General

Estudiante investiga sobre educación ambiental en primarias

  • Gabriela Ayala, estudiante de la Maestría en Ciencias Biológicas, analiza observaciones sobre las estrategias educativas utilizadas por los profesores normalistas
  • Durante tres meses, realizó movilidad estudiantil en la Facultad de Magisterio de la Universidad de Valencia, España

Gabriela Ayala, estudiante de la Maestría en Ciencias Biológicas

Paola Cortés Pérez

19/06/18, Xalapa, Ver.- El abordaje de los temas ambientales en los planteles educativos es menor al que debería ser, ya que sólo se contemplan de tres a cuatro horas a la semana, cuando a nivel global y local se vive una crisis ambiental, por ello Gabriela Itzel Ayala Sánchez, estudiante de la Maestría en Ciencias Biológicas (MCB) de la Universidad Veracruzana (UV), desarrolla un proyecto de investigación sobre esta temática.

El trabajo de tesis de la universitaria gira en torno a la bioética, específicamente a la construcción de relaciones bioéticas entre docentes normalistas.

“En la actualidad vivimos una emergencia ambiental, a nivel global y local, el egresado de las escuelas normales es un actor que en la sociedad tiene un papel importante, ya que después de la familia la escuela es la que tiene mayor influencia en la población infantil; por ello nos enfocamos en los docentes egresados de la Escuela Normal Veracruzana ‘Enrique C. Rébsamen’.”

Mencionó que los planes de estudios de nivel primaria contemplan de tres a cuatro horas a la semana para las asignaturas de ciencias naturales.

“Aunque en las materias de ‘Cívica’, ‘Ética’ y ‘Veracruz, la entidad donde vivo’, también se habla sobre el patrimonio natural, no tienen tanta carga de horario a la semana, dado que se le da más peso a Español y Matemáticas, seguidas de Historia, Geografía y otras.

”En ocasiones, ciencias naturales se queda hasta con dos horas a la semana, cuando en realidad abarca temas amplios e importantes para la formación infantil.”

La universitaria dijo que el abordaje de los temas ambientales es menor al que tal vez debería tener, de ahí que estudió cómo son ─o cómo los docentes normalistas han construido─ las relaciones bioéticas con el ambiente, especialmente en este momento de emergencia ambiental.

Para desarrollar el proyecto de investigación, explicó, primero se acercó a las supervisiones escolares para obtener los permisos necesarios y tener acceso a las escuelas donde se realizarán las entrevistas y las observaciones sobre la enseñanza de temas ambientales.

Posteriormente acudió con los directores de los planteles educativos. “Todos han sido muy amables y han tenido mucha disposición para colaborar, ya hemos entrevistado a los profesores, aplicado algunas encuestas, realizamos visitas y observación de sus intervenciones docentes”.

El estudio se lleva a cabo en tres grupos: los docentes que fueron formados con el plan de estudios (PE) de 1984; los formados con el de 1997 y los que cursan el plan vigente (2012); el objetivo es identificar cuál es el enfoque ambiental de cada plan y cómo ha influido en la práctica docente de los egresados.

Al respecto, Gabriela Ayala consideró que el tiempo no es el principal factor en la educación ambiental, sino las actividades y estrategias didácticas seleccionadas por los profesores que ayuden a los niños a poder relacionar el conocimiento adquirido con la vida diaria.

“Las estrategias didácticas deben estar orientadas hacia la formación de valores, actitudes y acciones.”

Como parte de su formación profesional y para mejorar su investigación, la alumna de posgrado hizo una movilidad estudiantil durante tres meses en la Facultad de Magisterio de la Universidad de Valencia, España.

“Fueron dos las razones por las que me decidí por la institución: primero, ambas universidades tienen un convenio de colaboración; y el segundo motivo fue hacer la estancia con el doctor Javier García Gómez, quien tiene una amplia y notable experiencia en estudios sobre sustentabilidad y educación ambiental.”

Agregó que hacer estancias en el extranjero y en el país permite al estudiante fortalecer su formación profesional y sus proyectos de investigación, al interactuar con estudiantes y académicos de otras instituciones educativas.

“Debemos aprovechar esta oportunidad que nos da la Universidad de hacer estancias cortas o semestrales en el país o en otras partes del mundo”, finalizó.

Realizó una estancia de tres meses en la Facultad de Magisterio, Universidad de Valencia