• Pablo Martínez dictó la conferencia: “El monopolio de la memoria: estrategias para intervenir el archivo”

Thalía Montiel, Pablo Martínez y Pedro Lizárraga

Karina de la Paz Reyes Díaz

27/11/18, Xalapa, Ver.- Es necesario intervenir el archivo para generar lecturas alternativas sobre los acontecimientos históricos, planteó Pablo Martínez Zárate, académico del Departamento de Comunicación de la Universidad Iberoamericana (Ibero), Ciudad de México, en el Centro de Estudios de la Cultura y la Comunicación (CECC) de la Universidad Veracruzana (UV).

El fundador y Coordinador del Laboratorio Iberoamericano de Documental, participó en el Foro Académico “RE-VISITAR LA HISTORIA. Archivo y memoria del movimiento estudiantil del 68”, que se desarrolló en el CECC el 23 de noviembre, en el marco de ULTRAcinema Festival de Cine Experimental y Found Footage.

Su charla: “El monopolio de la memoria: estrategias para intervenir el archivo”, se centró en una donación del acervo fotográfico del Heraldo de México (que contempla material de 1965 a 2005) a la Biblioteca “Francisco Xavier Clavijero” de la Ibero, en 2017. Más concretamente, habló del trabajo de catalogación y digitalización de las fotografías sobre el movimiento estudiantil y los Juegos Olímpicos de 1968.

Pablo Martínez creó el documental El monopolio de la memoria. México 1968-2018, cuya duración es de 50 minutos y para el cual se utilizaron alrededor de mil 200 fotografías. Otra de las iniciativas fue El cuerpo es un archivo. Juego para diez cámaras, como lo indica en su página oficial (http://pablomz.info/) “este montaje audiovisual en 360 grados usa material fotográfico del movimiento estudiantil del 68 en México como una manera de encarnar la memoria. Los cuerpos de las bailarinas y los trazos del ilustrador se activan como respuesta a las fotografías; la videodanza se desdobla y deja inmerso al espectador, lo provoca e invita a intervenir el archivo”.

En su charla en la UV, aclaró que ambas obras son ejemplo de  la idea del “archivo como acontecimiento”, tal concepto versa sobre “entender el archivo no como un territorio cerrado, como un conjunto de anaqueles donde se almacenan documentos, que después almacenan polvo, sino como un territorio que exige o necesita de la intervención de un individuo o grupo de individuos para la resignificación”.

En su opinión, los archivos permiten lecturas alternativas de un suceso; en el caso particular de los relatos históricos de 1968, pueden ser revisitados desde distintas perspectivas y por ello retomó el título del documental para decir: “Hay una suerte de monopolio sobre el relato de 1968 que no es exclusivo del Estado y esa es una de las premisas. A veces este monopolio está concentrado en los ex líderes, y la premisa de intervenir el archivo supone descentralizar esos monopolios”.

El documentalista compartió la mesa con Pedro Lizárraga Cuevas, quien expuso “La revuelta juvenil a 50 años en Xalapa”, concretamente habló de su libro Xalapa 1968, la revuelta juvenil, a medio siglo y el uso que hizo de los archivos para el proceso de elaboración de su obra. Esta actividad fue moderada por Thalía Montiel.