Ciencia

Centro de Ciencias de la Tierra se muda a zona universitaria

  • Por más de 20 años se ubicó sobre la calle Francisco J. Moreno de la Colonia Emiliano Zapata 
  • Ahora ocupará la planta baja del Edificio B de la Facultad de Instrumentación Electrónica 
  • Personal del Centro de Ciencias de la Tierra se despidió del espacio donde desarrollaron proyectos y su quehacer científico 

 

Integrantes del Centro de Ciencias de la Tierra se despidieron de las instalaciones que ocuparon durante más de 20 años

 

Claudia Peralta Vázquez 

Fotos: Omar Portilla Palacios 

21/06/2023, Xalapa, Ver.- Después de más de 20 años de permanecer y desarrollar sus funciones científicas y académicas en un edificio de la calle Francisco J. Moreno de la Colonia Emiliano Zapata, el Centro de Ciencias de la Tierra (CCT) de la Universidad Veracruzana (UV) fue mudado a la planta baja del Edificio B de la Facultad de Instrumentación Electrónica, en la zona universitaria. 

Para el personal directivo, administrativo, técnico, científico y académico, este hecho marcará un antes y un después en la historia del CCT, fundado por Acuerdo Rectoral en 1999 y ratificado por el Consejo Universitario General en el 2000. 

En un inicio, el CCT fundado por Ignacio Mora González, Domitilo Pereira, José Luis Murrieta y Adalberto Tejeda, se ubicó en un cubículo de la Facultad de Ingeniería Civil, en la Unidad de Ingeniería y Ciencias Químicas; de 2000 a la fecha ocupó el edificio que hoy dejan. 

Desde el lunes 19 de junio, el CCT, liderado por Carlos Welsh Rodríguez, ya opera oficialmente en la zona universitaria. Sin embargo, la inauguración oficial de las instalaciones se realizará durante los primeros días de septiembre de este año, en el marco de la Semana Nacional de Protección Civil. 

Será presidida por el rector de la UV, Martín Aguilar Sánchez, y por autoridades del Servicio Sismológico Nacional (SSN) y del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred). 

El investigador Gilbert Francisco Torres Morales, con 22 años de servicio en esta casa de estudios, desarrolla actualmente la línea de investigación sobre delimitación de peligros, vulnerabilidad y riesgos en áreas urbanas, ingeniería estructural, ingeniería sísmica y detección de daño estructural. 

Hace algunos años se incorporó al CCT, dependencia con la que tuvo su primer acercamiento mientras era estudiante de doctorado en el Instituto de Ingeniería, región Veracruz, principalmente, con Ignacio Mora. 

En medio de un sentimiento de nostalgia y alegría, comentó que contar con nuevas instalaciones era necesario, luego de que, por mucho tiempo lograron adaptarse a lo que tenían. 

Además de que no era un espacio propio de la UV, para los estudiantes de maestría o de servicio social tampoco resultaba práctico tener que trasladarse a otra colonia, un poco alejada de la zona universitaria.

 

Desde el año 2000, el CCT se ubicó en este edificio de la Colonia Emiliano Zapata

 

Esta situación obstruía la vinculación y colaboraciones con alumnos y alumnas de otros programas educativos y entidades académicas. 

“Siempre es bonito estar en un lugar que uno considere propio, estoy contento porque las nuevas instalaciones son funcionales; los cambios siempre son difíciles al principio, pero son para bien”, expresó el investigador y líder del cuerpo académico Sismología e Ingeniería Sísmica y Estructural. 

Con la mudanza, entre documentos archivados ha logrado recuperar fotos del arquitecto José Luis Murrieta, las cuales retratan su labor y experiencia en el espacio que ocuparon en un principio, al interior de la Facultad de Ingeniería Civil. 

Francisco Córdoba Montiel, responsable del Observatorio Sismológico y Vulcanológico de Veracruz (OSV) y de la línea de investigación en sismología, expuso lo positivo que resulta dicha transición. 

“Se trata de espacios adecuados para las funciones sustantivas del centro, además de que estaremos conviviendo e interactuando con la comunidad universitaria; lo que es fundamental para nosotros, tener una estrecha y permanente vinculación con nuestra comunidad y la sociedad en general a la que nos debemos.” 

Se congratuló de la funcionalidad de los espacios diseñados para las actividades del CCT, sobre todo –y en su caso– las que tienen que ver con el monitoreo sísmico y volcánico. 

“Este cambio marca una diferencia que repercutirá en la operatividad de todo lo que hacemos, y en la parte del monitoreo del OSV ofreceremos una nueva visión y posibilidad de acercarnos a la sociedad en general a través del estudio sistemático de estos fenómenos asociados a nuestro planeta.” 

En cuanto al traslado del equipo del OSV al nuevo edificio, comentó que lo complicado ha sido migrar los sistemas de monitoreo, y aún están en ese proceso, pues esperan que sea mínima la pérdida de datos a partir de la conexión que mantienen con el SSN, adscrito al Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México, y con el Cenapred. 

En este sentido, aseguró que existen muchos retos por resolver; uno de ellos tiene que ver con la ubicación y altura del edificio anterior que tenía una mejor vista y captación de datos del volcán Pico de Orizaba, lo cual favorecía su monitoreo. 

Aunque en la zona universitaria se tendrán algunas dificultades, agregó que ya se trabaja junto con la Dirección General de Tecnología de Información para solventar ese aspecto relacionado con la ampliación de la red de monitoreo del coloso. 

“Estamos muy contentos por las nuevas instalaciones que nos permiten tener contacto directo con la comunidad universitaria, eso nos facilita la vinculación con otras facultades”, señaló Carolina Ochoa Martínez, coordinadora de la Maestría en Ciencias de la Tierra. 

Con relación a este posgrado, confió en que habrá una mejor captura de estudiantes y la población conocerá la labor del CCT en sus diferentes Líneas de Generación y Aplicación del Conocimiento, investigaciones y procesos de divulgación.