- Zaira Julieta Domínguez explicó cómo la ciencia puede transformar residuos agrícolas en productos útiles para las industrias alimentaria, cosmética y farmacéutica
- Es ejemplo de uno de los principios de la química verde, denominado economía atómica, porque todo lo que se usa y se aprovecha

En el 9º Simposio de Ingeniería de Procesos se habló sobre disolventes verdes
Paola Cortés Pérez
Fotos: Omar Portilla Palacios
13/10/2025, Xalapa, Ver.- Zaira Julieta Domínguez Esquivel, profesora de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Veracruzana (UV), explicó cómo la ciencia puede transformar residuos agrícolas, como la cáscara de mango manila, en productos útiles para las industrias alimentaria, cosmética y farmacéutica, mediante procesos amigables con el ambiente.
En el marco del 9º Simposio de Ingeniería de Procesos, impartió la conferencia “Disolventes verdes: conceptos y aplicaciones”, donde expuso que los también denominados disolventes eutécticos profundos naturales (NADES, por sus siglas en inglés) son mezclas sencillas de compuestos seguros y económicos que pueden sustituir a los solventes tradicionales, considerados contaminantes.
“Esto es un ejemplo de uno de los principios de la química verde, denominado economía atómica, porque todo lo que se usa para prepararlos queda integrado; no hay subproductos en la preparación, todo se aprovecha”, detalló.

Zaira Julieta Domínguez impartió la conferencia “Disolventes verdes: conceptos y aplicaciones”
Su equipo trabajó con cáscaras de mango recolectadas en Actopan, Veracruz, las cuales fueron secadas, molidas y transformadas en harina; con ayuda de microondas y diferentes disolventes, probaron cuál era más eficiente para extraer los compuestos antioxidantes presentes en este residuo. Los resultados mostraron que los disolventes elaborados con cloruro de colina lograron extraer hasta 2.3 veces más antioxidantes que el etanol, que suele usarse como estándar en estos procesos.
“La harina de cáscara de mango es una fuente muy interesante de compuestos fenólicos y el método de extracción que utilizamos no solo es eficiente, sino que además se alinea con los principios de sostenibilidad”, señaló Domínguez Esquivel.
Además, mediante distintas pruebas se identificaron alrededor de 30 compuestos con propiedades antioxidantes, como la catequina, el ácido elágico y la quercetina, conocidos por su importancia en la prevención del envejecimiento celular y el cuidado de la salud, detalló.

La conferencia fue impartida a alumnas y alumnos de la Facultad de Ciencias Químicas
La investigadora destacó que los extractos conservan su estabilidad hasta por 60 días si se almacenan correctamente, lo que abre la puerta a su aprovechamiento industrial.
Otro hallazgo importante, indicó, fue que los disolventes verdes pueden reutilizarse en varios ciclos de extracción, aumentando incluso la cantidad de compuestos obtenidos en cada uso: “Esto demuestra que no solo alcanzamos un mejor rendimiento, también reducimos desperdicios y hacemos más eficiente el proceso”.
La especialista enfatizó que esta tecnología representa un camino hacia el aprovechamiento integral de los residuos agrícolas, con beneficios tanto económicos como ambientales.
“Desarrollamos una técnica alternativa ecológica para crear extractos verdes ricos en compuestos bioactivos, que pueden tener aplicaciones en los sectores farmacéutico, cosmético y alimentario”, concluyó.
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