• “La financiera de 2008 originó que muchas personas regresaran a vivir al campo”, afirmó la investigadora 
• Por su parte, la pandemia de COVID-19 puso de manifiesto el valor de las redes agroalimentarias para satisfacer a la población  

Mamen Cuéllar Portilla, académica de la Universidad de Córdoba, España

Texto y fotos: Carlos Hugo Hermida Rosales 

16/08/2023. Xalapa, Ver. “Las crisis han puesto de manifiesto la importancia de la agroecología, y las que están por venir demostrarán la amplia capacidad de las redes agroalimentarias para satisfacer a la humanidad”, declaró Mamen Cuéllar Portilla, del Instituto de Sociología y Estudios Campesinos de la Universidad de Córdoba, España. 

La investigadora impartió en la Facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad Veracruzana (UV) la conferencia “Diálogos sobre los retos de la agroecología”, que fue organizada por el Cuerpo Académico (CA) Tecnologías Alternativas para la Agricultura Sustentable. 

Mamen Cuéllar afirmó que la agroecología revaloriza el conocimiento de la gente trabajadora del campo, pero, a su vez, requiere mayor dedicación en comparación con maneras de producción más industriales.

La conferencia se llevó a cabo en la Facultad de Ciencias Agrícolas de la UV

El conjunto de prácticas que la integran da oportunidad a la sociedad de “reagrarizar” su forma de vida y voltear a ver los beneficios del campo.  

Al hablar de las crisis, la experta puso de ejemplo la inmobiliaria de 2008, que orilló a muchas personas a regresar a vivir al campo y cambiar sus estilos de vida por otros más saludables. 

Por su parte, el confinamiento originado por la pandemia de COVID-19 mostró el valor de las redes agroecológicas, pues garantizaron la seguridad alimentaria de su territorio; pese a ello, al terminar la contingencia la población abandonó estas prácticas.

La agroecología revaloriza el conocimiento de la gente que trabaja en el campo

La investigadora manifestó que la actividad agraria basada en fuentes energéticas no renovables generará una crisis importante, porque no es sostenible a largo plazo. 

Esta situación es muy probable que ocurra próximamente en Europa, donde la generación de energía y el consumo de petróleo ya alcanzan precios muy elevados.  

“Será entonces cuando las redes agroecológicas mostrarán quién alimenta de verdad”, concluyó la ponente.