron participantes de la Mesa 8 “Perspectivas de género” del Foro “Música, historia y ciencias sociales: una mirada desde Veracruz”. 

El evento académico reunió a investigadores, docentes y estudiantes interesados en el tema, y fue organizado por el Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIH-S) de la Universidad Veracruzana (UV) y el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS). 

La primera intervención fue de Emma Bayle y Bernabé Zuvirie, académicos de la UV, quienes expusieron cómo la música ha sido un vehículo fundamental para la comunidad LGBTTTIQ+ en términos de identidad, resistencia y construcción de comunidad.

Emma Bayle y Bernabé Zuvirie expusieron cómo la música ha sido un vehículo fundamental para la comunidad LGBTTTIQ+

“La música ha ayudado a que no tengamos vergüenza de nuestra identidad de género ni de nuestra sexualidad; no puedo pensar en que la comunidad lo pueda lograr en la misma forma sin la música”, expresó. 

A partir del análisis de géneros como el pop, el reguetón o la electrónica, explicaron cómo las personas disidentes sexuales se han apropiado de ritmos hegemónicos para resignificarlos desde sus vivencias. 

Bernabé Zuvirie reflexionó sobre las barreras estructurales que limitan el acceso de las personas disidentes a los espacios de producción musical y académica, los cuales, dijo, “han sido históricamente anglocentristas, heteronormados, misóginos y machistas”.

Marcelo Gabriel Rebuffi abordó las similitudes estructurales entre la música tonal y los mitos heroicos de la tradición occidental

A pesar de estos obstáculos, reconoció que “la música nos da identidad” y se convierte en un espacio simbólico para la protesta, la celebración y el reconocimiento colectivo. 

Desde una perspectiva musicológica, Marcelo Gabriel Rebuffi, violinista y compositor, abordó las similitudes estructurales entre la música tonal y los mitos heroicos de la tradición occidental. 

A través del análisis de la canción Bohemian Rhapsody de la agrupación Queen, explicó cómo el recorrido tonal de la pieza replica el viaje heroico de descenso y ascenso característico del mito. En su interpretación, el espacio musical evoca un underworld simbólico que representa una transformación identitaria, con implicaciones de género, especialmente en la figura de Freddie Mercury.

Samuel Orospe del Ángel habló sobre el lugar de la mujer en las prácticas religiosas y musicales de origen yoruba

Finalmente, la participación de una tamborera y santera afromexicana, Samuel Orospe del Ángel, reflexionó sobre el lugar de la mujer en las prácticas religiosas y musicales de origen yoruba. 

Denunció cómo la santería en México ha sido cooptada por lógicas patriarcales que excluyen a las mujeres, a pesar de que en sus raíces africanas estas tuvieron un papel central. 

Al compartir su experiencia personal y comunitaria, cuestionó la estetización académica del tambor, su uso descontextualizado en espacios de concierto, y abogó por una religiosidad inclusiva que reconozca y valore la diversidad.