• La pandemia de Covid-19 ocasionó un rezago en el avance de los juicios 
• “Los procesos serían más agiles, habría una economía procesal, reducción de archivos, reducción y economía de expedientes” 

Nora Ponce dijo que el estado se está quedando atrás en la aplicación de las herramientas tecnológicas

Paola Cortés Pérez 

24/12/2021, Xalapa, Ver.- La pandemia ocasionada por el virus SARS-CoV-2, que provoca la enfermedad Covid-19, no sólo ha dejado estragos sociales y económicos, sino que ha afectado de manera importante al sistema de justicia del país ya que se tiene un rezago notorio en el avance de los juicios y menos juzgados para atender a los justiciables. 

Ante esta situación, Nora Hilda Ponce Castro, estudiante del Doctorado en Derecho que imparte el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la Universidad Veracruzana (UV), plantea el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) como una manera de agilizar el acceso a la justicia. 

La universitaria desarrolla una investigación que versa sobre la digitalización de los procedimientos judiciales en materia familiar como una necesidad apremiante del sistema judicial veracruzano, pues hay casos en los que no se pudo avanzar debido a que los juzgados no están operando al 100 por ciento, consecuencia de las medidas restrictivas derivada de la pandemia. 

Ejemplo de esta situación son los juzgados familiares, los cuales trabajaron a puerta cerrada y sólo realizaban trámites de inicio; esto es, se atendían peticiones para iniciar un juicio de custodia, por pensión alimenticia, ya que fueron decretadas medidas para no poner en riesgo a los trabajadores y al resto de las personas. 

“El sistema judicial del estado de Veracruz casi colapsó, hubo muchas inconformidades, muchos amparos promovidos, porque se sostenía una violación al acceso a la justicia, pero en esos momentos se priorizó el derecho a la salud de los trabajadores y de quienes acudíamos a los juzgados.” 

En la entidad ya se trabajaba con un sistema digitalizado; sin embargo, en julio de 2021 se emitió un acuerdo por el pleno del Consejo de la Judicatura en el que se decide cerrar varios juzgados, entre ellos los que estaban bajo el sistema digital. 

“Nos estamos quedando atrás en la aplicación de las TIC, que podrían aprovecharse e implementarse. El acceso a la justicia tiene que ser pronto y expedito, puede lograrse a través de las TIC, herramientas que pueden solventar el rezago procesal que se tiene en el estado.” 

Indicó que los procesos serían más ágiles, reducción de archivos, reducción y economía de expedientes, seguridad y mecanismos de acceso restringido y confidencial, disminución de tránsito de personas, entre otras ventajas. 

Los retos, compartió, son: tratar de dar cumplimiento a los principios de los derechos humanos de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. 

“El reto que nos deja la pandemia y el 2021 es el uso de las TIC, podrá hacerse siempre y cuando haya voluntad política más allá de una cuestión económica”, concluyó. 

Cabe destacar que los avances de esta investigación ya han sido compartidos en foros académicos, como fue el caso del ciclo de conferencias organizado por el IIJ.